La leyenda del silbón Por Gustavo García Salazar
Escucho a lo lejos su silbido…voy a morir.
Podría salvarme, pero si corro o me escondo sólo voy a alargar mi destino.
“Él usa sus silbidos para sacarte los huesos, meterlos en su saco y comerte... ”
Dicen que si lo escuchas cerca está lejos y si lo escuchas lejos… está cerca. Nadie puede escapar.
Recuerdo que alguna vez me dijeron que si te encuentras frente al silbón sólo puedes ahuyentarlo con un látigo o sal.
Mientras recordaba eso volví a escuchar el mismo silbido. Ya no podía hacer nada. Mi destino era inevitable.
Intenté esconderme entre los árboles… él estaba por encontrarme.
Corrí y corrí sin voltear atrás pero ese oscuro silbido continuaba en mi cabeza.
Lo intenté, pero al llegar al final del bosque ya estaba esperándome.
Abrió su saco de huesos, me miró y silbó. Mi destino se había cumplido.