Don Juan de Otaola, dentista de Bilbao, escribía una sección de “Efemérides” en el Anuario Dental de los años veinte. En 1927, p.58, habla de los antiguos dentistas de Madrid ( Mackien, Koth, Tinker, Mata…) que cobraban de 25 a 100 pesetas por orificación, 20 por empaste de amalgama, 10 por extracción sin anestesia y 15 con ella, etc. Muchos son, pues, los nombres que se le han dado a Mackeon, Mackien, Mackean, Mackechan, Machichian, Marckeen, etc. En realidad se llamaba, y así firmó, Oliverio Perry Mackechan. Vivió en la calle Jacometrezzo y Hortaleza, fue pionero (acaso el primero) en el uso del éter y el cloroformo en España (con permiso, insistimos, de don Esteban Carrión). Escribió un libro y tuvo fama de ser dentista habilísimo y competente. Ejerció de dentista de cámara honorario primero (en junio de 1849 y efectivo después en 1858) y su primer nombramiento lo hizo el rey consorte (marginal) de su puño y letra. Durante 1857, sobre todo, gozó de la confianza de Isabel II, quién al parecer no usaba sólo sus servicios bucales sino alguna otra gracia de alcoba por lo que muchas personas y la embajada de Estados Unidos —incluso— estuvieron seguros de que Alfonso XII era su hijo. En el centro de documentación de dicha embajada no pudieron darme detalles sobre el personaje, pues a mediados del siglo XIX no todo se guardaba ordenadamente. Me remitieron a una dirección de Internet a través de la cual, no conseguí nada, por ser material accesible solo a personas autorizadas. Quizá haya ahí algo que aclare por qué la embajada estaba segura de la paternidad de Mackceon.
greso Dental Español, Madrid, 1911. P.16) incluye una obra de Mackechan O.P. titulada Observaciones sobre la dentadura (Madrid, 1848, cuaderno 4º), al que considera “para propaganda entre el público, conocimiento sobre los dientes”. Es decir, Mackeon publicó un folleto que seguramente regalaba a sus clientes como propaganda.
Lo que sí parece seguro es que Alfonso XII no fue hijo de don Francisco de Asís. Mackeon y Puigmolto se disputan paternidad. ¿Quién de ellos fue? Las opiniones de unos y otros por más argumentos que se aduzcan son solo eso: opiniones de historiadores basadas en rumores y confidencias. Las mismas o parecidas razones que tiene don Ricardo de la Cierva para candidatura de Puigmoltó, puedo tenerlas yo al inclinarme (por corporativismo profesional, al fin y al cabo ambos somos dentistas) por Mackeon. Todo esto se solucionará con las famosas pruebas de ADN que no creo fueran fáciles de llevar a cabo. Primero, porque a ver quién es el guapo que se atreve a proponérselo a la Familia Real actual, y, segundo, porque, de momento, no sabemos dónde se hallan los restos mortales de Mackeon (Puigmoltó si tiene descendientes).
DATOS BIOGRÁFICOS
Máquina y método de anestesiar primitivo.
Machechan cambió el nombre para hacerlo más fácil a la fonética castellana. Sin embargo, en 1853 se anunciaba como Mr. Mackechan y ponía las dentaduras aprovechando la presión atmosférica. En 1854 recibió la Orden de Isabel la Católica. En 1855 se salvó por los pelos tras contraer el cólera que azotó terriblemente
a España, traído de África por las tropas de O’ Donnell de Marruecos. Tan grave estuvo que se extendió la noticia de que había muerto. Otra vez en 1857 se temió por su vida y así lo publicó la prensa. En 1860 trató a la Infanta Cristina de una grave enfermedad de la boca. La Infanta era hermana de D. Francisco de Asís y por tanto cuñada de Isabel II. La llamaban la “Infanta Boba” por su corto descernimiento y porque era feísima. Casó con el Infante Sebastián de Borbón y tuvo cuatro hijos. En 1862 intervino en el caso del vapor Sumpter un barco legendario sudista que tras grandes aventuras fue capturado en Tánger y hecha prisionera su tripulación lo que en España fue mal visto. Mackechan justificó la actuación del cónsul americano en Tánger. En 1863 trató a los Príncipes de Baviera. En 1863 era el dentista que más ganaba en Madrid, sólo superado por otros dos colegios americanos, Coopal y Gardner. En 1872 ofreció una gran fiesta para festejar el aniversario del nacimiento de Washington. En esta línea ofreció un banquete al nuevo embajador americano en 1874. El nuevo embajador era Caled Cushing. Naturalmente cuando Alfonso XII regresó a Madrid en enero de 1875 su casa fue una de las más engalanadas de Madrid luciendo un gran letrero dándole la bienvenida en inglés: Wellcome. Al año siguiente en 1876 se le concedió la encomienda de Carlos III y en 1879 la Gran Cruz de Segunda Clase del Mérito Naval. En 1882 recibió la Real y Distinguida de Carlos III. ¿Por qué tantas condecoraciones? ¿Sabría Alfonso XII que era su padre? Ahora hemos descubierto que un año más tarde, Oliverio P. Mackechan el 27 de marzo de 1883 falleció en Madrid. Puigmoltó Mayans, Vizconde de Miranda, General de División, murió a finales de Diciembre de 1900.
Alfonso XII, ¿hijo del dentista Mackechan?
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