L'Embolic n. 37 - 2021

L’EMBOLIC

2021 nº 37

REVISTA OFICIAL DE LA FALLA DE LA PLAÇA DEL DOCTOR COLLADO

SUMARI

. L’EMBOLIC.

REVISTA OFICIAL DE LA FALLA DE LA PLAÇA DEL DOCTOR COLLADO Nº 37. Any 2021.

. EDITA:

A.C. Falla Plaça del Doctor Collado Carrer Estret de la Companyia, 2 baix 46001. València

. DIRECCIÓ:

Elia Civera Tormo

. CONSELL DE REDACCIÓ: Carlos Navarro Castelló Ximo Lloris Ballester Joan Blanco Paz

. FOTOGRAFIA:

Arxiu gràfic Falla Pl. Doctor Collado,

. MAQUETACIÓ I PORTADES: Joan Blanco Paz

. XARXES SOCIALS

w Twitter Instagram: falladrcollado w Facebook: AC Falla Plaça Doctor Collado w Web: www.falladoctorcollado.es

. IMPRIMEIX:

IMPRESIÓN D.O. Enric Valor, nº 1 Local 2 46980 Paterna (VALENCIA)

q DEPÒSIT LEGAL: V-516-2020 q ISSN: 2695-7760

w Carta de la directora ........................................................................ w OPINIÓN w Políticos, ¿para qué os queremos? .................................... Carlos Navarro Castelló w ¡Vivan las Fallas septembrianas! ............................................... Héctor González w #Tornarem ................................................. Isabel Moreno w No me gustan las Fallas… me gustan los falleros ...................................................Rosana Peiró w De ciclos y cenizas ................................................... Carlos Vicent w Os echaba de menos, cabrones ............................................ José Forés Romero w Entrevista David González ......................................................... Elia Civera w Hablando con nuestros representantes ......................................................... Elia Civera w Leche Merengada ......................................................................Francisco Ponce w Homenatge a Josep Bernat i Baldoví ..........................................Josep Castelló i Mollar w Un passeig pel barri. .................................. Joan Antoni Alapont i Pérez w Fallas & Vida ..................................................... Tono Fagoaga w Las Fallas más esperadas de la historia ................................................................. Isabel Cepeda, FM w Fent barri, fent falla ..........................................Ximo Lloris i Ballester w A la comisión Falla Plaza del Doctor Collado ........................................David Soriano Requena w Cruz roja ........................................... Pilar Vilanova Esteve w El sector de la indumentaria en peligro de extin-

ción .................................Elia Civera - Belén Marjalizo w Memories d’un extraordinari faller ..........................................Ximo Lloris i Ballester w Otro año difícil para todos .................................................. Andrea Herruzo w

MEMORIA GRÁFICA

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L’EMBOLIC

2021 nº 37

REVISTA OFICIAL DE LA FALLA DE LA PLAÇA DEL DOCTOR COLLADO

CARTA

DE LA

DIRECTORA

Elia Civera

Tras muchos meses de incertidumbre, por fin ve la luz ‘L’Embolic’ 2021. Como todo lo que nos ha rodeado este último año y medio, en el que el virus se ha vuelto el protagonista indiscutible de nuestras vidas, nuestro querido ‘Embolic’ ha pasado por momentos complicados, pues es muy difícil escribir algo sin tener fecha de publicación. Pero, durante todos estos meses, lo que teníamos claro es que este año debía salir un nuevo ejemplar de esta revista, las condiciones y la fecha pasaron a un plano secundario, lo importante era que se publicara y que recogiera los diferentes testigos de todas las situaciones nunca antes vividas a las que se ha tenido que enfrentar el colectivo fallero.

Cuando en febrero de 2020 las principales portadas y telediarios nos hablaban sobre el Covid lo veíamos como algo lejano, algo que aquí no iba a llegar. Pero poco a poco el virus lo estaba más cerca y casi sin saberlo, ya estaba viviendo con nosotros. Vimos como grandes eventos a nivel mundial se iban cancelando, mientras tanto los falleros disfrutábamos de una crida multitudinaria, mascletàs en una Plaza del Ayuntamiento abarrotada y un sin fin de actos más que nos encaminaban a la semana grande. Ajenos a todo, cuando alguna voz valoraba la posibilidad de cancelar las Fallas, cualquier fallero saltaba con un “¿cómo van a cancelar las Fallas? Tú sabes el dinero que mueven” o “algunas Fallas ya están casi plantadas, ahora ya no hay vuelta atrás”. Pero no fue así, y lo que hacía unos meses veíamos como un lejano

virus chino, de repente lo teníamos en muchas casas valencianas y los hospitales poco a poco empezaron a colapsar.

La situación sanitaria obligó a cancelar las Fallas a pocos días de su semana grande, arrasando consigo la ilusión de miles de falleros, el trabajo de todo un año de los artistas, pero también dejando sin trabajo a floristas, pirotécnicos, músicos, indumentaristas... Las Fallas y los falleros se enfrentaban a una situación nunca antes vivida, de la que sólo quedaban salir más fuertes que nunca.

Y una vez más, el mundo fallero ha demostrado que el amor por nuestra fiesta puede con todo. Hemos seguido trabajando día tras día para conseguir que Valencia volviera a llenar sus calles y plazas de monumentos, para que pronto la Geperudeta pueda recibir a miles de valencianos y para que todos las Falleras Mayores y Presidentes que vieron truncados sus sueños puedan al fin hacerlos realidad.

Así pues, la publicación de ‘L’Embolic’ significa que, por fin, nuestra semana grande está a la vuelta de la esquina. Atrás queda ya este año y medio en el que no hemos tenido Fallas. Ahora toca dejar atrás las incertezas de los últimos meses, los sueños rotos y la desilusión, porque, aunque no sea marzo podemos gritar bien fuerte que “ja estem en Falles” y volver a encender la mecha de las Fallas que nunca debió apagarse.

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L’OPINIÓ

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Políticos, ¿para qué os queremos?

Carlos Navarro Castelló Redactor de eldiario.es

os días 1 y 2 de diciembre del pasado año se celebraron las sesiones ‘Converses 2020, les Falles a la Nau’ que cada año organiza la Associació d’Estudis Fallers (ADEF) con la temática ‘Falles pandèmiques’. En la sesión del día 2 tuve la oportunidad y el placer de moderar un debate en el que se analizó el impacto de la COVID-19 en los sectores económicos y productivos de las Fallas junto con unos ponentes de primer nivel que hicieron una completa radiografía de la situación de cada uno de sus sectores como consecuencia de la crisis desatada por el coronavirus, así como de las perspectivas de futuro.

En concreto, los participantes fueron Amparo Fabra, vicepresidenta del Gremio de Sastres y Modistas; Antoni Aliaga, miembro de la junta directiva de la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana (FSMCV); María José Lora Zamorano, directora de la empresa CABALLER FX; y el artista fallero Raúl Martínez, de ‘Estudio Chuky’.

Varias son las conclusiones que se pueden sacar de las interesantes aportaciones de todos ellos, las cuales siguen estando plenamente vigentes en estos momentos, incluso agravadas por la suspensión de las Fallas el pasado mes de marzo.

En primer lugar, la complicada convivencia de la situación de pandemia con una fiesta como las Fallas, que genera un enorme interés, más aún si

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cabe desde su declaración como Patrimonio de la Humanidad, y que por tanto, atrae a una enorme cantidad de público a cada uno de sus actos y, especialmente, a la plantà de las propias fallas. Un contexto completamente incompatible con un virus que se propaga a la velocidad de la luz. Y, por extensión, la incompatibilidad de este virus con la actividad de todos los sectores vinculados a la fiesta. Tanto es así, que a día 27 de julio en el que escribo estas líneas, es decir, un mes antes de la posible celebración de la festividad y en plena quinta ola de la pandemia, aún no está claro qué actos se podrán celebrar. Todo se decidirá a escasos días del 31 de agosto, fecha prevista para la plantà infantil, si la situación epidemiológica lo permite.

La suspensión de las fiestas de 2020 fue un auténtico jarro de agua fría para el mundo fallero, un duro golpe en el corazón de las comisiones, tema analizado en la mesa del día 1. Pero además, ha sido un golpe económico para todos estos sectores productivos que giran en torno a las Fallas, cuya viabilidad y, por tanto, los puestos de trabajo de numerosas familias depende de la celebración cada año de las fiestas, de ese cambio de ciclo que genera un enorme movimiento económico en el sector de la indumentaria y sus derivados, de la pirotecnia, las bandas de música y, cómo no, del gremio de artistas.

Las cifras que aportaron los diferentes ponentes hablan por sí solas. Por ejemplo, Aliaga cifró en seis millones de euros las pérdidas sufridas por las 557 sociedades musicales de la Comunitat Valenciana solo en el primer cuatrimestre, entre otras cosas, por el descenso de alumnos inscritos, mientras Lora advirtió de una caída de los ingresos del 85% entre julio y octubre de 2020 en la veintena de microempresas del sector pirotécnico, llegando al 100% en el caso de las que solo se dedican a grandes espectáculos.

En el caso de los artistas falleros, Martínez comentó que una veintena se han visto obligados a bajar la persiana y cerrar para buscar empleo en otros sectores relacionados o para trabajar con otros compañeros y que de no celebrarse Fallas en 2021, cerrarían más de la mitad.

También han sido ya al menos cua-

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tro las tiendas de indumentaria que se han visto abocadas al cierre, tras perder gran parte de la facturación, como afirmó Fabra por aquel entonces, antes de la suspensión de las fallas de marzo de 2021.

Además, tanto Martínez como Lora advirtieron de la fuga de profesionales cualificados en busca de otros sectores con empleos más estables, unos especialistas que será difícil recuperar en el futuro.

Por otra parte, todos los ponentes aplaudieron en general la respuesta inicial del colectivo fallero ante los problemas de los diferentes sectores profesionales, gracias al aumento de las ayudas del Ayuntamiento de València, pero echaron en falta más ayudas y apoyo por parte de la Generalitat Valenciana.

También coincidieron en que la situación de todos los sectores es

L’OPINIÓ

crítica por la gran cantidad de meses sin facturar y abogaron por el retorno de la actividad festiva como solución a la actual situación.

Y es en este punto en el que, nuevamente, surge esa difícil convivencia entre una fiesta como las Fallas (o cualquier otra que genere grandes movimientos y actos multitudinarios) y la pandemia.

Conviene tener en cuenta el contexto en el que se produjo el debate. A principios de diciembre, la incidencia acumulada del virus era de 242 casos por cada 100.000 habitantes en el acumulado de dos semanas y su tendencia era descendente.

Además, se había anunciado el inicio de la vacunación a finales de mes.

