Seminario Museo, Arte y Salud by Ladosur

Seminario Museo, Arte y Salud:

“El museo como espacio de transformación social”

Sábado | 10 | Marzo

esde el Museo de Artes Visuales les damos la bienvenida a todos quienes participan y se han hecho parte de la Exposición de Radio Estación Locura así como del Seminario de Arte y Salud. Desde hace más de 4 años que como museo nos hemos planteado la inclusión y diversidad como ejes en la programación de las actividades de educación. Este criterio tiene que ver con que creemos que es parte de nuestra labor generar acceso y herramientas para la apreciación y disfrute del arte contemporáneo a todos los tipos de público, con especial énfasis en los que se encuentran marginados y con barreras de acceso físicas, sociales e intelectuales los que buscamos superar con nuestros distintos programas. Hoy sentimos que con la exposición de Radio Estación Locura y con este seminario estamos dando un paso más. Sin duda seguiremos trabajando para que a nuestro público se les asegure una experiencia inclusiva donde todos se sientan bienvenidos, pero esta vez la inclusión se tomó el museo en su contenido mismo. Son esta vez artistas marginados quienes se presentan en un espacio donde su obra es dignificada y ellos como artistas reconocidos.

En nuestra misión hablamos de que queremos ser un espacio de reflexión y conciencia crítica para ser ejes que fomenten la transformación social. Esta reflexión y conciencia crítica de alguna manera debe comenzar por cuestionarnos nosotros como museo, nuestros procedimientos, programas y decisiones curatoriales que nos hacen definir qué artista y qué obra ingresa y es reconocido como parte de nuestro espacio y de nuestra colección. Hoy nos queremos hacer parte con todos ustedes de estas preguntas. Nos sentimos felices de abrir este espacio para la conversación. Una manera de entender el arte contemporáneo tiene que ver con obras o acciones de arte que nos hacen enfrentarnos, reflexionar respecto a problemáticas actuales. Sin duda la invitación de la exposición de Radio Estación Locura así como este seminario nos lleva a ese lugar. Queda muchísimo camino por recorrer y muchas preguntas más por resolver. Esperamos como museo poner el espacio, permitiendo que la mayor diversidad de públicos se encuentren y aprecien la mayor diversidad de manifestaciones artísticas. Sin duda creemos que ese encuentro puede significar un paso en reconocimiento y apreciación que nos ayude a valorar las diferencia y contribuir en ese camino tan ambicioso de la transformación social.

M. Cecilia Bravo Celedón Directora Ejecutiva Museo de Artes Visuales

nfrentarse al contenido de la exposición Radio Estación Locura es enfrentarse a una experiencia esencialmente original. Al recorrer las obras expuestas, salidas de la imaginación de artistas que están fuera de los circuitos establecidos del arte, se agradece la libertad de una creatividad espontánea y emancipada de cualquier expectativa que el espectador pudiera abrigar. Colores, formas, imágenes, se nos aparecen en composiciones de mixturas propias y sorprendentes, de ordenamiento espontaneo o calculado pero fuera de lo que tantas veces hemos visto. El arte outsider se caracteriza por reflejar la interioridad de un individuo que se ha mantenido al margen de los pensamientos e ideas convenidas culturalmente sobre arte u otra disciplina, debiéndose solamente a sí mismo, a su intuición, a su propia percepción y composición de la realidad. Una realidad compuesta muchas veces de objetos o seres extraídos del imaginario popular, pero sin lugar a dudas construida a su propio aire, fuera de los convencionalismos de las circunstancias artísticas.

Muchas veces dentro de lo que denominaríamos como corrientes expresivas, otras veces dentro de una línea más constructiva, el artista outsider vuela con sus propias alas obedeciendo a un llamado interno muy particular del que probablemente surjan las más inimaginadas fantasías. En las primeras décadas del siglo XX, los artistas que pertenecían a los movimientos dadaísta y surrealista apelaban a una serie de métodos para conseguir esta libertad de creación que creían era la fórmula para una anhelada producción original que provenía directamente del inconsciente (surrealimo). En el caso de los dadaístas, el movimiento cuestiona toda lógica del arte burgués consolidado, apelando a la destrucción de los cánones estableci Es en estos términos que el arte outsider nos cuestiona, instalándose en un espacio desde donde permite el debate sobre los límites de los artistas y de las convenciones del arte contemporáneo, desde donde nos sorprende con su propuesta limpia de prejuicios y como espectadores nos insta a situarnos también en ese lugar de plena libertad e independencia de valoración.

Maria Irene Alcalde Curadora Museo de Artes Visuales

Oscar Fernando Morales Martínez “Aves paisajísticas del Edén Paraíso” (Fragmento). 27 x 53 cm. 2016

Radio Estación Locura: Una exposición posibilitadora e integradora.

de que el arte es un instrumento de conocimiento, que no solo está dirigido a los ojos, es un instrumento de comunicación que invita a observar, a mirar, a mirarse y hoy los invitamos a mirarse ahí frente a los espejos y descubrir la magia del espíritu creador humano. Una exposición de Radio Estación Locura, nos ayuda a ver “la accesibilidad como una oportunidad de transformar el espacio expositivo para traspasar sus paredes provocando un cambio en la forma de ver el museo, sus colecciones y a quienes integran las

na exposición de Radio Estación Locura, es un esfuerzo colectivo de personas e instituciones que comprenden que la palabra inclusión es más que una palabra, es un compromiso social que nos da la posibilidad de darle una nueva forma a esta sociedad. El compromiso de esta institución desde la Educación, y no solo como área, sino, como política institucional, es la apuesta por construir una sociedad y cultura formada en el desarrollo de las dinámicas relacionales que avalen y respeten la diversidad, y en ese sentido esta exposición es una acción posibilitadora e integradora que une la singularidad de sus autores por el valor añadido del espíritu creador humano, y la contemplación de nuestra cultura como un elemento clave para la configuración de la sociedad que queremos.

Inauguramos algo para dar apertura, pero también para concluir. Hoy el museo se abre porque ha escuchado el grito de lo invisible, la voz silenciada y da apertura a dejar una marca en lo social y concluye al fin con el reconocimiento de estos artistas y la difusión de sus obras.

diversas comunidades que acuden a él”. (Juan García Sandoval) La accesibilidad va más allá de la palabra acceso, es lograr que un “museo sea integrador e inclusivo, intercultural más que pluricultural, donde se respeten las identidades y se reconozca el pasado con errores, esperanzas y nuevas acciones ante los colectivos múltiples actuales” (García Juan, 2014) un museo inclusivo en el Chile de hoy es, quizá, el camino a seguir para lograr los museos con los que soñamos.

Paula Caballeria Aguilera Directora área de Educación Museo de Artes Visuales

Queremos invitarlos a dejar de lado los prejuicios y dejarse afectar, con la fuerza de la pasión creadora, de la energía de lo interno, de la emergencia de lo propio, de la expresión creadora como necesidad de vida que nos presenta la obra outsider. Volvamos a ser ingenuos, donde crear se vuelve un juego, una experiencia una pulsión inevitable, tomemos la vía de gozo del acto creativo. Cuando Luis Camnitzer nos dice, el museo es una escuela, habla

llarse humanamente al margen de la segregación y el rechazo.

Primer Seminario Museo, Arte y Salud. El museo como espacio de transformación social .

l Seminario MUSEO, ARTE Y SALUD, bajo la necesidad de compartir, exponer, promover, e intercambiar experiencias desde la hermosa diversidad de las disciplinas artísticas y la deseada Inclusión, surge con el objetivo de hacer una Inclusión real y efectiva de las personas con diversidad funcional. Desde una visión contemporánea, con apertura hacia la aceptación del arcoíris de la diversidad, y las relaciones posibles con la producción artística, la discapacidad “deja de ser planteada como un problema, para convertirse en una pregunta, un camino hacia nuevas respuestas e iniciativas estéticas” (SIAL,2013) . Este es el primer seminario realizado desde el Área Educativa del Museo de Artes Visuales, inicio de un camino que tiene como meta la reformulación constaste de la función del museo en la sociedad actual : un aporte hacia una educación social que junto a múltiples entidades colaboradoras, podremos ser parte de una “ diversidad social, que como la relatividad universal, enriquezcan extraordinariamente a toda la humanidad” (V.López), en una sociedad líquida y cambiante. Este libro no es más que un compendio que acoge parte de las ponencias y experiencias presentadas por personas profesionales y artistas que trabajan en contextos artísticos , con personas que buscan socialmente un espacio que les permita desarro-

El I Seminario Museo, Arte y Salud , celebrado en la ciudad de Santiago de Chile en marzo de 2018, marca un hito en lo que a museos se refiere, porque con éste se simboliza que la Inclusión no es dar un espacio, sino buscar la forma de crearlo. Esperamos que a cuyas manos llegue este libro, pueda comprender que “ser diferente es una condición humana y sólo resultamos igualados en las palabras con las que se nos denomina”, y en el tiempo y el espacio en que co-existamos (SIAL,2013). Y tal como el Seminario Internacional Inclusivo , de España alguna vez lo dijo: “En un ejercicio de salud psicológica, nos reservamos el derecho a rechazar las palabras que los demás quieren aplicar sobre nosotros y reclamamos libertad y respeto para explorar nuevas identidades y formas de ser en las que podamos sentirnos mejor como personas en sociedad”

Paula Caballeria Aguilera Directora área de Educación Museo de Artes Visuales

Contenido

Mauricio Álamo

Las otras formas de hablar frente a una camara.

Ernesto Bouey

Sobre inclusión y salud mental.

Paula Caballería

Repensar la inclusión. Un museo incluyente: “Puentes para la co-vivencia.”

Milene Chiovatto

Comunidad y accesibilidad.

CORFAPES

Arte para la inclusión.

Asociación Crea

Un espacio para la integración.

Natalia Miralles

Museos de arte y personas en situación de discapacidad.

Katherine Pérez O.

La experiencia creativa, una fortaleza para el cotidiano.

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Catalina Quezada / Grace Weinrib

Una exposición de Radio Estación Locura.

Claudia Barrueto / Ernesto Bouey

La Radio estación Locura como lugar de encuentro de las diferencias.

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Pamela Reyes

Una experiencia de visitas guiadas para adultos mayores con vulnerabilidad neuropsiquiátrica.

Francisco Sanfuentes

Camila Vidal

Del Outsider al Mainstream

Biografías ponentes

Bibliografía

Apuntes

De lo que aquí se expone

Mauricio Álamo

Las otras formas de hablar frente a una camara. Taller de melodrama.

“Adelante, pase” son las primeras palabras que escucho cuando la señora Elizabeth me invita a entrar para conocer a sus compañeros, todos usuarios de La Fundación San Benito, ubicada en una antigua casa del barrio Brasil. Una de las primeras sensaciones que tengo al encontrarme con ellos es que buscan inquietamente ser escuchados. Sus miradas piden atención, una atención que en el caso de las personas con esquizofrenia se traduce en una necesidad de hacer primar el deseo que guardan. Lo quieren liberar para así poder expresar oralmente lo que están viviendo en su mundo interior. Se trata de una un habla donde la reiteración de frases, palabras e imágenes que los obsesionan se van tornando una poética intrínseca en cada uno.

