descubrió que a la gente no le gustaban mucho los temas del poder y apareció la crónica roja, el periodismo de las desgracias de la gente15. Y en nuestros días el periodismo huyó hacia la farándula, el deporte y la transmisión de tuits. Si el periodismo siempre es político, entonces, hoy la política está en la farándula, la crónica roja y el deporte. Y es que el periodismo es político porque cuenta historias y conversa sobre lo público, el poder y los modos colectivos de ser sociedad. En el deporte hay mucho de política porque por ahí pasan los modos de ser colectivos en una sociedad. Por ejemplo, el fútbol en los últimos tiempos ha visibilizado ese ser nacional machista, racista y homofóbico que nos habita. Cuando un futbolista o deportista se pierde en su primera victoria y se convierte en una tragedia pública aparece ese país que excluye a la mayoría de las oportunidades del conocimiento. Cuando oímos a los periodistas deportivos nos encontramos con que ellos tienen la verdad sobre Colombia y siempre andan hablando de “otros” que no saben, son deshonestos, pendencieros y mal informados. Y dicen “todos saben quienes son esos”. Aquí aparece el país político: el mal está en otra parte, yo soy el bueno los demás son los malos. Por eso, si se quiere saber del país político hay que hacer periodismo deportivo. Y en la farándula hay política porque en ella se establecen los modelos de referencia y celebración de un país. Si una nación sigue con entusiasmo a Amparo Grisales o Marbelle, si la cola de Jessica Cediel o el busto de Laura Acuña16 suscitan tanto debate en las redes sociales, si el reinado nacional de belleza de Cartagena es el evento cultural más importante para los colombianos, si Shakira y Juanes17 son nuestros modelos de éxito y si la sección de farándula es la que más se ve, es porque por ahí pasa mucho de lo que somos. La política es acerca de los modos que tenemos para alcanzar el éxito, el bienestar, la justicia y la conversación pública. Por eso, cuando en periodismo se eleva a verdad nacional el cuerpo de una actriz , se vuelve celebre cualquier acto de ignorancia o se afirma que más vale ser reina, cantar, salir en televisión, modelar que estudiar y esforzarse: ¡ahí se hace política!; cuando se privilegian esas agendas y personajes sobre otras, ahí se hace periodismo político. En la crónica roja hay política porque se cuenta la vida de los que sufren de las acciones de los políticos. Si cada vez hay más crónicas de mujeres asesinas, venganzas pasionales, sicarios de sobrevivencia, banditas del narco, damnificados del invierno, expulsados de la educación, taxis de la muerte, médicos sin escrúpulos, ladrones sin alma, policías maleantes y militares matones es porque las decisiones políticas y los modos de gobernar han producido una sociedad de excluidos de las oportunidades (tanto que hemos llegado a ser el país más inequitativo de América 15 La comunidad poco ilustrada comienza a leer los diarios sensacionalistas porque siente que comprende y habla el mismo idioma de lo allí narrado (Lanza, 2010: 14). 16 Todos estos son casos famosos de personajes de la farándula colombiana que se han vuelto grandes debates de discusión nacional en medios y redes sociales. 17 Son dos músicos de alta trayectoria y reconocimiento en el exterior.
150