¡QUÉ ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON! (S. 121) Sol la Re7 Sol mi La7 ¡QUÉ ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON: Re La7 Re 7 "VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR"! Sol 7 Do Mi la YA ESTÁN PISANDO NUESTROS PIES La7 Re mi La Re Sol TUS UMBRALES, JERUSALÉN. Sol si mi Jerusalén está fundada La7 Re La7 Re 7 como ciudad bien compacta, Sol 7 Do do allá suben las tribus, Sol mi La7 Re7 Sol las tribus del Señor. Según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. Desead la paz a Jerusalén: "vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, en tus palacios seguridad". Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: "La paz contigo". Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.
¡QUÉ BIEN, TODOS UNIDOS! Mi Si7 Mi QUÉ BIEN, TODOS UNIDOS Si7 Mi 7 MANO CON MANO EN EL LUCHAR. La Mi do# QUÉ BIEN, TODOS HERMANOS fa# Si7 Mi EN EL SUFRIR Y EN EL GOZAR. La Mi Nosotros queremos, Señor, La Mi amarte amando la tierra; La Mi queremos dejar tras nosotros do# fa# Si7 Mi un mundo mejor, una vida más bella. Nosotros queremos, Señor, correr con la antorcha encendida; queremos dejar al relevo un fuego mejor, una llama más viva.
¿QUÉ TE PUEDO DAR? La
Mi