Mauricio Álamo

En esa primera visita, sus miradas y la postura de sus cuerpos lo decían todo. Sus rostros me recordaban las pinturas de Odilon Redon. Esas mimas donde sus personajes, la corporalidad y la mirada expresan la enfermedad o la tristeza. Donde el fondo es un contrapunto siempre en tonos alegres y luminosos. Elementos que tomaríamos para la creación de las puestas en escena luminosas, con vestuarios y locaciones donde predomina el color y la luz. En mi segunda visita para presentarles el taller de Melodrama inclusivo, la señora Elizabeth ya no estaba. Habían pasado algunos meses y me encontré con un nuevo grupo. Así fue como pude conocer a Karina, Julio,

Roger, Vilma, Loreto, Juan, Jano, Regina y Pablo. Con ellos trabajaríamos libremente inspirados en uno de los grandes clásicos del melodrama chileno de la década del ochenta: “Marta a las ocho”, telenovela que TVN emitiera en 1985 en solo 22 episodios. Protagonizada por Sonia Viveros y un elenco integrado por Rodolfo Bravo, Lucy Salgado, Cora Díaz, Paz Irarrázaval, Carlos Valenzuela, Maruja Cifuentes, entre otros, se trataba de una historia de una mujer cuyo eje narrativo era la esperanza de una mejor vida. Seleccioné los capítulos 9 y 10 para tomar algunas escenas como cuando Marta entra a trabajar en una nueva casa, sumando también el inicio del 11 y el cierre de la historia al princi-

pio del capitulo 16. El material narra la búsqueda laboral de Marta, una mujer popular que abandona la ciudad de Mulchén para buscar nuevos horizontes en Santiago, y quien, tras la muerte de una de sus patronas recibirá una herencia en un álbum de fotos que contenía unos dólares ocultos. Ese era la trama del juego. Actuar en francés se dice, “jouer”, que significa jugar. Una vez vistos los capítulos estábamos listos para entrar al juego de la ficción. De la experiencia de ver “Marta a las ocho” se hizo evidente cuales eran las escenas que mas identificación provocaban en ellos, produciéndoles un remezón en sus conciencias, al encierro y lo que guardaban en sus memorias. Así, de un brinco se hizo visible lo que el cuerpo comenzaba a procesar, hablar y apasionar, motivando una catarsis en cada uno con de sus propios dramas, dolores, fantasmas, y alegrías.

La escena donde hubo un impacto y remezón colectivo, fue cuando el personaje de la Perla Blue entra a la pieza de Marta, y comienza a destrozar de forma violenta todo lo que encuentra allí. Aquella percepción que sintieron los alumnos con esa escena de ira, fue tan grande que mientras veíamos ese capitulo surgieron varias voces que entre rumores expresaban: “Así me ponía yo cuando me venían los nervios”, “Los monos” o “Cuando me enojo”. A mi juicio, la ficción es uno de los caminos más directos para liberar los fantasmas que habitan el cuerpo. Gracias al juego que esta nos propone podemos ser otros. Y en ese ser otro nos encontrarnos con partes que desconocemos y que sin embargo poseemos. Podemos modificar y pulir los aspectos físicos, sicológicos y inventarnos una nueva vida, aceptan-

Mauricio Álamo

do los recuerdos que nos atormentan para integrarlos a la vida de forma sana, celebrando la posibilidad de entenderse uno mismo y con el contacto con el otro en una situación transitoria que da la ficción al jugar a ser otro con uno mismo. Luego de ver el material comenzamos hacer un casting a cámara. Mi sorpresa fue descubrir que estaba frente a hombres y mujeres de gran sensibilidad que hacian agigantar el entusiasmo de trabajar juntos. Comenzamos durante los ensayos a construir un camino para explorar la creación. En el ejercicio de buscar el rol de cada uno para armar el melodrama, sus rostros me parecían muy fotogénicos frente a la cámara. La mirada, voces y postura de sus cuerpos expresaban rasgos definidos para cada personaje. El temperamento de cada uno era profundamente genuino y, como dice Roland Barthes: “Actuar es pensar a corazón abierto”, por lo mismo, el casting no solo tenia que calzar perfecto con el personaje, sino que también tenia que nacer de una conexión personal que los empujara a interpretar ese rol. La motivación fue lo esencial, porque la verdad con que se entregan o se desconectan del juego de la ficción había que respetarlo tanto en su entusiasmo como en su agotamiento. ¿Que tanto aceptan relacionarse entre ellos? ¿que tanto se conocen?, ¿cuales

son sus vínculos reales?. Una forma para entender ese misterio fue primero saber a quienes de sus compañeros imaginaban para cada rol. Las percepciones y respuestas fueron en distintas direcciones e incluso en los ensayos se notaba que no retenían o no recordaban ni el nombre del compañero con que iban a compartir la escena. En ese sentido fue un paso mas para conocerse entre ellos. Durante los ensayos, notaba que tocarse, abrazarse o hacer cosquillas al cuerpo, si no nacía de forma natural, espontanea, no iban a producirse. No tenían la confianza y la seguridad con el otro en escena. En ese sentido descubría que en ellos hay muchas fronteras y fantasmas para poder conocerse. Jornada a jornada mis objetivos eran buscar de que forma los podía vehiculizar a la intimidad de conocerse entre ellos y autoconocerse para lograr la tarea de enfrentar las escenas. La música fue uno de los motores para dar marcha a las acciones. El canto y el baile nos permitió movilizar una parte íntima de la creación, y generó ritmos e imaginarios donde nos fuimos inspiramos en algunas pinturas para crear coreografías como lo fue Fin de fiesta” del pintor Nemesio Antúnez. También nos inspiro una escena de un registro documentales, uno encontrado en la ciudad de México donde hombres y mujeres de la tercera edad animados

Mauricio Álamo

por la letra de una cumbia pasaban la mano frente al rostro de su compañero de baile al cantar “Con la cara sucia”. Así fue como seleccionamos algunas canciones, donde el lenguaje musical fue inmediato de transmisión. Sin ninguna barrera de significación racional entre ellos entraban con facilidad al baile. La emoción de un bolero (La hiedra) o una cumbia (con la cara sucia) permitían tanto el despertar del cuerpo como una forma de conocimiento colectivo con el compañero de baile y con el grupo. Así, la escena del baile fue una forma de recibir y de relacionarse con el otro, distinta a lo que había percibido cuando los vi sentados en mi primera visita. Romper la pasividad o ese acostumbramiento en su rol de personas que viven medicadas, donde el remedio les quita las motivaciones que el cuerpo y los músculos necesitan

Mauricio Álamo

para estar activos en el cotidiano. El trabajo de actuar frente a la cámara y el desarrollar una escena de ficción venia a ser una transformación corporal. Durante el proceso de rodaje todo comenzó a tomar vida, y a dificultarse también en ese juego de ser otro. Lo mas visible e inmediato fue sobrepasar la incapacidad de retener el texto, situación que fue remplazada y hacía que el camino se volviera de una riqueza y capacidad de mirar al otro, sin importar si sabían leer o si olvidaban sus líneas, e incluyó también las dificultades que tenían para hablar, mirar y estar de pie. Lo importante era el contacto de la mirada y así se fueron comunicando con mucha trasparencia. Sin la máscara del actor, enfrentando la cámara con su ánimo y su falta de ánimo. Los diálogos fueron apareciendo en cámara a veces tan cual estaban

escritos en el guion con la ayuda de un tercero que se los soplaba, y en otras ocasiones con la magia de ir improvisando palabras de su inconsciente e historial biográfico. Como los textos de Karina con: “¿Quien me hizo esta paliza?” o el de Vilma: “Es una a guagua” (refiriéndose a Karina directamente, y no al personaje de Marta que interpreta Karina) o la frase de Roger, “Soñé con el infierno”. El proceso de creación nos permitió la posibilidad de reflexionar y no reflexionar en un mismo momento, para sentir lo que esta pasando con cada uno, para sentir y no racionalizar la escena, el sentir que se manifieste en una frase improvisada, en un gesto o mirada. Accedemos a los mundos que presentimos.

Fue complejo mantener la continuidad tanto de los espacios de la ficción, como la continuidad en la presencia de los alumnos. El tener que grabar las escenas de diferentes locaciones en una misma casa que sirvió para el taller, fue un hecho algo surrealista. Mover y convivir con los diferentes espacios en uno solo fue una experiencia que escapaba a las convenciones racionales de la realidad de esa ficción. En ese gesto hay algo muy subversivo que rompe con la continuidad lógica. Da la posibilidad de experimentar con la forma de relatar el melodrama y la capacidad de los propios alumnos de ir imaginando y figurando lugares y personajes. En el segundo aspecto de la continuidad que se hizo complejo fue la resistencia que tiene cada alumno para desarrollar las escenas que su rol le demandaba. Capacidades de concen-

tración como de no caer en el agotamiento físico. Y era admirable como muchos se fueron comprometiendo y con destreza levantaban sus escenas, a pesar del cansancio, falta de memoria, concentración o cualquier otro obstáculo para llegar a ella. En situaciones extremas, por ejemplo. Si faltaba alguien en alguna de las grabaciones, lo que era un riesgo constante, esto nos permitía la posibilidad de incorporar elementos, personajes y situaciones al azar.

El trabajo de dirección frente a cámara fue estimular el cuerpo al movimiento con un estilo de actuación que empuja a los alumnos a entrar en la ficción desde el presente, estando conectados con lo que vivieron ese día o en sus vidas, por ejemplo: ¿Que es lo primero que hacen al despertar? , ¿que es para ellos respirar? Y como se conectan con la historia y la asocian a sus vidas. En las escenas que grabamos en el parque Quinta Normal generamos una especie de testimonio a cámara,

donde el juego y la improvisación era lo central. Así, nos movimos de una forma totalmente libre para evitar caer en una copia mimética de la representación de “Marta a las ocho”, sino todo lo contrario. Que el melodrama tuviera su propia verdad con los errores y virtudes de cada uno. Como bien lo dice la actriz Francesa Jeanne Balibar en una entrevista, “El valor de la actuación esta puesto en la mirada, desarrollar las

relaciones con la mirada frente al otro y frente a la cámara, si el dialogo o las acciones no se hacen, darle valor a ese “hacer nada”, quedarse en lo que siente el cuerpo, es allí donde siempre hay una posibilidad de expresar de alguna manera el estar de las palabras, en ese estar presente hablando o silencio con la mirada”.

Ernesto Bouey

los locos de un modo cercano a esta descripción: gente extraña, violenta, impredecible y muy peligrosa. Por esa razón cuando alguien cree ver un loco en la calle llama a carabineros, cruza la calle o se asusta y se va.

Sobre inclusión y salud mental.

Si hablamos de exclusión es difícil encontrar a un grupo humano más excluido que los que fueron denominados medicamente como locos. No solamente porque muchos aún continúan encerrados en hospitales psiquiátricos así como los presos están recluidos en las cárceles, sino porque incluso lo que digan o piensen es considerado como sin razón y por tanto ni siquiera digno de ser escuchado. Excluidos físicamente de la sociedad y silenciados como personas sin nada que decir. No es difícil entender entonces que nadie sepa nada acerca de la locura y que, más aun, lo que sepan sean solo algunas descripciones médicas: alucinaciones, delirios, etc. La sociedad entonces no sabe más que sus propios prejuicios acerca de los locos, lo que sumado a los aprendizajes por la prensa nos configura una imagen social de

Hasta acá no hay nada fuera del sentido común, de hecho alguien podría estar de acuerdo en que la gente peligrosa, que no aporta nada a la sociedad debiese estar excluida para que el resto pueda hacer su vida tranquila. Pero nos topamos con que hace años se escuchan voces que denuncian que esta situación de aislamiento no se justifica. De hecho en el mundo ha habido un proceso general para cerrar los psiquiátricos e incluir a estas personas como ciudadanos plenos de derechos ¿de dónde viene este esfuerzo? En primer lugar desde hace más de medio siglo que se muestra como son estas instituciones psiquiátricas las que generan muchos de los problemas que ellas mismas pretenden solucionar, generando más aislamiento, deterioro en las relaciones sociales e incluso aumento en la sintomatología. Además se han cuestionado fuertemente los tratamientos empleados, desde contenciones físicas (amarrar), hasta electroshock y el uso excesivo de fármacos.