Las perspectivas permitían pensar que quizás sería posible realizar algún tipo de acto, aunque fuera más allá del mes de marzo, quizás

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en junio, septiembre u octubre, para al menos poder quemar las fallas que están actualmente almacenadas y planificar nuevos monumentos.

En definitiva, renovar el ciclo fallero y, por tanto, elegir también nuevas representantes de las diferentes comisiones falleras, así como abrir un nuevo proceso de selección de cortes de honor y Falleras Mayores de València, con el movimiento económico que conlleva.

Sin embargo, un mes más tarde de las jornadas, el pasado 7 de enero de 2021, todo cambió para mal. La incidencia del virus se disparó, se aprobaron nuevas y durísimas restricciones y la vacunación no avanzaba al ritmo esperado.

El escenario actual, vuelve a generar enormes dudas. La quinta ola está en su momento más álgido y la

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incidencia acumulada alcanza los 586 casos por cada 100.000 habitantes, si bien es cierto que la vacunación se ha acelerado y ya hay un 70% de vacunados con al menos una dosis, mientras se inicia el proceso de inmunización entre los más jóvenes. Además, la presión hospitalaria aún no es preocupante. Si las previsiones se cumplen, en el mes de agosto la incidencia empezará a bajar, así como los ingresos, lo que unido al avance de la vacunación permite pensar que esta vez sí, cuanto menos se podrán plantar y quemar las fallas.

Con todo, el escenario puede cambiar y será en su momento la Conselleria de Sanidad la que valore las diferentes posibilidades y decida el futuro de las Fallas de 2021.

L’OPINIÓ

En cualquier caso, pase lo que pase, no se puede dejar caer a un sector tan característico como los que representan los ponentes, junto con sus derivados. Son profesiones que se habrían perdido hace lustros o que directamente no habrían existido de no ser por la fiesta fallera, que por tanto solo existen en la tierra valenciana y que han sido claves para que las Fallas fueran declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Por este motivo, en mi opinión, el Ayuntamiento debería trabajar en un plan de rescate para estos sectores mediante ayudas directas teniendo en cuenta las peculiaridades de cada uno de estos sectores, por si finalmente tampoco se pudieran celebrar las Fallas en 2021.

Incluso aunque se celebraran, se

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debería de realizar algún tipo de campaña para promocionar el sector y estimular el consumo, sin descartar las ayudas fiscales.

Un plan de ayudas en el que deberían de implicarse tanto la Generalitat Valenciana como el Gobierno de España y que habría que empezar a trabajar desde la Concejalía de Cultura Festiva pidiendo reuniones con las consellerias y ministerios competentes.

Si nuestros responsables políticos no son capaces de implementarlo, entonces, ¿para qué los queremos?.

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L’OPINIÓ

¡Vivan las Fallas septembrinas!

Héctor González Presidente de la Asociación Profesional de Periodistas

¡Cuántas ganas de Fallas! Aunque resulten edulcoradas, de circunstancias, con restricciones, en una época inusual y envueltos en una situación compleja. Es lo que hay y lo que se puede hacer. Ante los avatares del destino, a los humanos no nos queda más solución que adaptarnos y buscar la parte positiva.

En este caso, la época del año para celebrarlas, septiembre, me parece un acierto, aunque no haya sido escogida por gusto. Se desarrollarán justo antes del inicio de curso, con lo que no provocan parón alguno en la planificación lectiva.

También, el hecho de que se festejen en ese mes todavía estival permite que muchas personas que trabajan puedan pedir sus vacaciones cuando sus empresas o administraciones -si son empleadas públicas- todavía no han retomado su

frenética actividad y siguen con el ralentí –más o menos ligero, depende de cada cual- de agosto.

Del mismo modo, puede resultar más sencillo que cualquier visitante que no conoce los festejos o que no los frecuenta pueda disfrutarlos –dentro de las inevitables limitaciones- en su periodo de vacaciones estivales sin necesidad de

dejarse días o pedirlos a propósito para desplazarse a Valencia en Fallas.

Por tanto, más facilidad para acoplar los festejos a sus jornadas de descanso, tanto para locales como para foráneos. Y buen tiempo casi asegurado. Sí, por el día posiblemente hará demasiado calor, que puede resultar especialmente penoso en la Ofrenda. No obstante, por otra parte existen más probabilidades, si nos atenemos a la estadística meteorológica, de que no llueva, de que el radiante sol de Valencia ilumine los festejos.

Vamos a participar en una nueva experiencia: la de vivir Fallas en septiembre. Y lo vamos a hacer después de dos años y medio sin disfrutar plenamente de los festejos y con unas ganas enormes de que estas fiestas, pese a todas sus limitaciones, supongan el inicio de una nueva época y, sobre todo, el final de otra que queremos que pase cuanto antes. Por tanto ¡Vivan las Fallas septembrinas!

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L’OPINIÓ

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# Tornarem

Isabel Moreno Periodista de Cope Valencia

l día 10 de marzo de 2020 quedará tristemente marcado en el calendario fallero porque se anunciaba el “aplazamiento” (en aquel momento) de las Fallas. Una decisión histórica motivada por la crisis del coronavirus, sin precedentes desde el año 1940 tras el paréntesis de la Guerra Civil.

Y este 2021, nuevamente jarro de agua fría. Porque, aunque a algunos no participemos de la fiesta fallera y nos “altere” ver la primera calle cortada a principios del mes de marzo, lo cierto es que haber pasado ese mes sin fiestas -otra vez- nos duele a todos. No creemos en una València silenciosa durante esas fechas porque a todo valenciano, fallero o no, nos envuelve el olor a pólvora. Lo reconocemos como nuestro. Los falleros han vivido un mes de marzo más (el mes por antonomasia de las Fallas), sin su fiesta más querida. Y lo han aceptado con resignación y con responsabilidad.

Y eso que han sido uno de los sectores a los que más se ha tardado en tener en cuenta a la hora de levantar las restricciones: hasta el pasado

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mes de junio los casales falleros estuvieron cerrados como medida de prevención, mientras veían al sector hosteleros levantar sus persianas tres meses antes. La situación en los casales se fue suavizando muy poco a poco en relación a otros sectores: han tenido el horario restringido y en las sedes festivas sólo se podría entrar para realizar trámites burocráticos. Fue a principios del mes de junio cuando ya se permitió que pudieran abrirse hasta las 11 de la noche y celebrar reuniones.

Sin embargo, han afrontado este duro año -otro más-, sin levantar

la voz porque han sido conscientes de la complicada situación. La mirada ahora está puesta en el mes de septiembre -restricciones, olas y pandemia mediante-. En 5 días de septiembre que intentarán rebajar el regusto amargo que nos ha dejado un año más sin un marzo y su fiesta; con los fajines, las peinetas, los estandartes… todo guardado con la esperanza de volver a sacarlos en todo su esplendor y con todo su poderío en un mes de marzo. El de 2022. Porque todo vuelve. Y más todavía lo que nunca se marchó.

Atrás quedaron las quejas por la suciedad de verbenas descontroladas y masificadas que los no falleros nunca hemos dejado de criticar.

Se impone la empatía. Porque valencianos somos todos. Y porque la fiesta como tal, con su origen y simbolismo, es de todos.

Y este mes de marzo de 2021, cada día desde el 1 al 19, atronó en nuestro corazón una mascletá tan silenciosa como dolorosa. Pero fue una sensación amarga mezclada con esperanza. Con la esperanza de un #TORNAREM. Con la mirada puesta en marzo de 2022, ese en el que el desde el mismo día 1, València volverá a atronar con toda la fuerza de la pólvora y de la fiesta. Como solo en esta tierra somos capaces de hacer.

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No me gustan las Fallas... me gustan los falleros Rosana Peiró Redactora de Radio Valencia Cadena SER

Mi primer recuerdo de las Fallas huele al humo que exhalábamos entusiastas en el cercanías que nos trajo del pueblo a la capital.

También sabe a demasiados vasos de cerveza caliente que nos tomamos al ritmo de “Never can say goodbye” en una abarrotada plaza del Ayuntamiento un caluroso día de marzo allá por el 88.

Mi último recuerdo de las Fallas también me lleva a esa misma plaza, pero el sol ya no aprieta tanto y los labios ya no cantan porque no se ven. Una mascarilla gigante sobre el rostro de una mujer de poliespán ocupa el lugar que tres décadas antes ocupábamos los fans de The Communards, y la alegría de entonces ha dado paso a una incertidumbre que se antoja perenne.

No me gustan las Fallas, de donde vengo no existen y nunca sentí ningún vínculo con ellas, así que esa imagen no debería haberme causado ninguna emoción más allá del alivio de que ese año, al menos, me dejarían dormir en paz.

Pero un virus con el dorsal 19 me llevó a desmontar mis prejuicios

en menos que se tardó en desmontar los monumentos.

Tengo amigos, compañeros y vecinos que tienen a orgullo pertenecer a una comisión, y conozco el entusiasmo, rayando en la devoción, que despiertan las fiestas josefinas.

Yo no soy hincha de nada que sea más grande que mi familia, pero con el tiempo he llegado a entender qué significan para ellos esas fechas, así que no fue difícil empatizar cuando se hizo público que, a la espera de una nueva normalidad que se retrasa, no habría

plantà, ni Ofrenda, ni mascletás, ni cremà, ni cenas y bailes en el casal, ni recuerdos que grabar en la memoria colectiva.

El debacle económico, la incertidumbre y el fin (esperemos temporal) de las risas son compartidos, como lo son también la solidaridad, el civismo y la esperanza de que, aunque salgamos “regulinchis” de esta, alguna cosa buena nos deja. A mí, por ejemplo, me deja un respeto profundo por el mundo fallero, porque el sufrimiento une mucho y yo los he visto llorar de frustración, pena y rabia.

Tiemblo, eso sí, cada vez que pienso en el primer acto fallero que les dejen celebrar cuando todo esto pase -porque pasará-. Y me temo que la fiesta será épica, y que mejor que me busque un hotelito rural con encanto alejado del ruido fallero para que yo pueda descansar y ellos puedan celebrar. ¡Y qué ganas de que todo eso pase!, porque, aunque no me gusten las Fallas, me gustan los falleros, y las falleras.

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L’OPINIÓ

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De ciclos y cenizas

Carlos Vicent Estudiante de Periodismo y fallero

En marzo se cumplieron dos años sin quemar. 128 semanas, 901 días, 21.624 horas y un par de millones de segundos que transcurren desde aquel lejano San José de 2019 hasta que volvamos a ver a un monumento reducirse a cenizas. Toda una eternidad sin poder cerrar un ciclo vital. Un ciclo de reciclaje. Un ciclo de redención. Un ciclo de paso. Un ciclo de liberación. Un ciclo tan necesario de terminar como utópico de cerrar en este caótico momento histórico que vivimos.

