de los Guardacostas, la Aduana e Inmigración. La ley establece que el operador, dueño o tripulante de la embarcación tiene que detener su bote, no puede obstruir un abordaje y no puede dar información falsa. Los violadores de esta ley son sujetos a multas desde $1,000 hasta $5,000, un record criminal y hasta cinco años de encarcelamiento o ambas penalidades. En diciembre, un juez federal de Miami, sirviendo en la corte federal de Key West, dictó sentencia a ocho contrabandistas, que forman parte de cinco casos de contrabando ilegal. Los hombres fueron hallados culpables de contrabando y sentenciados a 31 años de prisión. Violar las leyes de esta nación conlleva un precio. Algunos comenzaron a cumplir sus condenas y otros están en espera. Perder la libertad es un precio muy alto de pagar.
MAY / JUN 2008
MAR & PESCA INTERNACIONAL
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