Incluso actualmente se cuestionan las legislaciones de los países en la materia, como la Chilena, que ha sido duramente criticada por organismos internacionales y organizaciones de derechos por no respetar e incluso negar el ejercicio de los derechos humanos fundamentales de estas personas: se pueden declarar interdictos, someter a tratamientos involuntarios, aislar, pagar menos salario que el mínimo, etc. Estos hechos han ido mostrando que ha habido una violación histórica y sistemática de los derechos humanos de estas personas. Como dato esclarecedor, durante la primera mitad del siglo pasado se registraba una tasa anual de fallecimiento del 20% de los internos del hospital psiquiátrico, en condiciones de higiene y servicios inexistentes. Actualmente han comenzado a surgir diversas organizaciones de familiares y usuarios que buscan visibilizar estos problemas y promover una verdadera inclusión social con uso pleno de derechos. Dentro de estas se encuentra Locos por mis derechos, Corfapes, Radio Estación Locura, entre otras. Actualmente contamos con un plan de salud mental que propone ir cerrando los hospitales psiquiátricos, aumentar los servicios ambulatorios y crear hogares protegidos. Aunque representa un avance hacia la inclusión, lo

Ernesto Bouey

cierto es que aun se perpetúan muchas condiciones anteriores como que quienes viven en hogares protegidos durante el día asisten a actividades dentro del psiquiátrico y no logran insertarse socialmente en trabajos u otras redes. Caramente nos encontramos en un contexto en el que si fuiste diagnosticado de esquizofrenia o psicosis no te aceptarán en ningún trabajo, la gente se alejará de ti y te será muy dificil tener una vida social activa fuera de los hospitales o centros de salud mental. Por esta razón no basta con cerrar los hospitales psiquiátricos, es necesario que nosotros como sociedad cambiemos y seamos más abiertos a la diferencia, a acoger, conocer, aceptar y saber relacionarnos entre todos. No por nada en los últimos años los estudios de la discapacidad han ido dando más voz a un enfoque que asume los factores culturales en la génesis de la discapacidad. Hace algunos años se asumía que la discapacidad era originada por un problema somático (enfermedad, problema del desarrollo, accidente, etc) que incapacitaba a la persona a desenvolverse como los demás. Desde este enfoque es natural pensar que la ayuda que se les puede dar es rehabilitarlos, ayudarlos a que caminen, escuchen, etc, apoyarlos con técnicas y herramientas

Ernesto Bouey

para que se comporten como el resto del mundo. Pero un nuevo enfoque viene a señalar que esa concepción de la discapacidad resulta reduccionista y no considera otros factores que son aun más relevantes, como el contexto social y las posibilidades que entrega la sociedad. Por ejemplo, si alguien no tiene piernas no puede entrar a un edificio porque no hay entradas para sillas de rueda, si existieran entradas adecuadas, alturas de números en el ascensor, baños adaptados, etc., no hablaríamos de ninguna discapacidad pues esa persona se desenvolvería como el resto.

buenas personas ni inclusivas. Se trata de que los seres humanos somos todos diferentes y creemos que una sociedad debe ser capaz de tolerarse en esas diferencias.

Otro ejemplo. Hasta hace pocos años las personas diagnosticadas de síndrome de down no trabajaban ni asistían a la educación formal, incluso muchos eran aislados de la sociedad. Hoy en día la sociedad ha asumido que se trata de una condición que debe ser aceptada y hoy se da trabajo, se incluyen en los establecimientos educacionales. Antes existían fuertes mitos acerca de que eran peligrosos, de que abusaban sexualmente, hoy aceptamos la diferencia y nos sabemos relacionar. De eso se trata la inclusión según lo que pensamos en la radio. Se trata de conocernos y aceptarnos, se trata de aprender a tratarnos en nuestras diferencias. No desde el asistencialismo ni el paternalismo, no para sentirnos

Paula Caballería

Repensar la inclusión. Un museo incluyente: “Puentes para la co-vivencia.”

El Museo Incluyente nace de la necesidad de repensar al museo desde los cambios sociales del Estado de Chile y hacerse cargo bajo un rol social, de los derechos e igualdad de oportunidades para las personas en situación de discapacidad dentro de los espacios culturales. El programa nació como un puente de transformación físico y afectivo para forjar sentidos de pertenencia hacia el uso del museo cotidianamente, de personas ciegas, sordas y esquizofrénicas, las cuales nunca habían asistido al museo, permitiendo desde su imaginario poético el disfrute y goce de los bienes culturales, que por derecho les corresponde y terminamos expandiendo los límites del espacio museal, construyendo puentes y derribando muros, en un lugar común de construcción comunitaria permitiendo encuen-

Paula Caballería

tros con aquellas audiencias que ven al museo como un lugar distante y ajeno. Trabajamos desde una propuesta de modelos de aprendizaje innovadores y eclécticos que van desde las neurociencias hasta la biología cultural, acompañado de metodologías educativas no tradicionales y de la incorporación de manera activa de recursos didácticos y humanos que problematizaron y transformaron el sentido interno y externo de la institución, comprendiendo que el museo hoy es un organismo vivo que se regenera de manera activa desde el trabajo transversal e interdiciplinario del museo en su completitud, y que su sistema oclusivo debe ser capaz de crear vínculos con organizaciones generando prácticas colaborativas y trabajos en red para desarrollar un sistema que permita reimaginarnos el museo del presente y del futuro. El museo incluyente nos hace repensar a cada instante el significado de la acción educativa de los museos donde la posibilidad sea para todos, donde la diversidad puede co-existir, y co-vivenciar en un lugar de encuentros y experiencias de aprendizaje transformadoras surgidas de la colaboración, y la co-inspiración hacia la anhelada transformación de la sociedad.

Paula Caballería

La experiencia:

Abrir los ojos ante la efervescencia de la diversidad ha sido un camino lento en Chile desde la vuelta a la democracia y los espacios culturales no han sido la excepción en esta aceptación de vivir en la diferencia y desarrollar audiencias desde este paradigma. A partir de esta premisa es que MAVI - Museo de Artes Visuales, siente la necesidad de asumir un rol social ante el derecho a la cultura y las artes de la ciudadanía como un derecho humano.

El museo incluyente comenzó como una intervención muy sutil desde la inclusión para educar, acercando a pequeñas organizaciones en situación de discapacidad visual o auditiva que nosotros buscábamos, luego de pronto , fueron golpeando puertas instituciones que por diversos motivos, tanto de prejuicio social, cognitivos o físicos no tenían tal posibilidad de acercarse al arte contemporáneo; entre ellos las personas con condición de esquizofrenia y con discapacidades múltiples.

Al abordar el proyecto descubrimos como institución que ejercíamos practicas discriminatorias ante grupos sociales que por diversos motivos no asistía al museo, entre ellas las personas en situación de discapacidad. Entender esta acción internamente provocó cuestionamientos desde los planteamientos fundamentales como el mito fundador, hasta los paradigmas actuales sobre arte contemporáneo generando problemáticas organizacionales y resistencias al cambio.

Este panorama nos hizo encontrar con otras instituciones cuyo motor es la inclusión, y ensimismados en un pensamiento individualista común en la sociedad, reparamos hasta entender que la lucha no avanzaría sola. Teníamos ante nuestros ojos las instancias para construir en colaboración una inclusión real, amena y posible , entendiendo que la transformación social se construye en red, permitiéndonos intercambiar conocimientos para un acceso de calidad a la cultura y las artes.

Asumir este rol con todo, implicó un inmenso y complejo compromiso que incluye desde el espacio como continente, hasta el artista y el arte como generador de contenido, develando en el camino que esto iba mas allá de una mera acción educativa, sino que conducía hacia una acción política tanto interna como externa.

Mirando en retrospectiva, podemos decir que el proyecto partió a ciegas, con aciertos y errores, como cuando enviamos invitaciones digitales a personas ciegas sin audio-descripción, o cuando invitamos a personas sordas a la inauguración sin tener interprete en lengua de señas. Hoy lo entendemos como parte del aprendiza-

je de agentes en procesos de inclusión. El derecho, nos llevo a reimaginar y luego a transformar este museo, donde la accesibilidad no solo es cuestión de acceso libre , sino en ser capaces desde la diferencia de otorgar los mismos derechos y posibilidades a las diversas audiencias. Hoy la diversidad y la inclusión dejaron de ser iniciativas y se convirtieron en políticas institucionales que articulan cada acción del museo, desde la atención en recepción, guardias, las propuestas curatoriales e incluso la reformulación de la pagina web para ser mas accesible. El MAVI paso a ser un referente de los espacios culturales inclusivos en Chile haciéndolo un lugar universal donde la co-vivencia es un acto de existir juntos.

Milene Chiovatto

Comunidad y accesibilidad.

Para hablar del acceso en el ámbito del museo, primero necesitamos definir quienes son los excluidos en el escenario en que la institución se encuentra. En el caso brasilero, en que las situaciones económicas y políticas - ya por una triste tradición - tiene el carácter de la impermanencia y de las constante rupturas, gran parte de la sociedad carga con la carga de situaciones de vulnerabilidad social, sea debido a su etnia, a su situación económica o a su diferencia en relación a lo que es considerado “normal”. Esta cadena de exclusiones se presenta articulada, relacionando las dificultades económicas, sociales y las discapacidades y las imposibilidad de frecuencia y goces culturales. El caso se agrava si pensamos que tanto aquellos que participan de

una situación socio económica más privilegiada, muchas veces no frecuentan o usufructúan de la cultura en virtud de la poca o ninguna sensibilización que recibieron durante su formación, tanto por la educación formal, no formal o informal. Esta ausencia de sensibilización o despertar del gusto, por las diferentes manifestaciones culturales también es impregnada por la poca relevancia dada a la cultura en general, y en particular el arte, por esta sociedad.

expositivos, por medio de la gratuidad de ingreso e de la liberación de flujo para personas con dificultades de locomoción (movilidad), creemos que garantizar accesibilidad significa, también, posibilitar el conocimiento acerca del arte en sus aspectos cognitivos, poéticos, lingûisticos, contextuales, estéticos e interpretativos, pero siempre en el sentido de posibilitar la apropiación de los sentidos de la obra, más allá de la compresión del arte.

En el caso de la Pinacoteca - museo público, localizado en un área central de la ciudad de San Pablo, región que sufrió procesos graduales de degradación económica y social - la propia presencia física del museo asume significados segregacionistas como la concreción de la cultura de elite, capaz de construir bellos edificios con bellas obras de arte, pero ¿para quién y por qué?

Para tanto, hay que actuar educativamente para la decodificación de los códigos y significados potenciales del arte, pero principalmente en sus significados personales y comunitarios, como forma de propiciar la incorporación, vivencia y experimentación del arte y del espacio del museo.

En función de eso, tratandose de interés y participaciones culturales en nuestra realidad, son casi todos excluidos. Y, por tanto, a partir de estas situaciones que el concepto de accesibilidad congrega, en nuestro entender, tanto a las personas con necesidades especiales, como también a la variedad de grupos social y culturalmente vulnerables. Más allá de lo obvio de las garantía de acceso físico a los espacios

Creemos que estos objetivos serán alcanzados tanto por medio de la expansión de la posibilidad de goce de la obra visual para los otros sentidos por medio de recursos multisensoriales, como también por la utilización de métodos interpretativos de las obras y propuestas de vivencias que resulten en producciones poéticas propias, garantizando, de esta forma, la concretitud e incorporación de los conocimientos y descubrimientos efectuados durante las lecturas de obras, capaces de promover la transformación de los individuos, y además por extensión de la sociedad.