Un ciclo que nos ha agotado, nos ha cansado y nos ha abierto una herida que tardaremos en asimilar.

En este tiempo todo ha cambiado. Muchas cosas han evolucionado, otras tantas se han transformado y, desgraciada o afortunadamente, demasiadas se han mar-

chado. Este ciclo se ha ensañado con nosotros más que nunca, arrebatándonos sin piedad todo lo que entendíamos por normalidad y destrozando una cotidianidad que tanto seguimos anhelando. Este ciclo, que ha aumentado los lamentos y potenciado la pena, no ha tenido respeto con nadie, al igual que se sigue agigantando

con el silencio y el vacío que deja a su paso. Nadie podría imaginar que este ciclo sería tan largo y, sobre todo, tan desgastante. Nos ha cansado, quemado e incluso agotado, llegando a que esta maldita situación nos supere y doblegue en una multitud de ocasiones.

Aun así, todo ciclo tiene su fin.

La fecha está marcada en rojo en el calendario, los falleros estamos preparados y todo el planeta está dispuesto a poner el foco en nuestra fiesta, reflejándose en ella con el símbolo que devolverá la humanidad a las personas. Porque no celebramos una Fallas normales, pero será el inicio de la normalidad. Porque por algo se empieza y por algo se acaba. Porque todo ciclo tiene su final, y de las cenizas que arderán en septiembre renacerán las llamas de esos mágicos meses de marzo que tanto añoramos. Porque, al fin y al cabo, todo fin es un principio.

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L’OPINIÓ

Os echaba de menos, cabrones

José Forés Romero Plaza Radio

En alguna ocasión he puesto de manifiesto que la semana grande de nuestras fiestas prefiero esquivarla después de tantos años cumpliendo con mi deber profesional.

El de seguirla y dar cuenta de lo que ocurría en el medio de comunicación en el que trabajaba. No solo me producía hastío sino que empece a tomar cierta inquina hacia los efectos colaterales que su celebración dejaba a su paso a la ciudad. Perdí el amor que sentía cuando me ‘enrolaron’ en mi tierna infancia en aquella mítica comisión de Maestro Serrano.

El caso es que la suciedad, el ruido, la falta de civismo han tratado de imponerse a la esencia de la fiesta. A lo que realmente importa y brilla; al arte, al ingenio, al asociacionismo que emana de los casales, a la ilusión de poner en pie un monumento y purificarlo.

No obstante, tras la salvaje pandemia, que cercenó el ejercicio fallero de 2020, el desasosiego que me provocaban las incomodidades que se derivaban de las fiestas ha quedado en la papelera de reciclaje de mi cerebro. Ahora tengo ganas, incluso, hasta de oler la fritanga.

Anhelo sortear carpas al acudir al curro. Siento que me falta algo, aunque sea a costa de sentir el pegajoso suelo de las calles a las 5,30 de la mañana. Añoro vuestro trabajo, el de los artistas, el de los pirotécnicos y empatizo con los

falleros de ‘soca’. De los de toda la vida. Los que, como en vuestro caso, se dejan la piel para hacer disfrutar a los demás. Y que en este año habéis tenido que multiplicaros aunque no os dejaban entrar en vuestras casas. Un esfuerzo para sacar las cuentas de la comisión, para hacer malabares ante la incertidumbre y tener la valentía de festejar las Fallas en septiembre, cerrando lo que se pueda bajo los rigores del calor.

No hace falta que os digan que estas no serán unas fallas normales. Y tanto!!! Se que algunos pensáis que, a lo peor, es hasta absurdo. Que nadie lo ha hecho en España con sus fiestas grandes, ¿por qué nosotros?

A mi también me lo parece. Pero, joder, hasta en esto somos diferentes. Somos capaces de quemar el trabajo de un año en unos minutos,

cómo para no movilizar a todos y recuperar lo que la pandemia nos robó. Nunca podremos recuperarlo del todo, sin duda. Qué decir de los que se fueron, por causa de la covid o no. Putada. Pero ahí estáis. Y ahí estaremos. Porque este año, me quedo. Por curro, pero me quedo.

No me largo. No habrá tanto ruido, tanto cerdo, tanta porquería, ni tanta gente. Ahora que caigo, curiosamente las restricciones dejaran mas espacio para admirar el trabajo que se ha tenido que realizar en condiciones extremas, gozaremos con el calor de una mascletá (nunca mejor dicho) o de una ofrenda en la que la emoción se disparará aún mas de lo habitual.

Vamos, que se retrasa un poco más, y me hago fallero… de Doctor Collado, claro.

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ENTREVISTA AL PRESIDENT

ENTREVISTA AL PRESIDENT DE LA FALLA

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DAVID GONZÁLEZ

¿Cómo recuerdas el día que cancelaron las Fallas?

Como un día triste, un día muy muy triste. Estaba haciendo una ronda fallera, salía de la Plaza del Pilar y cuando llegamos a la calle Cuba nos informaron de que se habían cancelado las Fallas. Fue una noticia muy triste.

Y como presidente de la comisión, ¿qué tuviste que hacer?

Lo primero que hice fue desconectar. A partir de ahí empecé a hablar con proveedores para que no trajeran nada, luego ver qué noticias había para ir tomando decisiones. Luego lo que tuvimos que hacer fue buscar un artista, porque Pedro Santaeulalia ya se había despedido y como en principio las Fallas iban a ser en julio, pues teníamos que buscar un artista para la falla grande y es en lo que más centramos los esfuerzos, enseguida encontramos a Carlos Carsí y pudimos empezar a pensar en otras cosas.

Doctor Collado apostó por el monumento desde el primer minuto al renovar a Xavi Ureña y contratar a Carlos Carsí, ¿crees que todas las comisiones deberían haber hecho lo mismo?

Sí. Todas tendrían que pensar que los artistas son prioritarios porque el fin de una falla es plantar. Nosotros firmamos un contrato con fecha para marzo de 2021, pero como enseguida se dio la información de que no habría Fallas en 2020 lo cancelamos y se hizo para el 2022. Al firmar el contrato para 2021 dejamos una puerta abierta por si no se podían celebrar en marzo les aumentaríamos el presupuesto, y eso hicimos. ¿Cómo ha sido trabajar tantos meses sin conocer la fecha en la que se iban a celebrar las Fallas?

Fue duro trabajar en esa situación porque el no tener una fecha en el horizonte hasta hace poco, cuesta mucho marcar objetivos. ¿Cuáles han sido los momentos más duros de estos meses?

El momento más duro fue cuando se lo tuve que decir a Isa, a Diego y a Carla.

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ENTREVISTA AL PRESIDENT

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Mirando con perspectiva al pasado, ¿crees que desde la comisión se han tomado las medidas adecuadas o cambiarías algo?

Más que adecuadas, creo que si tuviera que tomar las mismas decisiones las tomaría sin pensarlo. Si volviéramos al mismo escenario creo que tomaría las mismas decisiones que hemos ido tomando, lo único que me hubiera gustado es poder ayudar más a los falleros, pero la situación económica no lo permite.

Dices que te habría gustado poder ayudar más económicamente a los falleros, pero sí que se les ha podido ayudar al eliminar varias cuotas este año. ¿Se han dado de baja muchos falleros?

No, no se han perdido muchos falleros, pero también creo que es por el tipo de comisión que somos. ¿Crees que las autoridades han actuado de forma correcta o se podía haber mejorado algo?

Creo que la situación de la pandemia hace que todo el esfuerzo se tenga que ir a la pandemia, quitando eso, creo que si somos Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad tendrían que haberse mojado otro tipo de instituciones. Solo hemos recibido ayuda del Ayuntamiento, y muy poquito de la Diputación, creo que la Generalitat tendría que haber apostado porque es una industria muy importante para la Comunidad. Creo que a nivel estatal y a nivel europeo también nos tenían que haber ayudado, no siempre tienen porque ser económicas, pero nos tendrían que haber ayudado. ¿Qué tipo de ayudas podrían haber recibido las Fallas no económicas?

Pues de repercusión, de apoyo… Poder hacer actividades, ayudarnos para gestionar determinados asuntos, estar exentos de determinados impuestos como el IVA… No tiene todo porqué ser económico, nos pueden dar otro tipo de ayudas que pueden ser en especie y podrían haber sido muy bien recibidas. Por ejemplo, si cuando todo se solucione nos dieran permiso para hacer una verbena más durante el año a la falla le supondría un gran ingreso de dinero, y es un tipo de ayuda que a las autoridades no les cuesta dinero.

¿Cómo valoras la labor de la mesa de trabajo?

Impecable. Cuando te planteas esta situación en la que estamos, lo que han tenido que trabajar solo ellos lo saben. Yo me pongo en la piel de ellos y no debe haber sido fácil. ¿Crees que en la desescalada se ha menospreciado al colectivo fallero?

Creo que se nos utiliza, se nos utiliza por parte de determinados colectivos. El pedir que se nos equipare con la hostelería es un error grave porque nosotros no somos un bar, somos una sede cultural y se nos debe tener en cuenta como tal. Veo mal que se nos ponga una restricción de horario, cuando en un teatro pueden acabar más tarde de lo que podemos estar en el casal, pero no me importa no venir a comer.

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ENTREVISTA AL PRESIDENT

¿Cómo afrontas las Fallas en septiembre?

Personalmente, con mucha ilusión, el estar tanto tiempo sin Fallas me cuesta en el día a día. A nivel de la comisión creo que son importantes, puede hacer que la gente vuelva a vivirlas con mucha ilusión. Debido a las restricciones vamos a tener que reinventarnos un poco y eso también me apetece. Y, sobre todo, con mucha ilusión, porque quiero que tres personas las disfruten como si hubieran sido unas Fallas normales.

Y de cara a las Fallas de 2022, ¿Crees que la celebración de una semana fallera en septiembre va a condicionarlas?

No. Creo que si hay unas Fallas en marzo será una gran noticia porque iremos retomando la normalidad, no creo que vaya a condicionar tanto, condiciona a nivel económico, pero no en ganas e ilusión.

Además, 2022 es un año especial para Doctor Collado, es el 50 aniversario de la comisión infantil. ¿Se podrá celebrar con total normalidad?

Normal no va a poder ser porque ya estamos llegando tarde a muchas cosas que teníamos pensadas pero que la pandemia no nos ha dejado hacer. Eso sí, tendremos el mejor aniversario que podamos tener y creo que nos tenemos que activar e ilusionar con el aniversario infantil. Si el 150 de la falla grande fue importante, con el 50 de la infantil celebramos que la falla tiene futuro.

