Bloome indigo 01 destinada a gozar

Page 117

Sí, agua, buena idea. —Alexa, ¿un poco de agua? Ya he dicho que sí, entonces comprendo que es mi mente la que ha hablado y que puede que no me haya oído. Hago un gesto de asentimiento con la cabeza. Noto el agua contra mis labios y doy un trago, y luego otro más. Necesito prolongar este instante para recuperar el control sobre mi cabeza y mi estómago, y poder decirle a Jeremy que detenga lo que sea que vamos a hacer. Respira hondo... Mi estómago aún está revuelto pero la sensación de mareo parece haber disminuido gracias al oxígeno. —Sigue respirando. Bien, eso está mejor —dice la voz, aunque no estoy segura de si se trata de la del hombre o la de Jeremy. Inhalar, exhalar, coger aire, soltarlo, me digo concentrándome en el esfuerzo. —Alex, por favor, contéstame, ¿estás bien? ¿Puedes oírme? No comprendo lo que te ha pasado. —Estoy un poco... —Escucho cómo se cierra una puerta cerca. El sonido parece amortiguado. —No te preocupes, estoy aquí, a tu lado, cariño. En serio, no te dejaré. — Algo en su tono me resulta ligeramente reconfortante. —No puedo, yo... —Las palabras se resisten a encontrar el camino desde mi cerebro a los labios. Doy otro sorbo de agua. Escucho un nuevo clic alrededor de mi cintura y mi miedo se dispara—. No pienso permitir que me dejes colgando en el aire en alguna pervertida máquina sexual, Jeremy. Mi voz es ronca, frenética. —Esto tiene que acabar. ¿Cómo has podido? Con un hombre que apesta a tabaco. No puedo creer que hayas querido ponerme en esta situación. No puedes y no lo permitiré. Siento las lágrimas surgir dentro de mí y trago con fuerza para mantenerlas a raya. —Es demasiado, me has presionado demasiado. —Alex. —Jeremy pasa un brazo alrededor de mis hombros—. ¿Es eso lo que estás pensando? ¿Lo que crees que quiero hacer contigo? Las lágrimas brotan y mis hombros se estremecen. —No puedo, Jeremy, no quiero. No soy así —protesto entre sollozos. —Cariño, no te pido que lo hagas. Esto está pensado para que te diviertas, no para disgustarte. —¿Y cómo vas a conseguirlo, Jeremy? Mírame, estoy hecha un desastre. Escucho unos motores ponerse en marcha, ruido de hélices, movimiento. —¿Qué? ¿Estamos en un avión? —pregunto incrédula mientras el ruido lento de los rotores se detiene y súbitamente aceleramos hacia delante. La fuerza propulsa mi cuerpo hacia atrás, pegándome contra el asiento, y, súbitamente,


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.