Milene Chiovatto

Como dice Larrosa1 (aquí en traducción libre):

“Lo importante al leer no es lo que nosotros pensamos del texto, si no, lo que desde el texto, o contra el texto, o a partir del texto podamos pensar de nosotros mismos. Si no, no hay lectura. Si lo importante fuera lo que pensamos del texto, habría erudición, filologia, historicismo. Tendríamos, al final un texto desteñido. Quién sabe aprenderemos algo que antes no sabíamos. Pero en nosotros nada habría sucedido. Y de lo que se trata, al leer, es que pase algo en nosotros.” En nuestra realidad es un sentido común a ser transformado, la idea de que ir al museo y frecuentar una especie de palacio que guarda cosas viejas y que no dicen respeto a la mayor parte de la población. De esta forma, dar oportunidad de acceso, pero principalmente voz a los excluidos culturales, es hacerlos interactuar de forma significativa con el arte y el museo, de manera de incorporarlos a su cotidiano, como fusible de una transformación de la conciencia crítica en el percibir, juzgar y reaccionar en el mundo. No se trata solamente de traer principios y productos estéticos de las diferentes comunidades para el cuerpo

Milene Chiovatto

del museo, hay que percibir el hecho de que cualquier producción humana - e en nuestro entender principalmente el arte - tiene la potencia de la revelación de lo humano como universalidad. Así, aunque el museo sea una institución de durante tanto tiempo tuvo como función consagrar la cultura de elite, a percepción del arte como manifestación intrínseca del hombre trae a colación el carácter universal de las potenciales resonancias individuales. Creemos que es solo de esta manera, ejerciendo su posibilidad de percepción multisensorial, interpretación y significación, que los individuos podrán espejarse en reflexionar2 sobre obras tan temporal y contextualmente distantes, pero reveladoras de nuestra compleja identidad, gustos, valores, vida y mundo. Traducción: Guido Orellana

1. LARROSA, Jorge. La experiência de la lectura. Barcelona: Laertes, 1998. In: ROSSI, Maria Helena Wagner. Imagens que falam. Leitura da arte na escola. Porto Alegre: Ed. Mediação: 2003. 2. Refletir aqui utilizado em dupla significação, como ação mental e como representação especular. / Reflexionar aquí utilizado en doble significación, como acción mental y como representación especular.

CORFAPES

Arte para la inclusión.

Corfapes es un Centro de Rehabilitación que funciona con personalidad jurídica desde agosto de 1994, y el sello que nos caracteriza es usar el arte como principal herramienta para la rehabilitación psicosocial de los usuarios que son atendidos en nuestra casa. Nuestros usuarios son personas con diagnóstico psiquiátrico y que por ello, estén en situación de discapacidad de causa psíquica; aunque, desde sus inicios se creó para personas con esquizofrenia específicamente, y la mayoría de las personas que atendemos actualmente tienen este diagnóstico. Funcionamos en una calle pequeña, llamada Quechereguas en el patrimonial e histórico barrio Yungay, y estar ahí nos permite mucha interacción con los vecinos, quienes son parte de nuestra cotidianidad.

En nuestra historia hemos tenido muchos talleres, la gran mayoría vinculados con el arte, ¿cuáles hemos hecho?, ¿cómo lo hemos hecho? y ¿qué hemos logrado con esos talleres? es parte de lo que contaremos en la presentación, y además queremos profundizar en uno de los talleres que ha sido mas significativo para nosotros, ya que lleva 6 años siendo dirigido por uno de nuestros usuarios, ha tenido un excelente resultado, ha sido una muy buena influencia para los usuarios y además es un gran espacio de aprendizaje para el equipo profesional que trabaja en Corfapes.

CORFAPES

El arte y la desestigmatización: Además de ser una herramienta para la rehabilitación, el arte nos permite hacer exposiciones, y eventos donde los usuarios puedan mostrar el trabajo que realizan, y eso lo utilizamos para poder acercar a las personas autodenominadas “normales” al mundo de la locura, y al mundo de la esquizofrenia, que es tan temido en esta sociedad, gracias a las imágenes que son transmitidas a través de los medios de comunicación, que sólo ayudan a perpetuar el mito, el estigma y la discriminación.

CORFAPES

Anhelamos que el Estado promueva políticas públicas que apunten a una verdadera inclusión de personas con esquizofrenia o con diagnósticos psquiátricos diversos, que efectivamente promuevan la incorporación de estos a las empresas, para que así puedan generar ingresos propios y no dependan de una pensión, y que a través de la educación a la población en general,

se vayan disminuyendo las brechas que están vinculadas al estigma, lo que les impide incorporarse a la sociedad. Ciertamente falta mucho por hacer respecto a esta temática, pero consideramos muy importante visibilizar y mostrar la verdadera realidad de estas personas, a diferencia de los titulares de prensa discriminantes, que lo único que consiguen es fomentar el prejuicio social.

El desafío es construir una sociedad donde todas las formas de pensar sean válidas, una sociedad donde la inclusión sea la regla y no la excepción y para ello necesitamos el apoyo de todos los que hacemos vida en este largo espacio de tierra llamado Chile.

Nuestros eventos son abiertos al público, y la gran mayoría de ellos gratuito. Desde el año pasado decidimos hacer algunos de nuestros talleres abiertos a todo público y en espacios de uso comunitario, no sólo en nuestra casa. Como institución queremos mostrarle a la sociedad que no hay que tenerle miedo a la palabra “esquizofrenia”, que sólo es una forma diferente de mirar y entender el mundo, y que con un tratamiento interdisciplinario adecuado, con el apoyo de todos: familiares, amigos, profesionales, comunidad, etc, una persona con este u otro trastorno psiquiátrico puede ser también parte de la sociedad.

Asociación Crea

una participación activa, mientras otres contribuyeron momentáneamente a dar el tan importante punta pie inicial.

Un espacio para la integración. Sala Zocalo de la BIBLIOTECA DE SANTIAGO

CreA, es una asociación sin fines de lucro, conformada por un equipo multidisciplinario, transversal e inclusivo, donde participan personas que escuchan y sordas, personas ciegas y que ven, con movilidad reducida y otras que no. Artistas visuales, teóricas del arte, periodistas, comunicadores audiovisuales, actrices, actores, músicas, diseñadoras/es, profesoras/es, psicólogues, contadoras/es, ingenieres, antropólogues y trabajadores sociales.

Una de las primeras problemáticas identificadas por les fundadores, anterior a la conformación de la asociación, fue la inexistente accesibilidad a las manifestaciones artísticas (tradicionalmente visuales) resguardadas por los museos más relevantes del patrimonio nacional, para un público que es excluido de las muestras solo por ser personas ciegas.

A partir de ahí y con el paso del tiempo, otras exclusiones comenzaron a volverse patentes y no han dejado de ser un quehacer para todes quienes iniciamos un proceso constante de educación personal y colectiva con la motivación de diversificar los accesos a la información (aprendizaje de lengua de señas y braille), esto gracias a un profundo proceso de reflexión por parte de un grupo de egresades de escuelas de arte de la capital.

La organización, Asociación CreA, tiene como fecha de inicio “oficial” con personalidad jurídica el 5 de julio del 2012; sin embargo, los objetivos, misión y visión con lo que toda agrupación se presenta a les demás, ya se habían comenzado a fraguar de manera intuitiva por les que luego serían sus participantes y/o colaboradores, hay algunes que aún permanecen con

Asociación Crea

Un hito para les fundadores inicia a finales del 2010, en Sala de Arte CDA, el primer espacio de arte con inclusión de personas sordas y ciegas en todas sus actividades. Desde entonces, las dinámicas aprendidas en esta sala, que debió cerrar sus puertas luego de 8 meses de trabajo autogestionado, se desplazó al trabajo en conjunto con espacios de artes, tales como galerías, museos, centros culturales o toda organización vinculada a las artes que

Asociación Crea

buscaba ser inclusiva. Además del trabajo directo en la calle, con la técnica del muralismo, donde se llevará a cabo un interesante e innovador desarrollo de accesibilidad al hacerlos táctil, con una activa participación de personas ciegas. Compartimos a continuación momentos importantes que saltan a la memoria, sin necesariamente respetar orden cronológico ya que la memoria

es esquiva y difícil de atrapar, aquello que marcó nuestra atención y cómo fue experimentado va variando de persona a persona y más concretamente al haber proyectos funcionando de forma paralela. Cada año que pasa se van integrando nuevos aprendizajes, conocimientos y personas, aportando a la diversificación de las disciplinas y oficios que como asociación se van incorporando para juntes colaborar en la Misión de aportar al acceso universal

a Arte y la Cultura de las personas con diversidad funcional, quienes por falta de disposición del entorno se pudieran encontrar en una situación discapacitante. Trabajamos en la construcción de herramientas de accesibilidad, con el fin de abrir diversos espacios artístico culturales para toda la comunidad; generando actividades y diálogos inclusivos. Reconocemos entonces como motor y hoja de ruta, trabajar por la inclusión de todes en la creación de la cultura, un proceso colectivo que va generando un sinfín de desafíos dependiendo del proyecto ha desarrollar. Gran parte de estas iniciativas se han llevado a cabo de manera autogestionada, pudiendo mantener la autonomía que nos ha permitido a lo largo del tiempo crear nuestra propia forma de trabajo, teniendo como característica la horizontalidad, esto quiere decir, sin jerarquías ni asimetrías entre les participantes; como principios, prima el respeto por la diversidad, junto a la naturalización de ésta, poniendo en valor además la creatividad que surge cuando reconocemos la diferencia y no la uniformidad, lo que promueve la cooperación colectiva en espacios seguros. Desde finales del 2015, hemos fortalecido una importante colaboración con la Biblioteca de Santiago,

Asociación Crea

en donde ha sido crucial la confianza al cedernos con absoluta cordialidad la utilización de la Sala Zócalo, en la cual hemos podido realizar numerosas experiencias de exposiciones. Con el paso del tiempo se ha ido constituyendo como un espacio abierto de intercambios entre les artistas expositores, las obras y el público asistente; este último configurando el factor esencial en lo que sería nuestra línea curatorial, puesto que en cada muestra, independiente de su soporte y despliegue técnico, los recursos de accesibilidad son parte primordial del montaje, teniendo como objetivo ofrecer una experiencia estética y comunicativa sin barreras de accesibilidad. Cada una de estas muestras ha tenido sus propios desafíos ya que no es lo mismo hacer accesible una fotografía que un video performance, la flexibilidad y creatividad han permitido asegurar que los medios disponibles se optimicen para cada una de las situaciones. Estos recursos, es importante destacar, no se ocultan sino que son integrados en el montaje de las obras, puesto que creemos importante hacer el gesto de visibilizar estas herramientas, tanto para el uso autónomo y efectivo de les que las utilizan, como también, a modo de concientización para les que aún no han abierto sus ojos hacia la diversidad sensorial. A partir de las lecciones aprendidas en las exposiciones surgió la idea