Haciendo balance de como ha afectado la pandemia a la comisión, ¿qué resultado sacas?

Nos ha perjudicado a nivel económico, mucho, entorno a 30.000 euros hemos dejado de ingresar. También nos ha perjudicado mucho a nivel fallero, porque la gente se ha desactivado y hay que volverla a activar, y eso es lo más preocupante. A nivel de censo, el censo ha bajado, pero tampoco ha sido algo alarmante. Y me gustaría que todo sea reversible. ¿Qué medidas tienes en mente para poder recuperar la ilusión de los falleros?

A mí me gustaría que, a partir de septiembre, si se puede, hagamos más actividades de familia: excursiones y otras actividades fuera del casal, para que pueda venir toda la comisión y hacer convivencia.

Y, para terminar, lanza un mensaje a todos los falleros…

Bienvenidos a las Fallas de 2021, aunque sean en una fecha diferente van a seguir siendo igual de emotivas que siempre, y sobre todo que disfruten que se lo han ganado.

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LA NOSTRA GENT

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HABLANDO CON NUESTROS REPRESENTANTES

Elia Civera

En Collado, a Carla y a Diego los conocemos desde que nacieron. Isa llegó hace unos años, pero desde el primer momento fue una más, viviendo las Fallas como si también hubiese nacido aquí. Los tres soñaron durante años con ser nuestros representantes, por eso no tienen reparo en afirmar que el día que cancelaron las que iban a ser las Fallas de su vida se convirtió en “uno de los peores días” que recuerdan.

Para Diego fue como “si le explotaran su globo”, porque estaba muy contento contando los días que quedaban para Fallas, pero luego pensó, “ya llegarán, tienen que llegar”. Por su parte, Carla cuenta que cuando su padre le dio la noticia decidió ponerse una barrera, hasta que explotó y se hartó a llorar, muchas de esas lágrimas fueron compartidas con Isa, quien asegura que, aunque en ese momento “se le cayó el mundo encima”, al día siguiente cuando dieron la noticia de que las Fallas serían en julio recuperó por completo la ilusión.

Pero julio tampoco fue el mes, y la ilusión cada vez era más difícil de mantener. Incluso Isa tuvo que pedir por Facebook que dejaran de darle ánimos, pues se sentía abrumada. Diego siempre ha estado seguro de que iba a poder tener sus Fallas y Carla confiaba en que la tradición se sobrepusiera a todo, y aunque fuesen diferentes poder celebrar su semana grande.

Durante este año y medio la pandemia les ha permitido ir a pocos actos, pero los tres coinciden en destacar lo dura que fue la misa del día de San José. Carla lo recuerda como un día raro y agobiante, mientras Isa asegura que fue un poco deprimente y los tres coinciden en que hubiera sido mejor no haber hecho nada esa semana.

Aunque eso sí, nunca han dejado de sentirse respaldados por su comisión, cosa de la que se sienten muy afortunados y agradecidos, pues saben que cualquier fallero, sin ser representante, lo ha pasado mal.

Además del apoyo de la Falla, están de acuerdo en que su mejor apoyo han sido ellos mismos y la piña que han formado, lo que aseguran es lo mejor que se llevan de su reinado.

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Con las históricas Fallas de septiembre a la vuelta de la esquina, ninguno de los tres se ve capaz de elegir qué acto espera con más ganas.

Diego se ve incapaz de elegir entre cualquier evento fallero, mientras Carla explica que les falta por vivir la semana más especial, por lo que no puede elegir solo uno. Isa asegura que sueña “con la noche que estemos plantando la falla, pongamos la última piedra, y nos hagamos la típica foto de ‘ya está plantada’”, también sueña con el momento de la ofrenda, eso sí, reza para que pueda hacerlo sin mascarilla. Y aunque no es lo común en una Fallera Mayor, también tiene ganas de vivir la cremà, porque, aunque llorará, sentirá alivió y podrá decir “he tenido mis Fallas”. ¿Qué esperan de sus Fallas? Diego espera que sigan teniendo “ese toque de magia que tienen las Fallas”, Carla poder disfrutarlas al máximo posible e Isa que los falleros las vivan con ellos, porque van a ser históricas.

LA NOSTRA GENT

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Leche merengada Tras unas FALLAS “fallidas”, por culpa del COVID-19 en el año 2020, en las que los falleros y el mundo de esta fiesta, dieron ejemplo innegable de ciudadanía y solidaridad, acatando y cumpliendo con las normas dictadas, no sin la consiguiente rabia interna, tampoco exenta de las lágrimas del alma, estábamos en un atasco de incertidumbre y espera…

Francisco Ponce Carrasco*

El día 9 de octubre fiesta de la Comunidad Valenciana amaneció caluroso, muy adecuado para acudir, al atardecer, a la horchatería “El Collado” o algún otros clásico establecimiento que da vida a esa plaza de tan ilustre nombre y arraigo fallero, a espaldas de La Lonja, en donde nacen calles estrechas con patronímicos singulares de la Valencia antigua y puedes tomar tan deliciosa exquisitez.

Una vez sentado ante la copa de leche merengada, saqué unos dulces de mazapán, de ‘Sant Donis’, desplegué con cuidado la pequeña bandeja de cartón y como un niño me dispuse al festín.

Andaba en ello cuando una joven de aspecto desaliñado, se acercó frente a mí y con voz trémula, me preguntó: - ¿Está bueno…verdad?

La miré a los ojos, advertí un triste brillo en su mirada y sin saber que decirle, solo acerté a preguntar: -¿Has comido?

Agachó la mirada para decirme:- ¡No!

Tampoco hacía falta preguntarle el por qué, así que le ofrecí: -¿Quieres otro igual?

Me miró de nuevo y dijo: -Se lo agradecería señor, pero con una ensaimada… si me invita – Prefirió dejarlo claro - y si no le molesta mi compañía.

Seguía sin saber cómo comportarme, me sentí centro de las miradas indiscretas de los ocupantes de las mesas contiguas y es que la gente, a veces, puede ser impertinente.

Llamé al camarero y le rogué que trajera una copa igual y una ensaimada grande.

Esperé, por mi mente pasó una escena en la que un ser hambriento devoraba la comida con las manos, con desespero y poco cuidado, que tontería, nada de eso ocurrió, con exquisitos modales, utilizando el tenedor y cu-

chillo, partió la ensaimada al tiempo que despacio degustaba la leche merengada.

Me atreví a preguntarle.

-¿Eres valenciana?...movió la cabeza afirmativamente.

-¿Sabes qué día es hoy, 9 de octubre?

-Claro el día de la Comunidad y el de los enamorados…hace unos años –continuó- me regalaban y también comía, los dulces tradicionales…

Miré las tres ‘frutas de mazapán’ que me quedaban, una bien moldeada manzana, un colorista rábano y una rica patata. Se las acerqué lentamente al tiempo que le decía: -Toma para que las pruebes.

Sacó un pequeño pañuelo, las puso en el centro anudó el mismo en forma de hatillo y me dijo: -Me lo guardo, para recordar que hoy me han regalado las frutas del amor.

Disculpándome, entré en el establecimiento para pagar, cuando salí ya no estaba y sobre la mesa solo encontré una nota escrita en una servilleta de papel que decía ¡Gracias Dionisio!

He vuelto, en otras ocasiones, al mismo sitio, a la misma hora y a la misma mesa, nunca más la volví a encontrar.

Hoy dudo de si fue real o solo una alucinación, pues aquella temporada de reclusiones y renuncias por la <<pandemia>>, había sido muy dura para todos y también para mí. *Escritor y Columnista

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Recordant el 212 aniversari del seu naiximent 1809 -2021

Com homenatge a Josep Bernat i Baldoví - POETA (el “Quevedo valencià”) en un palet subjectant un RAT PENAT de massapà fosc.

D. Josep Bernat Baldoví, home destacat de la població de Sueca (Valéncia) Doctor en Dret Civil i Canonge, Exdiputat a Corts, Exjuge de Catarroja, Exalcalde de Sueca, agut lliterat i insigne poeta festiu, tota esta denominació cap a la seua persona que es destaca, com a jocosa i ingeniosa predominantment; esta llàpida que lluia en la casa a on naixqué en el carrer de la Figuera, nº 5, lamentablement derrocada en est any passat i que no pogué ser evitat, encara i tot de les protestes dels intelectuals i conservadors de l’història.

Josep Castelló i Mollar Investigador de l’Història de les Falles Març 2020/21 VALÉNCIA

¿I a qué ve esta capçalera?, senzillament per que la comissió de falla censada en Junta Central Fallera en el nº 3, la de la Plaça del Dr. Collado, en l’any 1955 participà en el concurs de “llibrets” de falla que organisa des de l’any 1903, la societat de Lo Rat Penat; obtenint el mateix any de crear-se el premi: Extraordinari “Bernat i Baldoví” en memòria del “CENTENARI” d’aquell 1er llibret realisat en Valéncia en l’any 1855 en la falla de la “Placeta de l'Almodí” hui en dia de Sant Lluís Beltran; l’autor del llibret premiat fon D. Jaume Ferrer Vercher, prestigiós i generós poeta, que dos anys després, en 1957 conseguiria el mateix guardó; el premi consistia en un “PLAT” de ceràmica decorat de tamany superior al d’us normal i est pintat el nom del guanyador, un estandart de tela en brodat vistós, el nom al qui és dedicat dit guardó i com a complement el “PLAT DE GLÒRIA” com a llepolia un pastiç recobert de merengue fent un montícul que el remata

És nomenat com a “Musa del Jucar” i se li fica el malnom de “el sort”, degut a la seua malaltia d’oït que l'afectà de jove. En els diaris de Valéncia del dissabte 14 d’abril de 2007, expressaven la denúncia elevada al Síndic de Greuges per tal decisió, PATRIMONI HISTÒRIC en un paràgraf diu textualment. La J.C.F. recorda que en 2009 la vivenda complirà 200 anys i propon convertir l’immoble en un museu referent a l’escritor, que servixca de centre d’estudi de la lliteratura satírica.

