NEGOCIOS veces mayor al de Colombia, representa una oportunidad para que la nación de un paso importante en la recuperación de su proceso de internacionalización y deje atrás el deshonroso segundo lugar como una de las economías más cerradas de América Latina. Las macrorruedas de negocios son consideradas como uno de los más efectivos instrumentos al momento de explorar nuevas oportunidades comerciales y como tal, han sido la herramienta elegida por Proexport para abrirle un mercado europeo a los productos nacionales. Lo interesante de este modelo de negocios es que permite que en un solo espacio los empresarios exportadores tengan a la mano varios compradores potenciales de su producto. Es así como durante los días 21 y 25 de octubre del presente año, se llevó a cabo la primera macrorrueda de negocios colombiana en Alemania y Francia. Allí se reunieron 147 compradores de 10 países
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europeos y 157 exportadores de Colombia pertenecientes a 16 de los 32 departamentos que la conforman. Los resultados de la macrorrueda dejan un resultado de 1.300 citas con expectativas de negocios por US$60 millones. Además, se logró que el 56% de empresas colombianas participantes tuvieran de nuevo la posibilidad de ingresar al mercado europeo después de mucho tiempo de no exportar hacia este continente. Al tiempo que, se estrenaron relaciones comerciales con 110 de las 147 empresas compradoras, ya que nunca habían hecho negocios con productos nacionales. Entre los principales productos demandados por el mercado europeo se destacaron: el sector agroindustrial con un 46% de participación, seguido por las prendas de vestir con un 31% y finalmente, las manufacturas con un 22%. Francia, como uno de los países anfitriones del evento, tuvo el mayor número de empresas participantes (44), en su orden con-
tinua España (37), Alemania (31), Reino Unido (19), Polonia (6), Holanda (5), Portugal (4), y por último Suecia, Suiza y Dinamarca cada uno con una empresa. Es el momento para que el país explore y conquiste nuevos nichos de negocios. En la actualidad existen oportunidades identificables en los sectores de la agroindustria, las prendas de vestir y las manufacturas. Además, nace un mercado por descubrir como son los servicios. Así mismo, por las condiciones atractivas que ofrece Colombia en términos de inversión, el mercado europeo sería un acompañante perfecto en el proceso de modernización de la infraestructura nacional. Sin duda, el acuerdo comercial con la Unión Europea es el trampolín que necesita Colombia para acrecentar su desarrollo económico, diversificar la canasta exportadora, crear más empleo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; aprovecharlo dependerá en gran medida de los empresarios emprendedores de la nación.
UNIÓN EUROPEA
NOVIEMBRE 2013
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