Asociación Crea

de dar un giro a la dinámica de invitar a artistas o colectivos de artistas a exponer sus trabajos en Sala Zócalo, y en cambio realizar una invitación abierta a realizar obras accesibles desde su diseño hasta su montaje, para lograr esto durante el primer semestre del 2017 se realizó la Residencia Arte, Creación y Resistencia desde la Inclusión, en este espacio les artistas pudieron acceder al aprendizaje de la comunicación en lengua de señas y braille, además de participar en diversos encuentros con creadores, colectivos e instituciones y sus procesos de accesibilidad, creando un espacio de aprendizaje para les que quisieran colaborar en eliminar las barreras que resultan en exclusión. La culminación de esta experiencia fue la exposición Nuevos Caminos Sensoriales que reunió instalación, performance, escultura y experimentación con materiales en un soporte bidimensional. Esta Residencia nos reafirmó la importancia de compartir con otres los conocimientos sobre inclusión en general y en situaciones específicas, junto con otros saberes que pudieran ser útiles en cuanto a la naturalización de la diversidad que como dijimos es parte de nuestra misión. Los talleres de braille y lengua de señas, ambas con una propuesta metodológica original de CreA ha respondido a una creciente demanda por aprender y reflexionar sobre las diversas

formas de comunicación, utilizando la corporalidad y el gesto en el caso de la lengua de señas y la lectura táctil del sistema braille; estos talleres tienen la particularidad de ser guiados por profesoras/es de la comunidad sorda y ciega, asegurando así la obtención de un aprendizaje directo de alguien que se comunica en su día a día de esta manera y que además pertenece a esa cultura, ofreciendo una experiencia vivencial única. Configurando así espacios de aprendizaje significativo, encuentro y respeto entre culturas. Por su parte, el taller de introducción a la lectoescritura braille entrega además aprendizaje sobre cómo brindar un trato adecuado, generando reflexión crítica en torno a ser atentes y solidaries con les otres, cuidando de no invadir su espacio personal, esperando siempre su consentimiento antes de actuar. Otra parte de la extensión de CreA ha sido gracias al trabajo en conjunto con diferentes organizaciones, permitiendo conseguir mayores aprendizajes en diferentes áreas, para aportar lo aprendido sobre inclusión donde se requiera; con el paso del tiempo, hemos desarrollado nuestro modo de hacer aquellas colaboraciones, para realizar un intercambio de experiencias y saberes con fluidez y confianza en el proceso. Estas han sido muy fructíferas y nos ha permitido fortalecer lazos con personas que comparten nuestros an-

helos sobre inclusión en espacios diversos; algunas de estas colaboraciones han sido con Fundación Mustakis, Mavi, Gam, Biblioteca Central para Ciegos, Fundación Telefónica, Aprofa, Biblioteca de Santiago. Para concluir, es importante hacer el reconocimiento de que la inclusión es un proceso y un deber de todes quienes trabajamos en espacios de reflexión en torno al arte y la cultura, en donde todas las instituciones ya sean grandes o pequeñas tienen un rol extremadamente significativo en generar participación e intercambios inclusivos, siendo les protagonistas además las mismas personas usuarias. Para nuestra organización, la inclusión nunca está completa, siempre puede ser más efectiva para asegurar que todes seamos partícipes de la creación de una cultura que podamos disfrutar de su diversidad, donde la experiencia estética multisensorial sea la norma, para asegurar la comunicación de les quieran unirse con autonomía al devenir de la cultura y las artes.

Natalia Miralles

Museos de arte y personas en situación de discapacidad. Actualidad y desafíos para generar oferta inclusiva en Chile.

Las siguientes reflexiones emanan de la investigación recientemente realizada en torno a museos de arte y discapacidad en tres ciudades de nuestro país. El objetivo de esta investigación fue realizar un levantamiento de la oferta educativa que existe actualmente para personas en situación de discapacidad PeSD. En una primera etapa, a través de un cuestionario, se contabilizó oferta educativa, perfil profesional del área educativa , accesibilidad, dispositivos museográficos inclusivos y proyecciones en cuanto al desarrollo de programas dirigidos a PeSD. “Pintando el jardín colonial” realizado en Diciembre de 2017 en el Museo de Arte Colonial San Francisco, en el contexto de la semana de la inclusión. Taller fue dirigido a niños/as con autismo y sus familias.

Luego de ordenar y clasificar esta información se pudo dividir la muestra en dos grupos, los que contaban con oferta inclusiva y los que no. En la segunda fase, de carácter cualitativo, se profundizó con los/as encargados/as de las áreas de educación en torno a este tema, identificando los avances, los desafíos y la percepción que tenemos sobre nuestro rol de educadores/as en la tarea de generar experiencias inclusivas y significativas en torno al arte. Una primera pregunta es por qué estudiar los museos y no otras instituciones culturales que sin duda son

Natalia Miralles

un aporte en el ámbito de la inclusión. Comenzar estudiando los museos es una opción basada en la consideración de estas instituciones como las garantes de procurar el acceso universal de todas las personas a su patrimonio.

el largo camino que nos queda para ser instituciones inclusivas.

Un museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo. (ICOM, 2007).

Uno de los principales desafíos que tenemos como educadores/as es conocer más sobre inclusión y que posibilidades tenemos de implementarla con éxito en nuestros espacios. Actualmente ninguno de los encargados de áreas educativas de los museos participantes en la investigación ha tenido una formación específica en discapacidad, sino que por interés personal se ha formado de manera autodidacta con el fin de levantar algunas iniciativas y/ o programas al interior de su institución. Tampoco existen PeSD de manera permanente en los equipos de los museos. Esto devela dos cosas significativas; nos falta formación como profesionales del área y a las instituciones incorporar en sus proyectos de desarrollo la discapacidad como un grupo de personas importante a la hora de generar oferta para los visitantes. No es menor que las iniciativas surjan de las personas y no de las instituciones, esto pone de manifiesto un problema y es que la discapacidad no es una voz considerada en toda su importancia en el desarrollo cultural del país. Situación preocupante si consideramos que en el discurso actual la educación para

Estas características hacen que los museos, a diferencia de otras instituciones culturales dedicadas al arte, tengan implícita en su misión el acercar sus colecciones a diversos tipos de públicos, incluyendo a las PeSD. Sin embargo, a la luz de los resultados de esta investigación, se aprecia que esto no se da de forma significativa, que existen otras instituciones con más actividades inclusivas que los museos y que la dependencia y el tamaño del museo tampoco es un indicador en torno al aseguramiento de la oferta inclusiva. Dentro de las conclusiones de esta investigación hay algunas que son importantes de destacar en el contexto de la incipiente oferta dirigida a PeSD y que pueden ser útiles a la hora de trazar

Conocer es la primera forma de incluir

“Pintando el jardin colonial“

todos/as es uno de los pilares de nuestras instituciones, pero tal como señala Silvia Alderoqui (2011) es fundamental cuestionarnos de que manera esta se concibe al interior del museo. Puede decirse que recién cuando en un museo se plantean los problemas acerca de cómo los visitantes elijen su herencia y deja de pensarse en un primer término en las colecciones; cuando se pasa de un énfasis taxonómico a un énfasis explicativo, que acepta las ambigüedades y contradicciones, y comienza a intervenir el pensamiento cuestionador y crítico acerca del lugar que ocupan las voces del público como fuente de conocimiento en el desarrollo de las exposiciones es cuando su función educativa comienza a tener cierto espesor.

Nada sobre nosotros sin nosotros Esta frase se ha convertido en una de las máximas de las PeSD y sus familias alrededor del mundo. En nuestro trabajo como educadores/ as también debería ser gravitante y fundamental a la hora de generar oferta educativa inclusiva. Una de las conclusiones de esta investigación es que todos los museos que implementan oferta inclusiva han generado redes con asociaciones de PeSD y de esta forma crear programas acordes a las necesidades y retroalimentados por los mismos visitantes con discapacidad a quienes estará dirigido. Esto es fundamental a la hora de planear cualquier estrategia enfocada a un colectivo de PeSD.

Natalia Miralles

Otro punto a considerar en la incipiente oferta que encontramos en los museos y ciudades estudiadas es que gran parte está dedicada a personas sordas y ciegas o con baja visión, es decir a la discapacidad sensorial. Esto es interesante ya que también deja entrever que nos es más fácil realizar estrategias que permitan mitigar la falta de un sentido más que enfrentarnos a otro que puede ser totalmente diferente a nosotros en su forma de percibir y comprender el mundo. Esto también se nota a la hora de que varios museos señalan como gran freno para generar inclusión la accesibilidad de los edificios, muchos de ellos patrimonio nacional y que no pueden ser intervenidos estructuralmente para colocar rampas o ascensores, sin embargo en este caso tampoco se han incluido personas con discapacidad que no tienen problemas de movilidad (salud mental, autismo, discapacidad cognitiva). Este escenario se relaciona con lo mencionado anteriormente, nos falta formación en el tema que nos permita generar instancias que vayan un paso más allá de la generación de dispositivos , muy importantes por cierto, que permitan acceder de forma adecuada a personas con discapacidad sensorial sino que lograr que el resto de las personas con discapacidad, las mas invisi-

Natalia Miralles

bilizadas, también tengan la posibilidad de realizar una visita exitosa a nuestros museos.

La inclusión es contagiosa

permiten resignificar nuestra misión como agentes culturales. Todas las iniciativas que han surgido se han mantenido y fortalecido en el tiempo, ejemplo de esto es

el seminario y exposición en que nos encontramos hoy, hecho inédito en la realidad nacional y que marca un precedente muy importante a la hora de abrir los espacios museales a las PeSD.

En este ámbito hay experiencias comunes de todos los museos estudiados. Luego de dar el primer paso y generar las redes necesarias todo fluye con mayor facilidad y logramos, a veces con muy poco, articular iniciativas de educación artística significativas para grupos de personas que antes nos eran tan lejanas, vamos comprendiendo y conociendo como poder propiciar un acercamiento al arte desde su experiencia, no adaptando la nuestra, no intentado adecuar lo que hacemos sino que juntos creando algo nuevo. Como señala Daina Leyton lo que debemos propiciar es valorar la diversidad y no buscar cómo solucionar determinado déficit, concebir a la persona con discapacidad como una persona diferente y no mutilada (2015). Este proceso genera un empoderamiento importante en las áreas educativas, los ejemplos de esta investigación dan cuenta que desde que un museo se vuelve inclusivo estas iniciativas comienzan a crecer y el área de educación a contagiar al resto del museo, creando un compromiso institucional hacia estos colectivos que nos

“Pintando el jardin colonial“

Katherine Pérez Orellana

La experiencia creativa, una fortaleza para el cotidiano.

¿Es posible usar el arte para ayudar a las personas a mejorar su vida cotidiana? Mi experiencia me ha convencido que sí. Hace dos años comencé a acompañar a los usuarios del Centro Residencial San Benito Menni, perteneciente a la fundación Hermanas Hospitalarias, donde colaboré con la implementación de un taller de arte que el Museo de Artes Visuales ofrecía a un grupo de personas con esquizofrenia. A través de este proyecto, la fundación buscaba tener más actividades creativas y didácticas dentro de sus jornadas. En un principio tenía dudas acerca de mis propias capacidades y habilidades para trabajar con este tipo de público, pues me consideraba ignorante respecto a la forma de interactuar

Katherine Pérez Orellana

con ellos. Pero tras mi primer encuentro con el grupo, me di cuenta que podía utilizar los conocimientos y destrezas que tengo como educadora de párvulos. Así fue como apliqué estrategias didácticas para facilitar la relación y el trabajo con las personas esquizofrénicas, apuntando a que cada sesión del taller fuera una experiencia significativa para ellos. Cabe destacar que la labor que hacíamos los educadores de museo era complementado con artistas que orientaban el proceso creativo de los participantes.

Este proceso de enseñar técnicas artísticas a los usuarios de la fundación, además, conllevó un desafío para el equipo educativo del museo, lo que nos impulsó a trabajar en ocasiones con ellos desde la intuición y las experiencias vividas en cada taller. De este modo, esta experiencia despertó en mí la necesidad de conocer y adquirir más herramientas para aportar en diferentes contextos, donde la educación, la cultura y la salud se encuentran unidas por el mismo bien común que esta sociedad demanda. Por ello, en paralelo a la aplicación del taller, decidí especializarme como Arteterapeuta, ingresando a estudiar un magister en esta disciplina.

Al culminar el primer período de esta experiencia les pedimos a los usuarios que diseñaran el destino final que tendrían sus creaciones. Desde su subjetividad, complementada con las herramientas que les entregamos en el taller, los usuarios en un principio elaboraron bosquejos de un montaje de las obras, incluyendo cartas y estrofas de agradecimientos, donde expresaban lo que vivieron durante el desarrollo del proyecto.