Mes yo opine, que no ho han pogut evitar i encara i tot tenim ací en Valéncia, en el carrer de Serrans, cantó a la de Cavallers, la finca a on viví i muigué D. Josep Bernat i Baldoví i en la qual lluïx una preciosa llapida de marbre de carrara, en uns relleus artístics i en la qual es manifesta la data luctuosa, de tan popular poeta suecà, erigida per la Penya Humorística de l'Antigor (Societat humorística constituïda en la ciutat de Valéncia en l’any 1898 i dissolta, per voluntat dels seus membres en l’any 1910) i pense; se li podria haver tingut en conte en la seua memòria en alguna cosa pareguda a l’escrit en els diaris abans comentats per a la seua utilitat, com a recort i ensenya per a les futures generacions; en fí tot queda per fer o ¡no!, tot és possible, viure per a vore

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Continuaria lamentant la pèrdua històrica dels vestigis més destacats dels nostres poetes satírics, com en este cas comente i tingam la dita en el present de contar en el patriarca dels poetes Anfós Ramon i Garcia, en l’actualitat el més semblant a “Bernat i Baldoví”, que als seus 83 anys realisa gran número de llibrets de falla i Deu li done vida per mols anys més, per a delectar-nos els seus llectors, dels jocosos i purnejants versos en la nostra rica llengua valenciana.

Est artícul que realise per a L’embolic, en tot afecte, felicite a la comissió pel seu tesó que durant tants anys seguixen en ilusió i puntualitat cada març quan l’ambient faller es “palpa” en els seus carrers, la llum, l‘aroma, el color i el sò de l'esclafit dels petarts, per esta barriada tan entranyable, la del Doctor Collado.

Que la roin pandèmia no nos mantinga presos molt de temps i les falles puguen sobreviure per damunt de tot, si Déu vol i Sant Josep. Vós u demanem de tot cor mare dels Desamparats, un faller

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UN PASSEIG PEL BARRI....

Joan Antoni Alapont i Pérez febrer de 2.021

Soc un enamorat de Valéncia. Batejat en la catedral de Russafa -iglésia de Sant Valero- la meua infància, així com la meua joventut, transcorregué entre l’horta i la mar, ya que mon pare, com era grauer, li atrea molt el districte marítim, per tant he creixcut entre bancals i plages. Des d’allí, sentint la carícia de la brisa marina i rodejat pels perfums estivals del galà de nit, de mareselva i d’eixe aroma especial de terra humida quan rebia el bes de la pluja, aní creixent al temps que m’enamorava de la meua terra. Fon un temps entranyable, puix se podia jugar en lo carrer, i en estiu, els veïns sopaven a la porta de casa, s’escoltaven pels desllunats, com en les obres i tallers, les coples de l’época i la gent se saludava en un ‘bon dia nos done Deu’, cedíem els jovens en la vora, la dreta a les dònes i persones majors i guardàvem la tanda per a pujar al tramvia. En una paraula, quan hi havia un respecte per les persones, els animals i les coses, respecte que depreníem en l’escola en una assignatura que se dia Urbanitat i que ens inculcaven en casa despuix i que poc a poc ha anat esmoyint-se, per desgràcia, com aigua entre les mans.

Per tant, des de les pàgines de l’Embolic, vull fer-li un modest homenage ad aquell temps entranyable, fent un passeig imaginari per u dels racons preferits per a mi, el que formen la Llonja, l’iglésia dels Sants Joans i el Mercat Central, anem puix a retrocedir a les décades dels anys 1.940, 1.950 i 1.960 del passat sigle. ¿Voleu acompanyar-me?

Ens situem en la década dels anys 40 del passat sigle, quan des de l’avinguda del Port, on vivia, venia, en

companyia de ma mare al Mercat Central, quan venedores i compradors parlaven en quinzets. Un lloc que m’enchisava. Recorde les parades de fruites i verdures que mostraven tota la gama del vert on s’exponia lo millor que donava l’horta, també recorde quan ma mare, ans de comprar, fea una prospecció per tot el Mercat per a trobar el millor preu i despuix d’omplir la cistella, si havia pogut aforrar algun gallet, pegàvem un mosset en el Gall d’Or, al rant del Mercat o be en lo carrer de l’Ercilla me comprava algun pasticet de peix en el forn o refrescaven en l’orchateria del Collado en un got d’orchata o aigua de civada. Quantes voltes m’he esgolat per les baranes de pedra que hi ha en la porta principal

del Mercat i quantes voltes, assentat en els escalons de la Llonja he contemplat el Pardalot de l’iglésia dels Sants Joans esperant que el pardal menejara les ales....

En la década dels anys 50, ya de jove, buscava en les covetes dels Sants Joans, noveles i llibres de vell, així com en el Passage Monistrol, que se trobava enfront mateixa de la porta principal de l’iglésia on molts coleccionistes buscaven claus antigues i on els manyans feen còpies de les claus de penjar.

En una de les covetes venia llibres i noveles antigues un net del Mestre Serrano, al que li comprí l’últim eixemplar de novela de l’oest que me faltava per a completar la meua colecció. Recorde

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també, dalt de les covetes l’ampla terraça des d'on predicà el Pare Vicent Ferrer i fon en este lloc on succeí el conegut milagre del Mocadoret. Una iglésia que té per a mi uns fondos recorts, puix allí batejaren a ma mare, que en una mescla d’orgull i picardia sempre comentava que l’havien batejat baix el pardal de Sant Joan.....

Els anys passaren sense pressa i sense pausa, m’estava fent home sense donar-me’n conte i com sempre m’han atret les falles tots els anys, per la Semana Fallera, acodia a vore les falles del Mercat i de la plaça del Dr. Collado.

Cal dir-vos que com la falla del Mercat se plantava al rant de les vies del tramvia, en tornar el de la línea de Mislata hi havia que repretar-se i més d’un guilopo buscava una bona ‘panera’ per a ficar-se darrere i traure profit.

Més d’una volta s’escoltà alguna galtada i alguna paraula que no m’atrevix a dir ací. També vullc dir-vos un detall curiós, front al Mercat estava la Farmàcia Cañizares on se venia el famós ungüent Cañizares -popularment conegut com ungüent negre- puix be, ad aquell medicament, segons contava la meua yaya, el fabricava la portera de la finca on ella vivia i salvà a una matrona del mateix edifici d’una forta infecció puix per poc no li tallaren la cama. El prodigi fon tan gran que el mege pressionà a la família per a que diguera d’on havien tren ad aquell ungüent, en acabant, acusant a la portera d’intrusisme, li obligà a que li’n donara la composició baix amenaça de denúncia, pero aquella dòna no li’n donà la fòrmula completa, segons contava la meua yaya, així naixqué este bàlsem que se feu tan popular.

Per cert, entrar en aquella farmàcia era precís observar el magnífic traginat que mostrava en el trespol. Hui est

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establiment ha canviat d’activitat, pero afortunadament conserva eixa maravella de traginat.

La Falla de la plaça del Dr. Collado ha tingut sempre fama en la Valéncia fallera, encara se comentava la famosa falla de la Margot, que 100 anys després, en 2.012, se tornà a plantar en este tema, com un homenage ad aquella famosa cupletista. També recorde la que en l’any 1.960 nos plantà Salvador Debón, una maravella i on aní a vore-la cremar des del carrer de Derechos en mig d’una gran gentada.

Quí m’anava a dir que anys despuix versaria els llibrets d’esta entranyable comissió. Ya festejant, anava a berenar en la nóvia, al quiosc la Llonja, situat al centre de la plaça i hui traslladat a un cantó de la mateixa. Comprava sagells en la filatèlia d’Enric, també en esta plaça i en el carrer de la Llonja visitava una llibreria de vell, situada al rant de la tenda on venien teles metàliques i ferramentes de llaurança, on sempre trobava al-

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guna joyeta lliterària.... o alguna noveleta sicalíptica quan era estudiant.

L’any passat, les ments preclares de l’Ajuntament rebatejaren esta plaça -provisonalment- en el nom de placa del Coronavirus, un nom poc adequat i que fon refusada pels veïns, durant menys que un pastiç a la porta de l’escola els cartells que tapaven el nom original.

Les coses, els edificis i les persones van desapareixent, pero queden els recorts que van formant l’història de la Pàtria Valenciana, que com digué Don Vicent Blasco Ibañez, és l’amor de tots els meus amors.

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Fallas & Vida Tono Fagoaga Presidente de la Agrupación La Seu-La Xerea-El Mercat

Son ya casi cincuenta años de fallero los que llevo a mis espaldas, y siento la misma ilusión que entonces.

Todos estos años me han enseñado a ser la persona que soy, las fallas forman parte de mi vida como un modo de entender la misma. Los falleros son los amigos y la familia, todos con el mismo sentimiento y con un mismo fin, celebrar una fiesta que ha sido transmitida por medio de la cultura y el sentimiento. Soy fallero de esta comisión de toda la vida, es lo mismo que decir que pertenezco al barrio de siempre, en la ciudad de siempre, porque la pertenencia a una comisión no es otra cosa que la pertenecía a un barrio que, junto con tus vecinos, falleros o no, formamos una sociedad unida por una cultura, por una forma de ser, por un sentimiento.

Este es un ejercicio muy especial, las fallas las celebramos en septiembre, fuera de su tiempo natural, a esto le añadimos las dificultades del momento urbanístico de la zona y sobre todo del cansancio psicológico de todos frente a la pandemia que nos está minando la moral, pero con eso y con todo seguimos al pie del cañón, desde nuestra comisión, desde nuestra agrupación, desde cualquier estamento fallero seguimos trabajando por y para las fallas, porque es lo que nos da la vida, es lo que nos puede ayudar a seguir y avanzar en el día a día, y más en estos duros momentos que la sociedad necesita de sus vecinos, de sus amigos, de sus falleros.

He sido, soy y seré fallero del Collado siempre por sentimiento, no entiendo mi vida sin esa actitud, porque se trata de eso, de actitud, ante la vida, ante la sociedad. Hay quien espera las campanadas de fin de año para pedir por el año que empieza. Yo espero el último fin de semana de febrero cuando la frase de la Fallera Mayor de Valencia “Ja estem en Falles” suena a los pies de las torres de Serrano, en ese momento empieza para mí el año, empieza la vida.

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Las fallas MÁS ESPERADAS de la historia

Isabel Cepeda Hontecillas, FM 2020/21

Quién me iba a decir a mi aquel 11 de julio de 2019 (día en que fui nombrada fallera mayor de la falla Plaza Doctor Collado, junto con Carla como FMI y Diego como presidente infantil), que celebraríamos las próximas fallas, nuestras fallas, dos años después, en septiembre de 2021.

Nadie, nadie lo sabía. Imaginad todo lo que podría contar desde ese 11 de julio de 2019 hasta ahora. Todo lo que hemos vivido, todo lo bueno, todo lo malo, todo.

Desde aquel 11 de julio de 2019 la ilusión que definía mi reinado (según mi querido presi David), se multiplicó por tres cuando conocí a Carla y a Diego, pues su alegría, emoción, ilusión, cariño y frescura nos envolvió formando un triángulo fallero incomparable. Cogernos de las manos antes de una presentación, miradas cómplices al empezar a desfilar, fotos de postureo, boomerangs a todas horas, juegos, bromas, chistes, “tu la”, comidas, meriendas, cenas, desayunos y hasta adsl.

