Huellas de Tinta Noviembre 2018

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E n t r e v i s t a por Gorelia Bernad

Rubén Risso y el

Colectivo ed

Rubén Risso es un joven talento del terror argentino, nacido en el ‘90, en Pergamino. Es li los, es actualmente quién dirige la editorial Sello Fantasma. En la próxima edición de la C de participar de uno de sus talleres y, además, de poder charlar con él en la Buenos Aires P Huellas de Tinta: De una mirada rápida a tus libros, sobre todo los publicados por Sello Fantasma, el lector puede ver que sos director editorial, diseñador de portadas, hacés el diseño interior del libro (con mucho detalle) y además sos licenciado en psicología. ¿Cómo se hace para hacer todo eso a la vez? Rubén Risso: Creo que las ganas de trabajar de manera minuciosa me las dan los mismos lectores de Sello Fantasma. El resto es supervivencia. Comencé diseñando cosas solo porque me gustaba el trabajo en sí. Trabajé para bandas y radios y, cuando empecé a adentrarme en el mundo editorial, descubrí que podía cambiar eso por lo que siempre me había quejado: muchos libros de “terror” tienen portadas que no dan miedo. El recorrido que hice me permite, hoy en día, darle a los libros una estética global, una pinta que los distinga y que comunique al lector qué es lo que va a encontrar adentro. Es decir, TODO el libro está producido con una estética específica. Sobre la licenciatura en psicología… Bueno, es mi segunda identidad. Soy un chico de pueblo que se vino a estudiar a Buenos Aires. Estu36

dié psicología y hoy en día no puedo creer haber elegido tan bien mi carrera (tuve momentos en los que la odié). Simplemente me hace feliz. El tiempo me lo hago, otra no me queda. Y ha demostrado ser un lindo desafío. HdT: Mirar al cielo se publica ahora en diciembre, por lo que se sabe, es una antología de relatos de abducciones. ¿De qué trata Mirar al cielo? ¿Te pasaste a la ciencia ficción? R. R.: Jamás. Mirar al cielo llevó su tiempito de trabajo; casi dos años. Mi intención era crear un producto que contuviera encuentros cercanos y avistamientos, pero sin transar con la ciencia ficción. Muchas películas en las que aparecen aliens terminan siendo de este género; no quería caer en este casillero. Mirar al cielo debe su nombre a una nouvelle que escribí durante 2016. El material se fue modificando hasta convertirse en un cuento largo. Es la historia de Vale, una chica de veintipico que perdió a su hermano hace diez años es circunstancias muy misteriosas y que pasa el resto de su vida pregun-