Y si bien nuestra intención principal nunca ha sido intervenir en ellos, ni tratar su enfermedad, ni menos realizar un proceso de conciencia de su estado como sí se hace con el Arteterapia, he podido constatar que cuando los usuarios crean y se apropian del conocimiento adquirido de las técnicas artísticas y del arte propiamente tal, igualmente se genera un efecto terapéutico que ayuda a su autoconciencia dentro del proceso creador mismo.

Dado este escenario, como área de educación del museo vimos la necesidad de comprometernos con esta nueva comunidad de artistas que emergía, por lo que decidimos realizar una exposición de sus obras. Los invitamos a que ellos mismos fueran los protagonistas de su exposición, la que fue pública y se ejecutó en una entidad cultural.

Todo esto lo he complementado con los conocimientos que he adquirido en mi formación como arteterapeuta y la nueva mirada que he desarrollado sobre estos procesos, gracias a lo cual apliqué un cambio en la forma en que implementaba el taller. Esto me permitió detenerme a observar con mayor profundidad lo que el arte generaba sobre el comportamiento de los usuarios, considerando sus límites y destrezas individuales, al tiempo que los incentivaba a que crearan desde su experiencia y respectivo proceso de descubrimiento.

Ellos montaron, inauguraron y presentaron sus trabajos al público presente, compuesto por familiares, amigos y visitantes. Nuestra impresión fue que todos vivieron una experiencia exquisita que quizás no habían imaginado experimentar: sus familiares se sorprendieron con lo creativos que eran, la institución al comprobar que eran capaces de aquello por sí solos y ellos mismos, al ver que eran sus propias creaciones las que todo el resto estábamos admirando.

Lo anterior, pues los talleres no solo se enfocaban en el uso que se le da a cada material o herramienta, sino que también al uso que ellos desearan darle, lo que propició que lograra fortalecer en ellos sus correspondientes procesos de toma de decisiones. Esto, entre otras cosas, les ayudó a ordenar el caos.

Katherine Pérez Orellana

Creo que es necesario precisar que aunque los nuevos conocimientos adquiridos contribuyeron a que los incentivara a adquirir y reforzar nuevos conocimientos, mi trabajo en los talleres no fue realizar Arteterapia con ellos. ¿La razón? Porque nunca buscamos un fin terapéutico en el desarrollo del taller. Aclarado este punto, debo decir que actualmente observo cómo los participantes despliegan sus habilidades adquiridas con estas experiencias creativas para poder desarrollarse en

Katherine Pérez Orellana

otras áreas de su cotidiano y de las artes. En concreto, son capaces de reconocerse ellos mismos, lo que les permite salirse de sí para darles vida a nuevos personajes, con más coraje, voz, personalidad, es decir, se tornan más audaces y creativos. También son capaces de organizar y coordinar sus propias intervenciones artísticas, así como también de reflexionar sobre el conocimiento y el significado que le otorgamos al “arte” y el juicio estético que emitimos frente a las cosas. Y a, su vez, cómo nos rela-

cionamos con ellas y, por ende, cómo este modo de relacionarse nos lleva a la experiencia. Por todo lo anterior, creo que el uso y aplicación del arte en cada usuario ha fortalecido las diversas habilidades que tienen para desenvolverse en su cotidianeidad. Esto demuestra, a mi juicio, que el arte por si solo es capaz de entregar una fortaleza, sin que necesariamente ésta sea su función principal, ni intencional. Lo anterior, a diferencia del Arteterapia que tiene como objetivo entregar herramientas y de una manera

más intencional, es decir, con un claro fin terapéutico. Todo esto me ha generado la fuerte convicción de que el arte y la creación nos ofrecen una forma de expresión y comunicación indirecta, permitiéndonos relacionarnos con el mundo que nos rodea y con nuestro interior. Así, se convierte en una herramienta necesaria para el ser humano, ya que tiene la capacidad de aumentar nuestras habilidades mentales innatas.

Grace Weinrib / Catalina Quezada

Una exposición de Radio Estación Locura.

Esta exposición colectiva se desarrolla en las salas 1 y 2 del Museo de Artes Visuales MAVI, entre el 3 de febrero y el 11 de marzo, con la participación de tres artistas del Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak: Jackson Andrade, Óscar Morales Martínez y José Reyes, quienes trabajan el Arte Outsider o Art Burt. La curatoría está a cargo de Grace Weinrib y Catalina Quezada. Esta es una exposición que nace a partir de Radio Estación Locura, un medio de comunicación creado por el psicólogo Ernesto Bouey en el mencionado Instituto Psiquiátrico. Él fundó la Radio Estación Locura inspirado en

otras radios de Latinoamérica, como Radio La Colifata de Argentina y Radio Diferencia de Valparaíso. Este espacio de independencia y autonomía surgió como una forma de terapia inclusiva y participativa, donde los pacientes del Psiquiátrico tienen un espacio para crear y participar de forma libre. Radio Estación Locura es el marco de la exposición, pues es un espacio en que se habla sobre cine, poesía, música y también es un espacio físico donde los pacientes del Psiquiátrico de Santiago tienen sus obras artísticas. En ese contexto Oscar Morales comenzó a manifestar su interés en mostrar

Grace Weinrib / Catalina Quezada

sus poemas y pinturas a más personas, lo que llevó a crear una precaria, infinita y siempre cambiante exposición con sus trabajos en los pasillos de la Unidad de Psicoterapia del Psiquiátrico. En consecuencia, la artista visual Grace Weinrib se unió al equipo de Estación Locura para difundir y encontrar un espacio para las obras del artista, de esta forma lograron crear una exposición de arte en el MAVI. “Llegué ahí por mi fascinación con la obra de Oscar Morales. Al ingresar al grupo descubrí un universo complejo, fascinante, crudo e incomprensible entre todos los participantes. Quise formar parte de este mundo honesto y sin censuras y de un día para otro me vi inmersa en él”, sostiene Grace Weinrib. En conjunto con Ernesto Bouey y Catalina Quezada, quien también había visto el trabajo de Oscar Morales y escuchado Estación Locura, decidieron impulsar el proyecto de la exposición. El psicólogo Ernesto Bouey manifiesta que: “En la radio el arte se nos vino encima. Primero con poemas y cuadros de algunos, hasta que nos invadieron unos artistas visuales. Llegaron con sus oídos y sus ojos gigantes y su falta de razón, nos engulleron con su ciencia y nos enamoraron de su hacer”. “El sueño de Oscar Morales era exponer sus trabajos fuera del Horwitz se volvió nuestro sueño también; en un

Grace Weinrib / Catalina Quezada

momento sentimos con Grace Weinrib la urgencia de exponer su obra, que ambas admiramos. En Radio, me parece que existe un estado de urgencia, en donde se expresa la necesidad de hacer las cosas desde un impulso propio, a contra viento y marea, y esta forma de hacer era muy similar a nuestra forma de trabajar en proyectos anteriores. Esto permitió que nos aventuráramos en la realización de la muestra”, explica Catalina Quezada.

• A grandes rasgos, el Art Outsider es

un área de las artes visuales que tiene raíces en un arte muy primario, vinculado a un mundo interior, sin referencias al ámbito artístico. Se considera una expresión artística autodidacta que proviene de personas marginadas socialmente, como personas con problemas psiquiátricos.

• En pocas palabras, el Arte Singular

integra al arte que nace alejado de las prácticas artísticas tradicionales, con personas que no han tenido acceso a una educación en el arte, pero que sin embargo logran ejecutar una estética que revele su visión de mundo a través de creaciones artísticas propias.

• Sala 1 de MAVI, concebida como un

área de participación reflexiva, estará destinada directamente al público como un canal de interacción entre los mismos y la muestra.

Grace Weinrib / Catalina Quezada

• Sala 2 de MAVI, en este espacio se

exhibiren los trabajos de los tres artistas pertenecientes a Radio Estación Locura, junto a la exhibición de parte del contenido que generan en la radio Con la museografía se evoca directamente el espacio de trabajo de los artistas en el Psiquiátrico José Horwitz, incluyendo elementos representativos directos tales como una llave de agua en el medio de la sala la cual es representada por una obra de la artista visual Johanna Unzueta la cual forma parte de la colección del museo, y un escritorio de trabajo diseñado de tal forma que incorpora una selacción de los audios de los programas grabados de la radio. Las paredes están cubiertas de dibujos, un video y esculturas de los artistas, lo que recuerda la recreación de los pasillos de las salas del hospital. En la sala didáctica se invita a observar un video del colectivo Debajo del sombrero, colectivo de personas en situación de discapacidad intelectual que visitan de forma cotidiana una sala de MATADERO Madrid, con la finalidad de hacer arte en el centro de arte creativa que alli funciona. Una vez visto el video, se invita a observarse y dibujarse en unas croqueras dispuestas en la pared, para luego ser expiestos en la pared contraria, junto a la obra de la artista visual Paula Salas, también obra de la colección.

Grace Weinrib / Catalina Quezada

Jackson Andrade

Oscar Morales Martínez

José Reyes Toledo

Nació el 21 de mayo de 1980 en Santiago de Chile. Vivía con sus padres y su hermana menor. A los 17 años, fue llevado al Instituto Psiquiátrico José Horwitz donde estuvo internado por más de un año. Luego, Jackson terminó sus estudios secundarios que abarcaban algunas nociones en dibujo técnico. En esa época, participó activamente de los talleres de rehabilitación del Instituto y del taller de Radio Estación Locura. Hoy Jackson vive en un Hogar Protegido y frecuenta un taller donde crean objetos con materiales reciclados. A los 33 años, Jackson tuvo la idea de: llevar formas geométricas de objetos tomados de la realidad a formas tridimensionales, a través de materiales sencillos como el cartón, que él mismo recolecta. Comenzó con un crucifijo que representaba para él sus creencias religiosas. Luego, continuó su trabajo con naves, en donde desarrolló una técnica propia que él mismo llama “el repliegue”, enfocando su trabajo principalmente en el ejercicio de visualizar distintos objetos de la realidad y trasladarlos a planos de color y geometrías básicas. En la primera etapa de su producción, Jackson construye un plano a través de un dibujo técnico bidimensional, luego le da forma a la figura con el cartón reciclado y simplifica la paleta cromática con colores negro, rojo o blanco, dando a sus esculturas una simpleza que revela su ejercicio mental y creativo.

Nació el 14 de junio de 1951 en Copiapó al norte de Chile. Su familia estaba vinculada a la minería, su padre trabajaba como chofer de la Sociedad Nacional de Minas y su madre se dedicaba a cuidar de los seis hijos. A los 17 años, Oscar fue llamado al Servicio Militar que realizó durante 3 años en su ciudad natal y luego finalizó sus estudios secundarios en un liceo nocturno en donde manifestó un vivo interés por la literatura y las artes. A partir de 1975, Oscar fue llevado en distintas ocasiones al Instituto Psiquiátrico José Horwitz y en 1995 fue internado permanentemente en ese lugar, perdiendo todo contacto con su familia por el tiempo y la distancia. Oscar vive actualmente en un Hogar Protegido y asiste regularmente al Taller de Radio Estación Locura en el que realiza la sección de poesía. En el 2012, la reconocida galería de Art Brut Christian Berst en Paris, adquiere un número importante de obras de Oscar, difundiendo su trabajo en Europa. Hoy en día, sus obras se exponen periódicamente en Francia, Portugal y Austria, entre otros países, principalmente en instituciones artísticas consagradas al Art Brut. La vasta producción de Oscar, revela su ejercicio activo en el dibujo, la pintura y la escritura. Aborda temas variados como recuerdos de su familia y paisajes de su ciudad natal, la importancia de su religión y creencias espirituales, anhelos de trasladarse por el tiempo y el espacio. Además, las fórmulas en su producción revelan su pasión por la ciencia. Oscar se define como inventor, escritor, pintor y poeta del pueblo, una persona que contribuye al perfeccionamiento del mundo. En sus obras se devela su cosmovisión que él define como: “el mundo es una maravilla, un grano de arena dentro del universo. Es el gran milagro de Dios”.