Y mientras hacíamos todo esto los perchas del collado nos traían la merienda, nos aguantaban el pañolón, y estaban pendientes de nosotros todo el rato… ejem ejem, bueno, a veces estaban en el bar “sufriendo”, jeje.

Pero bueno, tengo que decir que han sido fundamentales para los 3, no solo por sujetarnos los trastos, sino

por su apoyo y cariño incondicional, tanto en los buenos como en los malos momentos.

Pues todo esto y mucho más fue lo que vivimos hasta el día 10 de marzo de 2020. Ese día que pasó a la historia por ser el día en que se “aplazaban” las fallas (qué ilusos fuimos), y ese mismo día sentí que me había despertado de un sueño. No lo digo de manera metafórica o porque quede bonito, es verdad que lo sentí así. Desperté, simplemente. A veces dudaba si todo lo que habíamos vivido había sido verdad o solo un bonito sueño de esos en los que despiertas justo cuando llega el mejor momento.

En los momentos más duros abría mi álbum “FM” y me ponía a ver las fotos, entonces recordaba los buenos momentos y sentía que sí había sido real. Mandaba alguna a nuestro grupo de whassap y todos nos emocionábamos recordando lo bonito que había sido, y al mismo tiempo hacíamos nuevos planes para “cuando se pudiera”.

Desde ese día y suspensión, tras suspensión, (creo que han sido 3, de momento) no me ha faltado el apoyo

y cariño de mi comisión, de mi FMI, de mi presi infantil, y de David, que desde el día 1 nos hizo saber que nuestra comisión siempre estaría con nosotros, y harían todo lo posible para que viviéramos nuestras fallas de la mejor manera posible.

Aprovecho este escrito para agradeceros a todos vuestros mensajes de cariño y ánimo que en todo este tiempo me han dado fuerzas para continuar y mantener viva la llama.

En especial quiero mencionar de nuevo a David, cuya entereza, amor por la fiesta, sentido de la responsabilidad y amistad han sido fundamentales para mantener el ánimo en estos momentos tan duros.

También quiero mandar un mensaje

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de apoyo y ánimo a todos los que habéis sufrido de cerca los efectos de esta terrible pandemia. Os animo a pensar que lo peor ya ha pasado y que hoy más que nunca estamos más cerca del final.

Así que ahora ha llegado el momento que todos llevamos esperando tanto tiempo, el momento de celebrar

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esas fallas que quedaron pendientes.

No serán unas fallas normales, eso lo sabemos todos, pero sí que serán únicas. Estoy seguro que nadie olvidará las fallas 2020 y 2021, por lo bueno o por lo malo, pero nadie las olvidará, y pasarán a la historia por encender la mecha que hizo mantener viva nuestra fiesta, nuestra ilusión, nuestro

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modo de vida.

Som valencians, som fallers, som patrimoni, som Doctor Collado.

A veces los sueños se cumplen, otras no, pero nunca dejéis de soñar.

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FENT BARRI, FENT FALLA Ximo Lloris i Ballester El faller bomber¨

El barri de ¨Ciutat Vella¨ antigament i durant segles, se caracteritzava per ser un barri de comerciants i de treballadors artesans que oferien als ciutadans una gran varietat d’articles, que sense eixir del barri cobrien les seues necessitats bàsiques.

També era molt visitat per la gent d’extramurs perquè era el centre comercial de València.

Des de fa unes dècades degut a la gran expansió de la ciutat, als canvis de vida i costums de les persones d’habitar a les afores el barri ha anat despoblant-se, també pels nous sistemes de compra en centres comercials, Internet… i des de fa uns anys, passant per la peatonalització del centre històric motivat pels distints criteris politics el barri es dedica en gran manera a l´OCI, al TURISME i una mínima part al xicotet comerç.

Per tantes raons el comerç del nostre barri ha anat en clara decadència i si no son suficients motius els que acabem de mencionar, des del mes de Marc de l´ any 2020 en l’arribada de la terrible pandèmia de la Covid-19 han segut devastadors els efectes negatius per a la societat, no solament en la salut i mortaldat de les persones, també en l’economía, en l’atur laboral, en les relacions socials….

Concretament vaig a referir-me al xicotet comerç del nostre barri de ¨Ciutat Vella¨, de la nostra demarcació fallera que per proximitat tenim una magnífica complicitat fins al punt que la nostra comissió treballem en la filosofia ¨Fent barri, Fent falla¨.

Com a conseqüència de l´Estat d´Alarma les diferents normatives restrictives de reducció de horaris, d´aforos limitats de locals, de tocs de queda, per la desaparició dels turistes, per perimetracions d’accés i

eixides de la ciutat, de confinaments de domicilis i comerços… Per tants obstacles necessaris per a lluitar contra la propagació del virus, els comerciants en general i els del nostre entorn en concret, estan immersos en una crisi difícil de sobreviure a ella tenint que tancar els negocis en situació de ERTES i alguns definitivament. Especialment al sector de l’hostaleria per la seua desfeta econòmica. Transcorregut un any i mig de l´inici d’esta plaga desoladora es mot trist passejar pel barri a qualsevol hora del día per la poca activitat comercial i d’afluència de vianants, sobretot per la nit que s’aprecia clarament un barri trist i desèrtic.

El factor econòmic també afecta en gran manera a totes les falles i a tot l´mpacte econòmic que genera la nostra gran festa en el seu conjunt: Artistes fallers i els seus equips de treball, indumentària, pirotècnia, floristeria, músics, poetes de literatura festiva, salons de banquets, teatres…

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Des de la nostra comissió que també tenim una part solidaria important, em volgut recolzar als nostres comerciants d´una manera senzilla, però conscients que ells valoraran la bona intenció que tenim d´estar al seu costat ara que ho necessiten més que nosaltres. Les nostres publicacions ¨Llibret¨i L´Embolic son de les poques activitats que podrem realitzar en les falles de l´any 2021 i en elles, els comerciants en la seua publicitat ens ajuden a sufragar el gasto de les dos publicacions. Enguany com en el món faller tampoc podem celebrar la nostra gran festa al cent per cent i els comerciants tampoc podran obtindre els beneficis extra que els reporta la massiva assistència de visitants, en la nostra comissió volem que ells tinguen la mateixa publicitat que sempre però enguany en agraïment per la continua col·laboració que tenen una gran part d´ells i motivat per la seua precària situació laboral i econòmica no els em demanat cap aportació.

Tardarà més o menys, però es trobaran les solucions sanitàries, econòmiques, laborals, socials, polítiques… per a que esta terrible pandèmia que esta ocasionant una desfeta a l´Humanitat i es segur que tornarà a ressorgir l’optimisme per a que tots deixem de pensar en negatiu i vejam un futur esperançador en tots els aspectes.

Referent a la nostra festa, al nostre barri i al nostre xicotet comerç desitgem que tot torne a la meravellosa normalitat i no tardem en tornar a gaudir de les falles, que tots els sectors dependents principalment de la nostra festa tornen a vorer els carrers plens de vida quotidiana en tots els comerços oberts en plena activitat i que la alegria torne a reflectir-se en les cares de tots els ciutadans i ciutadanes.

Per als nostres veïns, el nostre barri, així com la normal continuïtat de tots els negocis, per a totes i a tots els ciutadans desitge unes felices atípiques festes falleres de l´any 2021, excepcionalment enguany, des del dia 31 d´Agost fins al 6 de Setembre.

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Un año complicado junto a Cruz Roja

Pilar Vilanova Esteve

Un año más estamos con Cruz Roja con la campaña infancia hospitalizada, pero desgraciadamente este año no ha sido tan feliz como los anteriores debido a la pandemia de la COVID-19.

Nuestros comercios colaboradores han estado la mayoría del año cerrados y otros todavía no han podido abrir, por esto nuestras huchas para la campaña de infancia hospitalizada no se ha podido poner.

Aprovecho estas líneas para decirles a nuestros comercios que mucho ánimo, todo pasará aunque os esté costando mucho sacrificio y esfuerzo.

Deseamos pronto poder ver todas las puertas abiertas de vuestros negocios y estar otra vez todos juntos. Ánimo todos sois muy grandes y lo conseguireis.

En un año como este no podíamos dejar de apoyar a Cruz Roja que tanto ha estado ayudando a todos como siempre, cuando se les necesita allí están.

No hemos podido poner huchas, ni tampoco hemos tenido nuestro acto de las huchas de Cruz Roja como todos los años; pero en la medida que nos ha sido posible conseguimos llenar tres huchas para la infancia hospitalizada.

Vinieron dos voluntarias de Cruz Roja Juventud referentes de infancia hospitalizada en la fe, se contó el dinero de las huchas y se lo llevaron sin ningún acto.

Hemos tenido la satisfacción de seguir aportando nuestra colaboración aunque más pequeña.

Un año más estamos con la infancia hospitalizada de nuestros hospitales, todo sacrificio es poco aunque en nuestro caso no supone ningún sacrificio, todo lo contrario, estamos contentos de poder alegrar la estancia a estos niños en los hospitales; aunque corren tiempos difíciles ellos se lo merecen todo.

Esperamos que el año próximo podamos estar de nuevo juntos.

Mucho ánimo y fuerza para todos nuestros comerciantes y amigos.

Un abrazo.

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A la Comisión Falla Plaza del Doctor Collado

David Soriano Requena

El pasado mes de Octubre, mi familia y yo tuvimos el enorme placer de compartir con los integrantes de la comisión de la falla Dr. Collado, en su Casal, con su Presidente y con miembros de la Junta Directiva, las memorias escritas, en libros originales, desde los años 1948 hasta 1963, con documentación gráfica de todo tipo, creadas y escritas por mi Abuelo, Don Ramón Soriano de Gracia , miembro también de la comisión de la Falla del Doctor Collado durante los años mencionados . Ahora que echo la vista atrás y pienso en todo lo que ha supuesto para nuestra familia dar este paso, y por primera vez , acceder a sacar a la luz todo el legado que mi abuelo tenía en esas memorias escritas y que con tanto recelo hemos guardado, estoy francamente satisfecho y orgulloso, y sobre todo agradecido por el respeto y el cariño que han demostrado hacia él.

Por una parte, pensé que hubiera pensado mi abuelo si supiera que iba a compartir con vosotros todo ese material y por otra, y gracias a la insistencia de un fallero tan tenaz como Ximo Lloris Ballester, pensé , con mucho orgullo, y en consenso con mi familia, en que el mejor regalo que le podía hacer a esas memorias escritas de más de 50 años acerca de nuestra fiesta , y donde

recogía también los casi quince años que militó en vuestra comisión, era cedéroslas, ya que se que las cuidaréis y respetaréis como si fueran vuestras , preservando la memoria de un fallero que tanto amó vuestra Falla.

