Frases así se escribían en los informes y tenían razón, ya que los alumbreros, trabajaban sin plan concertado, sin inteligencia en este difícil arte, y sin medios en una palabra. No obstante, en estos informes, hubo una gran laguna ya que alumbreros estropearon las capas altas, las cuales eran de muy mala calidad, dejándose intactas y vírgenes las dos capas más importantes de Val de Ariño, las cuales mantenían en sus entrañas más de cien millones de toneladas de carbón de rica calidad.