El Magníficat de José Proclama mi alma la grandeza de lo pequeño. Todo mi ser se alegra ante el Dios de lo sencillo. Desde ahora se acordará de mí el obrero , el trabajador, porque el Señor ha mirado a los pobres y los apuntala en el andar por el camino de los santos. Él hace bien con su brazo, nos muestra el valor del silencio, aleja de nosotros las desconfianzas y nos levanta en los momentos de debilidad.
ENTRA EN TU INTERIOR San José vive la experiencia de ser conducido por Dios. Verá cambiados sus planes y proyectos, pero él ha puesto toda su confianza en el Señor de la vida y se deja guiar por su Espíritu. La interioridad ha de ser la clave para un replanteamiento de nuestra espiritualidad, de la vida fraterna y la misión. Que San José nos ayude en este camino de ponernos en contacto con nuestro interior y de acoger a ese Dios que late en nosotros y en cada ser y que desea que nos dejemos conducir por su amor.
ORACIÓN FINAL
Cuando el salario es injusto y no alcanza, el Señor nos llena de otros bienes, y la riqueza se vuelve a nuestros ojos toda vacía y superficial.
Santa Teresa repetía: «Otros santos parece que tienen especial poder para solucionar ciertos problemas. Pero a San José le ha concedido Dios un gran poder para ayudar en todo”… y no me ha fallado ni una sola vez.”
En los problemas nos auxilia tiernamente recorriendo con nosotros el sendero de la vida, por eso el corazón ya no vacila frente al esfuerzo y sudor de cada día.
En su fiesta, pedimos a José su asistencia en nuestras grandes o pequeñas noches oscuras del alma, cuando no entendemos los designios de Dios o no sabemos descubrir su voluntad en los sucesos de cada día.
2013
ORACIÓN
cuaresma
5.ª Semana – Mar tes Festiv idad de S. José - 19 de mar zo de 2 013
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