Soy fallero desde que nací, no de vuestra falla, de una muy cercana, la Avenida del Oeste, donde mi abuelo, acabó sus días militando como secretario perpétuo, como decía él, con el escudo del Gusano dels Velluters en la chaquetilla, pero con el del Collado en el corazón, como contó el día que marchó de la falla del Collado.

He nacido y crecido oyendo la máquina Olivetti de mi abuelo tecleando, como un auténtico cronista de la época le he visto dedicar gran parte de su vida a relatar durante más de 50 años, todo aquello que sucedía en el mundo fallero, páginas y páginas de bellos relatos, nutridas con todos tipo de recortes de periódico , de fotos fantásticas hechas siempre a pie de calle, muchas de ellas hechas por el mismo , dotar sus memorias de un montón de datos, de fechas, de diálogos precisos de momentos que son historia de vuestra falla, de un montón de sus impresiones rigurosas e irónicas, que al final, convirtieron sus más de 50 tomos escritos, en auténticos libros de historia para la fiesta y de un relato de vuestra grandísima historia que estoy seguro muchos de vuestros falleros querrán leer.

Mi abuelo, como oí una vez en uno de los merecidos homenajes

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que le hicieron, era un trovador de la fiesta. Un hombre que glosaba la fiesta de las Fallas, y la mantenía viva en una época difícil, a través de la escritura, en su lengua vernácula, consiguió con sus bellas poesías en innumerables LLibrets de fallas y sus obras de teatro para un montón de presentaciones, consiguió digo, mantener viva la fiesta narrando, a través de la lengua de los valencianos, las costumbres y folklore de nuestra tierra con una belleza y prosa digna de un auténtico poeta .

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Para nosotros, criarnos con el Señor Soriano ha sido un regalo, oírlo hablar de la fiesta, de su Plaza del Collado , de la Margot, de la rivalidad con la falla Convento, de los entresijos de su comisión, de la Horchatería , de vuestra “Solera “ y de sus amigos Lloris, Domínguez e Indalecio, y de tantas y tantas historias , nos han hecho tenerle un cariño especial a vuestra plaza y a vuestra comisión . Por ese motivo, solo quiero felicitaros por vuestros 150 años y agradeceros el cariño que nos habéis mostrado todas las tardes que hemos

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compartido en vuestro casal, ha sido un placer conoceros y compartir con vuestro presidente y con nuestro amigo Lloris todos estos ratos, por ello os deseamos muchos éxitos para vuestra histórica comisión en estos años donde tanta falta hace cuidar al activo más importante de la fiesta, los falleros.

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El sector de la INDUMENTARIA valenciana en peligro de extinción Elia Civera Belén Marjalizo

La crisis sanitaria originada por el Covid-19 ha hecho que los indumentaristas valencianos lleven más de un año casi sin ingresos, lo que pone en vilo la continuidad de sus negocios.

Cuando el 30 de noviembre de 2016, la Unesco declaró en Adís Abeda las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad estableció cuatro pilares básicos de la fiesta: monumentos, pirotecnia, bandas de música e indumentaria tradicional. Si bien es cierto que, sin los monumentos y los artistas falleros, las Fallas serían cualquier otra festividad menos Fallas, los otros componentes también forman una parte fundamental de la cultura valenciana, especialmente la indumentaria, pues es uno de los elementos más distintivos de la fiesta y es herencia del pueblo valenciano.

Además de ser un aspecto clave culturalmente, la indumentaria también es un sector esencial en la economía valenciana tanto por el número de empresas dedicadas a este como por su volumen de facturación, pues dentro de este sector se incluyen telares, orfebres, indumenta-

ristas... Un sector formado por cientos de empresas que viven de ello, muchas de ellas son negocios familiares que han ido pasando de generación en generación, y el cual se encuentra paralizado desde que el pasado 10 de marzo de 2020 las Fallas fueran canceladas a consecuencia de la pandemia originada por el Coronavirus y que aún no ha retomado su actividad con normalidad.

EL IMPACTO ECONÓMICO DEL COVID EN EL SECTOR Según un estudio realizado a iniciativa del Gremio de Sastres y Modistas de Valencia, el Colegio de Arte Mayor de la Seda (antiguo Gremio de Velluters) y la Asociación de Comercios de Indumentaria Tradicional Valenciana (ASCIVA) en el que se valora el impacto económico y laboral del sector de la indumentaria valenciana, se estima que en 2019 el sector facturó aproximadamente 40 millones de euros, mientras que en 2020 no llegó a los 4 millones, lo que supone una bajada de la facturación superior al 90%.

Una situación insostenible para muchos de los negocios que forman el sector, que hace inviable su continuidad a largo plazo si la situación no se revierte. Tal y como explica Fran Tochena, Maestro Mayor del Gremio de Sastres y Modistas de Valencia, “el sector lleva más de un año sin trabajar, y hay constancia de que más de 20 tiendas han cerrado en la Comunidad Valenciana”.

Dicho estudio analiza la situación de 120 comercios relacionados con la indumentaria, que representan el 95% del volumen total

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de la facturación del sector. Estos comercios tenían casi 500 trabajadores en plantilla antes de la pandemia de los cuales, a fecha de enero de 2021, más de 300 estaban en un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) y muchos aún continúan en la misma posición sin saber cuándo podrán reincorporarse a sus lugares de trabajo.

La presidenta de ASCIVA, Irene Sancho, explica que “el problema es que las tiendas de indumentaria están abiertas sin vender y el panorama es desolador”, además afirma que “ya se ha consumido todos los ahorros e incluso el patrimonio personal de los que han querido continuar con la tienda”.

Uno de los negocios que ha apostado por la continuidad es Marian Roba Valenciana i Festa, su propietaria, Marian Meléndez, asegura que

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ha perdido un 90% del volumen del negocio porque apenas ha tenido ingresos y ha tenido que seguir pagando seguridad social, agua, luz, impuestos… Para poder continuar con el negocio, Meléndez ha decidido “bajar los precios al máximo posible, casi al precio de coste, también cerrar por las tardes para evitar más gastos y dar facilidades al cliente a la hora de pagar”. Aún así, esto no es suficiente y si esta situación se alarga más en el tiempo la indumentarista asegura que “se tendría que plantear cerrar la tienda porque no se puede resistir, igual que hay otros compañeros que lo han tenido que hacer”.

PUESTA EN VALOR DE LA INDUMENTARIA Muchos de estos negocios que hoy se plantean su continuidad tienen

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más de cien años de historia y son auténticos difusores de la cultura valenciana. Para el Maestro Mayor del Gremio de Sastres y Modistas, “si se cierran negocios de indumentaria son oportunidades que se malgastan para poder promulgar y enseñar nuestra cultura; cuantos más negocios desaparezcan, más oportunidades para que esto continúe se pierden”.

Una visión que comparte con el indumentarista, copropietario de Carlos Salvador Taller de Indumentaria y experto en indumentaria, Salvador Iranzo, pues ambos coinciden en la necesidad de preservar y difundir la vestimenta tradicional de Valencia.

Iranzo expone que debería darse a la indumentaria valenciana la importancia que merece ya que proviene de muchos años atrás, de hecho, en el siglo XVIII Valencia fue la capital europea (casi mundial) de la seda,

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un elemento fundamental en los trajes de valenciana y valenciano. El indumentarista considera que “dado que aquí la indumentaria está inmersa en nuestra fiesta, es una lástima que no esté a la altura y tenga la misma puesta en valor que tiene la fiesta de las Fallas”. Por ello, apuesta por crear un museo de vestimenta tradicional valenciana, pues no existe ninguno.

EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES No es solo el traje lo que representa a la cultura valenciana, también son los oficios artesanales como los telares, las sederías, los talleres de orfebrería y otros tantos negocios implicados en la confección de un traje tradicional. Desde las diferentes entidades consultadas coinciden en que deben

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de ser las instituciones las encargadas de apoyar, impulsar y poner en valor a la indumentaria y más ahora en el momento de crisis que atraviesa el sector. Así pues, las ayudas a este sector deberían de ser una prioridad por parte de las delegaciones de Cultura de las diferentes instituciones valencianas y como apuntan desde los diferentes negocios y entidades consultadas esto no está siendo así.

Tan solo han recibido en torno a 2.000 euros de ayudas del denominado Plan Resistir promovido por el Ayuntamiento de Valencia, y aunque también existe otro paquete de ayudas destinado al sector fallero presentado por la Diputación de Valencia en marzo de 2021, en mayo aún no se había recibido. Unos planes de ayudas que desde las instituciones consideran capaces de mejorar la si-

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tuación, sin embargo, la percepción desde los talleres y negocios de indumentaria es muy distinta, pues consideran que las ayudas son insuficientes, llegan tarde y están mal diseñadas, de hecho, la presidenta de ASCIVA asegura que las instituciones “prometen mucho, pero luego nada”.

Así pues, los implicados denuncian la infravaloración de la indumentaria valenciana en comparación a otros pilares de la fiesta fallera. Además, desde el sector se lamentan de no haber recibido otras ayudas, aunque fueran indirectas, como por ejemplo la exclusión de la cuota de autónomos, lo que les habría generado algo más de estabilidad económica.

Sin prácticamente ingresos y con unas ayudas muy limitadas, más de veinte comercios tradicionales se

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han visto en la obligación de cerrar en este último año y los que continúan han contabilizado unas pérdidas, ya mencionadas, de entorno a un 90% de su facturación habitual.

Dejando de lado las ayudas económicas, desde ASCIVA también reclaman una mayor participación por parte del Ayuntamiento y de otras instituciones en la difusión de la indumentaria. Sancho propone que se creen campañas institucionales en condiciones, porque no se ha elaborado ninguna sobre la indumentaria, una petición que la presidenta extiende a los demás sectores implicados en la fiesta fallera.

Ni si quiera movimientos como la campaña #Salvemlaindumentaria, la Indumentat Week, los desfiles realizados, la campaña de regalar indumentaria para el día de la madre o las enormes rebajas que se han planteado son capaces de frenar la agonizante situación en la que se ven inmersas muchas familias que tienen a la indumentaria tradicional como su única fuente de ingresos.

Como explican los implicados, con estas campañas se logró apoyo social pero la realidad es que no tuvo una gran repercusión económica. Desde el colectivo aseguran que este tipo de campañas y rebajas sirven para “remover el gusanillo” y que la gente compró algunas telas o manteletas pero que a la hora de confeccionarse un traje “no se arrancan”.