Nació el 24 de marzo de 1961 en la ciudad de Concepción. Cuando tenía dos años se instalaron con su familia en la capital, Santiago, y a los seis años fue llevado a un Hogar de Carabineros donde fue criado hasta su adolescencia. En 1992 lo trasladaron desde el Hogar, al Instituto Psiquiátrico José Horwitz en donde estuvo internado varios años antes de ser trasladado a un Hogar Protegido donde vive actualmente. José frecuenta el Instituto todos los días y el Taller de Radio Estación Locura cada semana. Desde los 19 años, cuando estaba solo, pintaba y dibujaba siempre buscando el ideal de genio, científico y creador a través del dibujo y la poesía. Transmite en sus producciones esta exploración, saliendo del plano de lo real, hacia lo sobrenatural. José busca su inspiración en la ciencia, el arte, la ciencia ficción y los súper héroes. Admira figuras como Einstein, Newton, Picasso y Christopher Reeve en Superman. Proyecta su propia imagen en los personajes superpoderosos en una búsqueda permanente hacia la perfección. Según él, “las personas no envejecen hasta lograrlo todo”.

Claudia Barrueto / Ernesto Bouey

La Radio Estación Locura como lugar de encuentro de las diferencias.

La Radio Estación Locura funciona desde el año 2012 como un espacio de encuentro y conversación. A la radio asisten solo quienes desean asistir y por el tiempo que quieran. La principal premisa es que ahí respetamos lo que cada uno piensa e intentamos exponer las diferentes opiniones y puntos de vista intentando comprendernos. Esta descripción es tan general y común que no tiene nada de especial, pero realmente intentamos constantemente que así sea. Tarea difícil si pensamos que estamos dentro de un hospital psiquiátrico: una institución total preocupada de normalizar a los

sujetos que atiende (hacerlos normales) y personas excluidas socialmente por pensar y hacer cosas que se alejan de lo esperado socialmente. Ya es difícil escuchar las diferencias fuera de este contexto, incluso cuando estas diferencias se enmarcan dentro de los límites aceptados socialmente: Nos enoja muchas veces que alguien piense diferente, aunque sepamos que mucha gente piensa así. En la radio la tarea es más compleja aun: nadie piensa como nadie más. Pero nos hemos llegado a aceptar y, especialmente, entender entre nosotros.

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Dentro del psiquiátrico es difícil pensar porque el que piensa diferente es porque está loco y debe ser tratado para que no piense de manera tan extraña. En el psiquiátrico la forma de interpretar la realidad es binaria: o es normal (0) o es bizarro (1), normal (0) o loco (1). Nuestra idea es poder pensar entre todos. Si alguien cuenta su delirio lo escuchamos, lo aceptamos, y como dijimos, lo tratamos de entender. Creemos que toda producción de las personas son un intento para conectarse con otro y expresar algo. Sencillo, pero radical. Un concepto antiguo de la psiquiatria clasica es la definicion nosológica denominada psicosis lucida, la que significa, en pocas palabras, que existe una pérdida del juicio de realidad (pensar algo que el resto de la gente encuentra extraño) sin presentar alteración de conciencia (drogas, sueño, daño cerebral, etc). Por tanto existe una psicosis en estado de lucidez de conciencia. Estamos conscientes, pero pensamos de una manera que el resto no comparte (definición de pasillo la locura). En el fondo la persona sabe dónde está, qué día es, percibe las cosas normalmente, pero lo que piensa es diferente e incomprensible para los otros.

En la Radio hemos experimentado que ese pensamiento loco finalmente no es incomprensible, sino que para comprenderlo hay que conocerse más y para conocerse más justamente hay que escuchar los delirios y las diferentes producciones de cada uno. Aun más, creemos que justamente estas producciones “extrañas” son una forma de expresar algo que no se había podido expresar por diversas razones. Por un lado el hospital impide la expresión a través de los canales de comunicación compartidos, pues no escucha a quienes son “pacientes” porque lo que dicen es simplemente producto de una enfermedad, sin sentido. Por otro lado las emociones y experiencias de las personas institucionalizadas son vivencias imposibles de ser expresadas a través del lenguaje porque no existen representaciones sociales de esas experiencias, no existen las palabras ni las ideas para decir algo al respecto. Es en este contexto que escuchar las locuras de cada uno cobra sentido porque ahí exploramos aspectos de la existencia que no podemos representar. No se trata de que el grupo traduzca la locura de otro en algo que conozcamos todos, sino que el grupo completo integra eso loco dentro de la propia existencia de cada uno de los miembros del grupo.

La escucha en el grupo no busca integrar a los diferentes, sino que las diferencias de cada uno enriquecen y amplían las experiencias de todos. La escucha de la locura amplía el espectro de lo consciente para el grupo. No buscamos que las personas se adapten al grupo, el grupo se adapta a las personas a través de la comprensión. Ahí el concepto de psicosis lúcida adquiere para nosotros un nuevo sentido: la psicosis, cuando es integrada y escuchada por otros, permite mayor lucidez y conocimiento de lo que aún no ha podido ser representado. Ya no solo pensamos en lo normal (0), lo loco (1), sino que eso loco escuchado nos produce lo nuevo (2). Y lo nuevo nos permite pensar porque amplía nuestra experiencia de lo posible de representar. Escuchamos lo diferente porque

en eso hay algo nuevo que integrar. El pensamiento se da en el límite de lo desconocido. En este contexto el arte ha surgido de manera natural, pues justamente el arte permite expresar eso que no se puede mostrar con palabras, esa experiencia que no es posible transmitir por otro canal de comunicación. Esa experiencia que el arte logra compartir socialmente. Ese acto que logra transformar un quiebre en el juicio de realidad (extraño para otros) en algo que pasa a ser una nueva forma de representar el mundo: una ampliación del juicio de realidad grupal. Los nombres utilizados para este tipo de arte también llaman la atención y permiten reflexionar porqué Brut, outsider, naif, inocente. Hacen

Claudia Barrueto / Ernesto Bouey

pensar en lo que queda fuera, por el lado, lo que rodea, aunque el arte no requiere necesariamente de locura o racionalidad, apunta a algo fuera de la consciencia, de la lógica y de la articulación de las leyes conscientes que organizan pero que también aprisionan. La Radio ofrece un cambio radical en la forma de pensar a las personas dentro de una institucion psiquiatrica de tipo asilar. Según Lourau, lo que la psiquiatría social designó como el “vacío social” de la enfermedad mental es el resultado del exilio respecto al

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sistema de objetos de la vida cotidiana. Este exilio produce desórdenes con una pérdida cada vez mayor de los términos de referencia reales y de su vida anterior al hospital.

aparece como algo que empuja por ser comunicado y que requiere nuestro esfuerzo de adaptación y escucha. Cuando logramos ese paso, la locura deja de ser incomprensible.

En otras palabras, cuando el hospital escucha algo como locura, además de encerrar y excluir físicamente, le quita a esa persona la posibilidad de comunicarse con otro y lo aísla de los demás y de lo social, porque eso que dice no significa nada más que un signo de algo que no funciona bien. Cuando en la Radio aparece la locura, se nos

El espacio que otorga la radio es un espacio que ha facilitado tanto la comunicación entre los miembros del grupo como la restauración de la comunicación con el exterior en un espacio de contención de la diferencia. El grupo genera movimiento, fuerza, transformación de lo no dicho en dicho y de lo ya dicho en algo nuevo. Los actuales

instrumentos de comunicación están plagados de mensajes institucionales y posiciones politicas, economicas y sociales. Acá la locución permite poner en juego el hecho que se tiene algo que decir acerca de la propia existencia y la de los demás, que se tiene algo que decir acerca de las maneras que tenemos de convivir.

Pamela Reyes

Artes en la salud:

Una experiencia de visitas guiadas para adultos mayores con vulnerabilidad neuropsiquiátrica. Este trabajo da cuenta del desarrollo e implementación de un proyecto piloto de visitas guiadas para personas con vulnerabilidad neuropsiquiátricas leve en el Museo Arqueológico de Santiago (MAS) del Museo de Artes Visuales (MAVI). Fue desarrollado entre los meses de abril 2012 hasta enero del 2013. Los objetivos de dicho proyecto fueron:

• Favorecer una adecuada estimula-

ción cognitiva y sensorial a partir de los objetos arqueológicos.

• Promover la participación en

actividad cultural significativa que promueva la interacción social.

• Fortalecer el vínculo entre el parti-

cipante y su cuidador a través de la exploración y el intercambio de ideas acerca de los objetos del Museo.

En su fundamentación desde la mediación artística se basa en la experiencia de los Museos de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York, el proyecto Arte y Alzheimer del Museo de Bellas Artes de Murcia, MUBAM, y del Museo de la Escultura “Faca Memorias” en Sao Paulo. Dichos programas comparten en sus fundamentos el reconocimiento de que la conexión con el arte puede proporcionar beneficios significativos a adultos mayores con vulnerabilidad neuropsiquiátrica y a sus cuidadores. Tanto si la experiencia se centra en mirar y hablar sobre el arte o en crear arte. En ambos casos, se puede utilizar el arte como una vía de expresión personal significativa que permite evocar experiencias personales y

Pamela Reyes

memorias lejanas, establecer conexiones entre vivencias personales y el mundo en su conjunto. Transformándose en experiencias significativas que enriquecen la autoestima y que son al mismo tiempo un estímulo social e intelectual/cognitivo. Estos programas se instalan por otro lado en visiones de democracia cultural, desde dichas perspectivas el museo puede transformarse en un espacio de integración social; ya que se entiende la cultura como participación abierta a todos, con el fin de potenciar los procesos creativos que se basan en la libre expresión. De este modo el museo puede concebirse como un espacio intermediario y potencial, de encuentro e intercambio social en donde a partir de la vivencia personal se fomente la construcción de las identidades y la reconstrucción del tejido social. Esta visión de democracia cultural converge según nuestros planteamientos con los actuales objetivos de promoción de salud. Especialmente si comprendemos la salud desde una perspectiva colectiva y no individual. Cada vez más comprendemos que las problemáticas de salud pública devienen de estilos de vida y por sobre todo de factores sociales y ambientales determinantes de inequidad en distintos ámbitos de educación, vivienda, económicos, condiciones de trabajo, alimentación, medio ambiente.

Pamela Reyes

Una realidad actualmente muy relevante para la salud pública lo representa el envejecimiento de la población. En nuestro país se espera que para el 2038, los adultos mayores de 65 años corresponderán al 20% de la población. Dentro de esta población, las condiciones neuropsiquiátricas como el deterioro cognitivo, demencias y depresión alcanzarían a un 23%. Estudios internacionales de arte y salud, concluyen que asistir regularmente a eventos culturales prolonga la longevidad. La Clínica Mayo, EE.UU., en 2015 hizo un seguimiento a 256 personas con una edad promedio de 87 años. La idea era ver si el participar o no en actividades artísticas tenía algún efecto sobre la aparición de algún tipo de demencia. Pasados dos años, algo menos de la mitad de los participantes desarrolló algún tipo de demencia leve. Quienes tenían algún tipo de arte como hobby durante las diferentes etapas de su vida, demostraron un 73% de problemas cognitivos menor con respecto al resto. Entre las actividades artísticas consideradas en el estudio estaban la pintura, dibujo, escultura, tejido, arte en madera, entre otras que requerían el uso de las manos. En Chile, la Segunda Encuesta Nacional “Calidad de Vida en la Vejez” (2010) señala que aquellos que tienen mayor nivel educacional salen más de casa, leen en mayor medida diarios o revistas, realizan más pasatiempos y asisten más a cursos

o talleres. Las personas mayores con menor nivel de educación asisten más al médico. Este estudio permite visualizar los vínculos entre capital social y calidad de vida en la vejez. Estos antecedentes nos permiten visualizar la importancia de desarrollar actividades culturales con adultos mayores, considerando también el grupo que presenta alguna vulnerabilidad neuropsiquiátrica.

