Keep Me (Twist Me #2) by Anna Zaires

Page 156

pecho y el abdomen. Me arranca el tanga de un plumazo y me mete los dedos en la vagina; dos dedos enormes me penetran con tal violencia que resuello y me encorvo de sopetón. —Joder, estás muy húmeda —dice con ímpetu, y empuja los dedos hasta el fondo para luego sacarlos y llevarlos a mi boca—. Vamos, saboréame tanto como quieras. Cachonda y desatada, me meto sus dedos en la boca y los chupo con fervor. Están empapados de mi líquido, pero el sabor no me repugna; de hecho, me pone aún más caliente de lo que estaba. Julian gime mientras le chupo los dedos con ansia, como si fuesen su polla, y entonces saca afuera la mano. Se incorpora hacia atrás y se quita la camiseta, dejando a la vista sus tremendos músculos. Después se quita rápidamente los calzoncillos, y veo por un instante la polla erecta antes de que se lance encima de mí y me agarre por las muñecas a la altura de los hombros, dejándome inmóvil y a su merced. Me mira con intensidad y me aparta los muslos con las rodillas, empujándome el capullo de su nabo contra la vagina. El corazón se me sale por la boca, pero le mantengo la mirada. Su cara se mantiene tensa y aprieta fuerte la mandíbula mientras me penetra con calma. Esperaba que fuera brusco, pero esta noche está siendo cuidadoso, controlando deliberadamente cómo me mete la polla, lo cual me pone mucho, pero a la vez me molesta. Mi apertura se contrae para recibirlo sin dolor alguno, siento un placer pleno, pero mi lado más sádico no está conforme, también quiere la agresividad y la violencia que lo caracterizan. —Julian… —Me recorro los labios con la lengua—. Quiero que me folles… pero que me folles en serio. Para darle énfasis a mi petición, le rodeo la cintura con las piernas y lo hago empujar con fuerza dentro de mí. Ambos gemimos por el enorme placer que sentimos, sus pupilas se dilatan de tal manera que solo un fino anillo de color azul rodea el círculo negro. —¿Quieres que te folle? —farfulla con voz gutural, tan llena de ansia que apenas puedo entenderlo. Él aprieta más las manos sobre mis muñecas, casi cortándome la circulación—. ¿Que te folle en serio? Asiento, con el pulso elevado hasta la estratosfera. Aún me jode admitirlo y reconocer que necesito algo que antes me aterrorizaba. Reconocer que le estoy pidiendo a mi secuestrador que me maltrate. Julian respira fuerte y siento que ya no puede reprimirse más. Su boca desciende sobre la mía como una cascada y su lengua se desata con fiereza.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.