En mi recorrido por el distrito electoral que represento como diputada federal, que coincide con el territorio geográfico conocido como el Altiplano Hidalguense, región donde se edificaron las primeras haciendas, que por la calidad de los pastos dieron origen a las primeras estancias ganaderas denominadas mestas, lugar donde se multiplicó el ganado; lo que obligó a los españoles a solicitar permisos para que los naturales de estas tierras montaran a caballo y pudieran auxiliar a los hacendados en el manejo de equinos, vacunos, ovinos y caprinos.
Lo anterior, me permite plasmar en este libro el sentimiento que se vive en este distrito por el que ha sido denominado deporte nacional, desde la perspectiva de quién lo ejecuta y quién lo admira, de quién lo viste y lo porta, de quienes se identifican y viven de lo que genera está actividad.