EL FUTURO PASA POR LA CELEBRACIÓN DE LAS FALLAS Tras más de un año sin actividad, con comercios cerrando, sin las ayudas suficientes todas las expectativas del sector pasan por la celebración de una semana fallera en 2021. Por ello, cuando el pasado 11 mayo la Asamblea de Presidentes votó sí a la propuesta de Junta Central Fallera y la Consellería de Sanidad de celebrar las Fallas del 1 al 5 de septiembre, el sector vio un halo de esperanza para salvar sus negocios.

Todo el colectivo coincide en que

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la celebración de las Fallas será una forma de empezar a reimpulsar el sector. Bien es cierto que, aunque la celebración esté aprobada, los indumentaristas las miran con cautela, pues no saben con exactitud qué respuesta habrá por parte del mundo fallero.

La semana fallera facilitará cerrar el ejercicio 2020 -aunque ya en el 2021- de una forma digna para los representantes de cada comisión, pues podrán disfrutar de parte de los actos que el Covid les arrebató en marzo del año pasado. De esta forma, se podrán renovar los cuadros de honor, acción que consideran necesaria desde el sector de la indumentaria, pues, tal y como apuntan desde ASCIVA, en torno al 60% de su facturación anual proviene de las confecciones y las ventas que realizan para los representantes. Por ello, si de cara a las Fallas de 2022 no se renuevan los cargos, las tiendas de indumentaria continuarán sin alcanzar los volúmenes de venta previos a la pandemia.

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La problemática en la que se encuentra la indumentaria valenciana es extremadamente compleja. Probablemente ni los talleres más antiguos, que incluso se sobrepusieron a la Guerra Civil, nunca habían pensado poder llegar a encontrarse en esta tesitura provocada por el Covid.

La posibilidad de dejar perder tantos negocios y oficios no debería ni siquiera contemplarse, pues representan una parte fundamental de la cultura valenciana que además está amparada por la Unesco. Así pues, los indumentaristas confían en que después de la semana fallera más especial de la historia todo vuelva a la normalidad. Si esto finalmente es así, la tradición habrá superado la pandemia y el sector podrá resurgir de sus cenizas como lo hacen las fallas año tras año.

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¡¡OS ESPERO EN MI TIENDA!!

Como sabéis son tiempos difíciles para todos/as, pero sigo abriendo mi pequeña tienda con ilusión porque disfruto mucho con mi trabajo en este lugar precioso y privilegiado como es el Centro Histórico de Valencia.

Por desgracia, en perjuicio del comercio y de la ciudad no hay turismo ni mucha gente por las calles aunque sigo sintiendo el calor de mis vecinos/as, así como de los comer-

ciantes cercanos y de los ciudadanos/as que transitan por nuestro entrañable barrio. Ahora que la situación sanitaria va mejorando al menos tenemos tiempo para saludarnos y relacionarnos más; charlamos, reímos, pasamos un buen rato en armonía y esto es una parte importante de lo que me sostiene anímicamente cada día al abrir la puerta de mi tienda porque tengo buenas personas

alrededor con las que poder compartir momentos alegres.

Después de 18 meses de espera mi deseo es que en el mes de Septiembre por fín podamos celebrar unos días de fallas y de esta fiesta tan bonita.

Saludos de Dipika Kumar (Propietaria de la joyería y orfebrería artesana publicitada en esta página)

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Otro año difícil para todos Andrea Herruzo Gómez

Si miramos hacia atrás en el tiempo nos damos cuenta que en la vida hay épocas más difíciles y complicadas que otras, en las que debemos adaptarnos a las circunstancias y aprender a defendernos y superar las adversidades.

Así pues, nuestra Falla también pasó por etapas duras como por ejemplo en la guerra civil, cuando se detuvo toda actividad tanto de las Fiestas como de la vida cotidiana y se nos robó la celebración que con tanta ilusión y trabajo se esperaba durante todo el año. En esa época fueron 3 años sin Fallas pero también sin aliento. El olor de Valencia cambió, el ánimo bajo mínimos, pero sé de buena tinta que el Espíritu Fallero se mantuvo con ascuas encendidas, esperando en el interior de los corazones de toda Valencia.

Nuestra Falla no fue menos, y se mantuvo tan viva que resurgió la llama aún más intensa y mantuvo la categoría que siempre la ha caracterizado. Este año debido a la pandemia, por segundo año consecutivo tampoco hemos podido celebrar nuestra Fiesta en las fechas tradicionales pero no hemos dejado que se apague esa llama que llevamos dentro y que con ilusión transmitimos a los que vienen detrás como lo hicieron entonces nuestros antecesores. Por lo tanto ahora que tenemos la oportunidad de celebrarla, excepcionalmente, en el mes de Septiembre vamos a vivirla y disfrutarla con la máxima intensidad que nos permita la situación sanitaria.

Ese trabajo sin descanso, ese amor que nos mueve, la amistad que nos une…tiene mucho valor. Seguiremos manteniendo las ascuas encendidas.

Desde la distancia geográfica, quiero agradecer a la comisión Fallera todo el trabajo que sigue haciendo a pesar de las circunstancias y sin perder ni pizca la ilusión. Especialmente a Ximo Lloris por esa amistad que ya viene de nuestros abuelos, nuestros antecesores que nos transmitieron toda su pasión por nuestra Fiesta para que sigamos disfrutando de ella.

Ojalá pronto pueda visitaros y respirar ese aire tan fallero de nuestra plaza y tan familiar de la comisión.

Un abrazo.

Visca València!!

Visca la Mare de Déu dels Desemparats!!

Visca la nostra Falla de la Plaça del Doctor Collado!!

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MEMÒRIES D’UN EXTRAORDINARI FALLER

Ximo Lloris El faller bomber

Un exemple de faller de solera que va pertànyer a la nostra comissió des de l´any 1948 fins a l´any 1963, a més a més de ser un extraordinari secretari, també fou un croniste excepcional capaç de plasmar diàriament, durant molts anys, un exhaustiu diari personal barrejat en la seua vida fallera i constatant una etapa important de la nostra falla.

Sempre hem sigut coneixedors d'este important llegat familiarfaller i en el nostre recórd està l’immensa quantitat d'història guardada en 14 volums de llibres dedicats a la nostra comissió en múltiples pàgines mecanografiades pel mateix secretari esmentat, il·lustrades per moltes i magnífiques fotografies de falles, artistes, actes fallers, invitacions de celebracions, retalls de periòdics, artístiques paperetes de loteria... tot enquadernat molt dignament.

En l´any 2019, per a confeccionar el nostre llibre del 150 Aniversari de la fundació de la nostra falla, en la comissió tinguérem l'interés de contactar amb la seua família per a sol·licitar informació de tot el que poguera millorar el llibre i ampliar

el nostre arxiu faller, però per diferents raons no va ser possible aconseguir-ho.

Actualment continuem buscant informació, però ara, de la nostra comissió infantil perque en l´any 2022 tenim el 50 Aniversari de la

seua fundació oficial i com no, tornem a pensar en la inmensa font informativa per a la nostra comissió que està en els valuosos llibres esmentats.

En el passat mes d'octubre en una junta general "on line", que és com poden realitzar-se en este temps de pandèmia i sabent de l'enorme valor històric dels llibres em vaig oferir per a contactar de nou en la família Soriano. En el primer intent, el dia 8, fou David, un net de Ramon, qui despenjà el telèfon i en este moment es va iniciar una cordial relació per oferir-nos el màxim de facilitats per a proporcionar-nos l'informació que necessitarem; per mig d'uns whatsapps pocs dies després concretarem l'encontre. David, Ramon i Carlos Soriano (tres dels nets del gran faller i prolífic escriptor) i Paola Soriano (besneta), en distints dies es presentaren en el nostre casal ca-

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rregats en una maleta blanca plena de llibres de color roig, tots ells retolats en la portada "Memòries d'un faller", on es reflectix l'any corresponent i l'ordre cronològic de cadascú. En el beneplàcit de Ramon Soriano Puxans i tota a família, demanant-nos màxim respecte a l'obra, posaren a la nostra disposició este extraordinari tresor faller per a poder fotografiar l'anhelada informació i precioses imagens inèdites de fa més de cinquanta-set anys.

Els dissabtes 24 i 31 d'octubre i el 7 de novembre per les vesprades començarem un minuciós treball realitzat en el nostre casal en l´ajuda de trípodes i telèfons mòbils per a fotografiar, degut a les canviants mesures restrictives-preventives per les normatives "COVID" per a reunions solament poguérem estar 12 persones el dia 24, 6 persones el 31 i el dia 7 com quedava poc per a fotografiar solament anàrem 3. Durant este treball tan gratificant estàvem tots entusiasmats, entre les tres vesprades dedicarem un total de 8

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hores d'un treball delicat passant les fràgils fulles, realment acariciant-les per a no danyar-les i fotografiar cada pàgina d'uns llibres vells i valuosos, el menys antic de fa 57 anys i el que més de 77. Durant este tant desitjat treball, sobretot, pels veterans de la nostra comissió que tinguérem el privilegi de conéixer-lo, en el nostre pensament estava el gran record i respecte a l'amic, l'admirat autor i faller i en la gran estima que la seua família conserva els llibres pel seu gran valor familiar, històric-faller i sobretot sentimental.

En la nostra comissió també tenim l'honor en la seues col·laboracions de L'Embolic nº 10-11-12 i 13. Personalment, el recorde per estes darreres peticions per a la nostra volguda publicació i sobretot en molt de carinyo de quan jo era un xiquet per la seua manera de ser i per la gran amistat que durant molts anys tingueren ell i la seua esposa en els meus pares.

Però no solament el record d'està

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comissió el tenim en Ramon i família, perquè durant molts anys els cognoms Soriano de Gràcia estigueren molt arrelats en la nostra comissió perquè els seus germans Joaquim, Antoni i Josep, junt amb les seues famílies varen ser fallers i falleres nostres, destacant que Joaquim també era escriptor i és l'autor de la magnífica lletra de l'himne de la nostra comissió.

El nostre sincer agraïment a la família Soriano Puxans, per la seua amabilitat i afecte mostrat per la nostra falla i per facilitar este cordial retrobament, després de cinquanta-set anys significa que l'esperit faller de Ramon torna a casa i és un fet important en la nostra comissió, perquè, a més a més, en la seua immensa aportació literària, entre els milers de pàgines escrites, hem descobert i recuperat una part rellevant de la nostra història d'una manera molt entranyable i de la gran passió per la nostra falla, sentida i reflectida pel seu autor Ramon Soriano i de Gràcia.

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Memòria Gràfica 2020 ¨ 2021

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150 ANYS D’HISTÒRIA

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