hacia el oriente y norte del antiguo Centro, como la Peralvillo, la Morelos y la 20 de Noviembre.
Tiempo después, cuando el territorio que hoy corresponde a la delegación
Cuauhtémoc se saturó, el crecimiento de la ciudad continuó hacia el oriente y el norte, en las demarcaciones de las delegaciones Azcapotzalco y Venustiano Carranza, registrando esta última, entre 1950 y 1960, la densidad poblacional más alta de todo el Distrito Federal.
A partir de 1970 la población de la Ciudad Interior ha disminuido en casi
un 50%, a pesar de un ininterrumpido pero decreciente flujo migratorio proveniente de varios estados de la República. El fenómeno de despoblamiento se debe, principalmente, a la gran oferta de suelo habitacional, tanto de conjuntos residenciales y unidades habitacionales como de asentamientos informales en los bordes de la ciudad. Con el sismo de 1985 y la reestructuración habitacional que éste provocó, la expansión periférica y el despoblamiento
del Centro se intensificaron y, actualmente, en los municipios conurbados del Estado de México habita el 53% de la población total de la ZMVM. Para frenar este crecimiento no planeado, el gobierno de la ciudad implementó, en el 2000, un programa de redensificación de la Ciudad Interior a través de créditos para vivienda.
En la delegación Venustiano Carranza se encuentran cuatro de los mercados
más grandes e importantes de la ciudad: La Merced, Jamaica, Sonora y La Viga. La delegación Cuauhtémoc, por su parte, concentra la mayor parte de la oferta cultural y cuenta con el 49% de los museos existentes en la Ciudad de México. Su importancia como centro de comercio y servicios se demuestra con el hecho de que esta delegación es el principal destino de los 20.6 millones de translados que se llevan a cabo diariamente en el Sistema de Transporte Metropolitano y de los cuatro millones de automóviles registrados en la ZMVM.