CRÓNICAS
Cosas de palacio Los londinenses Palace presentan So Long Forever en la sala Sidecar.
Palace // Foto: Pablo Poblet
Por Pablo Poblet
Viernes noche, sala Sidecar (Barcelona). Éste fue el lugar elegido por la joven banda londinense para presentar en España So Long Forever. Palace regala un álbum debut de perfil indie rock realmente maduro, juguetean con riffs bailables, estribillos pop, solos de guitarra afilados y letras contundentes. Con semejante panorama y, sin parar de tararear el estribillo del single “Bitter”, nos plantamos en la sala con ganas de ver a esta nueva hornada del indie británico que tan buena pinta tienen. Al acceder a la sala nos recibe Allman Brown, que hará, a su vez, de maestro de ceremonias. Así pues, defiende en el escenario su folk tranquilo y melódico únicamente ayudado por su guitarra. Una fórmula perfecta para poder acceder a la sala, tomarse una cerveza y disfrutar de cómo intercala los temas de su disco 1.000 years con alguna versión de grupos como Bon Iver. Pasada una media hora se despide agradecido del público. Es el momento del artista principal. Son nuevos, están empezando y eso se nota. La sala está a tres cuartos de su aforo y no llevan pipas ni ayudantes. Ellos mismos se colocaran los pedales, las guitarras de
repuesto y hasta las botellas de agua. Después vuelven al camerino a cambiarse de camisa y aparecen sobre el escenario. Toda esta “inexperiencia” parece desaparecer cuando empiezan a tocar. Se suceden canciones como “Live well”, “So long forever”, “Family” o la maravillosa “It´s over” y se esfuerzan por decir algunas palabras en español entre canción y canción. El público lo agradece con aplausos. El grupo continua con temas como “Veins” (una de mis favoritas) “Blackheath” y “Have a faith”. Se permiten saludar a amigos que les han ido a ver e incluso en un momento dado se lanzan con un cumpleaños feliz, en perfecto español, que toda la sala acompaña. El buen rollo continuará recordando a grupos como Foals o Bombay Bicicle Club, hasta que suena “Bitter” canción con la que acaban en una argamasa de ruido. Se bajan del escenario como si nada, y comienzan a vender sus discos y camisetas en la puerta del local, sin ayuda, empezando desde los cimientos un camino que parece muy prometedor. Podéis encontrar a Palace en Spotify.
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