Desarrollo e implementación del proyecto:

El plan piloto de visitas guiadas contempló las siguientes fases en su ejecución:

Fase 1: Inducción a los profesionales de mediación artística en el tema de las vulnerabilidades neuropsiquiátricas. Se entregaron, antecedentes de envejecimiento normal y patológico, demencia. Se contó con el apoyo de la Corporación Alzheimer. Adicionalmente se entregaron conceptos de creatividad y terapias de arte en esta población. Fase 2: elaboración de Guión de Visitas. Se establecieron actividades de observación de las diversas vitrinas de piezas arqueológicas, la reflexión y la discusión de una de las vitrinas en específico la de Turbantes y Keros, la percepción (táctil, visual y olfativa) de diversos materiales textiles de elaboración de estas piezas. La actividad terminaba con

Pamela Reyes

una actividad creativa que involucro directamente al adulto(a) mayor con su cuidador(a). En ésta fase se convocó un grupo de expertos en salud, educación y terapia artística, quienes analizaron y enriquecieron estas actividades. Fase 3: Realización de visitas. Se contactó a residencias y centros de atención de adultos mayores. Se calendarizaron las visitas guiadas.

Resultados Cada visita contó con traslado en bus ida y vuelta de los adultos mayores, un porcentaje importante de ellos tenía movilidad reducida por lo que traerlos desde sus instituciones y conjuntamente contar con adecuadas condiciones de acceso en el MAVI resultó un factor fundamental para la participación de los adultos mayores en el proyecto.

Pamela Reyes

privado. El resto vive en su mayoría con pareja y/o hijos. Un 24% vinieron desde centros ambulatorios de atención geriátrica. El promedio de edad fue de 77 años y participaron mujeres en un 75% y hombres 25%. El 48% tenía un nivel de educación que iba entre los 7 a 12 años de escolarización. El 30% tiene más de 13 años de escolaridad y el14% tiene 6 o menos años de escolarización. Respecto a la percepción de bienestar antes y después de la visita guiada: un 24% se siente neutro al inicio de la visita, un 58% se siente feliz y un 19% muy feliz. Posterior a la visita un 5% se siente neutro, un 33% se siente feliz y un 62 % muy feliz. Los

cambios más significativos están en la disminución de la neutralidad y la percepción de mucha felicidad. El 100% de los encuestados evalúa como cordial al mediador artístico. Desde el punto de vista cualitativo observamos como los objetos arqueológicos se transforman en dispositivos activadores de la memoria de los adultos mayores, un porcentaje importante de los participantes tenía algún pasado campesino lo que les permitía conectar afectivamente con los objetos cotidianos presentes en la exhibición y muy especialmente con los Turbantes y Keros. Como objetos símbolos de poder les permitió reconocer la diversidad de clases sociales en el campo y su pertenencia a alguna de ellas. La

fase perceptiva con los textiles, lanas de distinto origen activó recuerdos de infancia con el hilado o lo tejidos de los mayores. Aspectos que potenciaron un sentido de historicidad e identidad personal y colectiva. La fase creativa final era enfrentada con entusiasmo y lúdicamente lográndose un sentido de exploración de los materiales plásticos y creativos entregados. Si bien la visita guiada estaba diseñada para el MAS por tener éste una colección permanente a diferencia del MAVI, los adultos mayores se interesaron en el resto de las exposiciones temporales del MAVI siendo adicionalmente introducidos por las mediadoras a las exhibiciones de arte contemporáneo del Museo.

Por tratarse de un Plan Piloto, se elaboraron pautas de evaluación de las actividades. Se aplicó consentimiento informado a todos(as) los(as) participantes. Dicha evaluación se mantuvo durante los 10 primeros meses de implementación. Se realizaron un total de 10 visitas guiadas. El 66% de los adultos mayores participantes vivían en alguna institución de cuidado geriátrico, un 38% de tipo público y el 38% en alguno de tipo

Francisco Sanfuentes

De lo que aquí se expone. “Claro que este arte está loco, ¿qué arte no es loco? Cuando no está loco no es arte” Jean Dubuffet A modo de inicio me gustaría decir que para mí esto se trata de Arte, sin subtítulos ni clasificaciones, la institución del arte está llena de ellas y creo que en este momento no vienen al caso pues en su afán de diseccionar para entender a menudo dejan fuera lo nuclear, en este sentido es mejor partir de lo más esencial que de distintos modos e intensidades, a veces de forma subrepticia ha cruzado transversalmente lo que llamamos arte y su historia.

“La actividad artística comienza en el momento en que el hombre se encuentra frente a frente con el mundo visible como con algo terriblemente enigmático…En la creación de una obra de arte el hombre se entrega a una lucha con la naturaleza no por su existencia física, sino por su existencia espiritual”. Conrad Fiedler “On Judging Works of Visual Art”

Se trata aquí de la necesidad vital de dejar una marca de la propia existencia, relatarla, materializar una conciencia de mundo, y quizás también compartirla con otros. Vasily Kandisnsky en un viejo texto, recurrente todavía en muchas escuelas de arte “De lo Espiritual en el Arte” decía que el motor de todo arte, incluso más allá de cualquier apreciación estilística es lo que él llama el “principio de necesidad interior”. ¿Y de qué se trata esta necesidad? La vida se despliega generalmente ante nosotros como un nudo enigmático y complejo, múltiples estímulos que nos dejan parados ante la incertidumbre, cuando lo que necesitamos son certezas, a veces esto es como la mirada de un niño que contempla desconcertado la agitación de mundo, gobernado fuerzas que desconoce,

como la primera mirada al patio del colegio lleno de sonidos de una orgánica que le excede. Hace miles de años el ser humado traza una línea para responder y protegerse del caos inexplicable de la naturaleza, construye signos agitado en la necesidad de intentar ordenar, comprender el mundo, crear una belleza que siempre está más allá de la existencia, sólo como una posibilidad, a veces también deja brotar su instinto vital de materializar el desgarro, su propio caos, su pequeño e infinito universo…quizás no para comprenderlo sino para sacarlo de si, evitar que lo consuma:

“El universo es mas bien un multiverso, es decir una gama de infinitas experiencias personales irreductibles, en donde las personas son entendidas como sistemas no instruibles ni comparables” . Rodrigo Hagar “ Arte, locura y psicoterapia”

Francisco Sanfuentes

…quien asume o se compromete en esta actividad llamada arte, es ante todo ser testigo de si mismo y de los otros, escucha los relatos de las personas que necesitan dar significado a su historia contándola, lee sus rastros, escucha y trascribe (me refiero aquí a cualquier forma artística) también su propio relato muchas veces inconexo pero profundamente necesario. Pero cuando se habla de arte y artistas habitualmente nos referimos a una suerte de campo profesional, una comunidad de iniciados, generalmente con estudios verificados por la institución artística y académica por los lugares que exponen….se trata aquí del Arte asi con mayúscula y muchas quedan al margen, corriendo por otro carril, las manifestaciones populares, muchas de ellas callejeras, autodidactas, “ingenuas” o “brutas” o singulares que a veces, sólo a veces para algunos se elevan como “significativas o de alto valor artístico”:

“A veces mientras realizo una arpillera, una melodía me viene de pronto a la cabeza. Entonces me detengo, agarro la guitarra, y la melodía brota con la misma facilidad que…¡si estuviera preparando sopa! Si usted prueba algún día, estoy segura que podrá componer canciones. Luego para acordarme, las ensayo mucho, toda la mañana por ejemplo. Antes, cuando componía únicamente para guitarra, dibujaba con

Francisco Sanfuentes

líneas y puntos para acordarme de las melodías, y podía releer esos dibujos que imaginaba . ” Violeta Parra Esta es una descarnada y simple declaración de que la capacidad de poetizar la existencia, de nombrar las cosas, darle imagen, sonido y palabra es una posibilidad abierta, desde la tierra, desde la soledad del pequeño universo, desde el simple y complejo habitar en el mundo de cualquiera:

“Relatar el mundo, también la propia experiencia es atribuir significado, cualquiera a elementos que en principio no tenía definición dentro del marco comprensivo de la realidad (…) Escribir poesía, llevar a cabo un acto complejo, de comunicación no literal que apunta a reflejar estados subjetivos y experiencias, que, en sí mismos son indefinibles y traspasan el límite de lo pronunciable. Difíciles de significar en un lenguaje ordinario. ” Rodrigo Hagar “ Arte, locura y psicoterapia” Lo poético, arte es consiente del desajuste de la existencia y es capaz de relatarlo de manifestarlo, como decía al principio sin etiquetas ni clasificaciones que lo singularicen o estigmaticen, el artista francés Jean Dubuffet paradojalmente quién a mediados del siglo XX comienza a hablar de “Arte

Bruto” nos dice: no hay arte de los locos como no hay arte de los dispépticos o de los enfermos de la rodilla. Sólo hay arte. El desarrollo de cualquier forma, intuitiva o no, más allá de criterios estilísticos o de sofisticación formal logre desplegar de la forma que sea necesaria y propia el relato de la vida y de las vidas es arte., Ya sea la oscuridad del alma o psique humana, su padecimiento, sus ilusiones, sus deseos u obsesiones….y esto no siempre se cuenta desde la conciencia racional tramitadora de los sentidos del mundo sino desde, “desde el lado de adentro del parche, del lado de la herida” diría Julio Cortazar”. Es la resonancia de la propia vida, siempre frágil y deseosa, en un momento determinado azuzada en la necesidad imperiosa de decir aquello que en ese momento es el universo entero. Los poemas de Oscar Morales y José Reyes son algo así como loas a la vida, cantos a lo divino, deseo de humanidad y perfección desde la marginalidad, del destierro de años por el miedo a “lo otro”.

la locura potencial en todo ser humano, presentarlo y compartir su sentido. ” Rodrigo Hagar “ Arte, locura y psicoterapia” Al final me quedo con una pequeña y conmovedora declaración de Violeta Parra que aunque se expresa desde su angustia vital quizás logre expresar el signo de todo artista en algún momento de su vida:

“Como artista soy una hormiguita que busca bajo la tierra donde poder refugiar su corazón.”

“Es así que el arte se convierte en un reflejo validado por el sentido común (…) altera el sentido de lo normal y corriente, generando nuevos esquemas, y aportando nuevas soluciones a incertidumbres e inquietudes emocionales difíciles de plantear y elaborar por las vías típicas de significación. La creación artística es capaz de elaborar

Camila Vidal

El origen del Art Brut de Jean Dubuffet A partir de una mirada crítica al sistema de Bellas Artes de su época, la postguerra, Jean Dubuffet comenzó una búsqueda hacia un ideal de un arte puro y verdadero que no estuviese “contaminado” por algún tipo de condicionamiento cultural. Desde una posición subversiva hacia una institución artística que él consideraba hermética, en cuanto a sus aspectos

Del Outsider al Mainstream. Análisis de la instalación del Outsider Art en el circuito institucional de la Bellas Artes.

estéticos y también sociales, Dubuffet buscó una vía de contestación hacia lo que él consideraba una élite cultural. De esta manera, y apuntando a la reconciliación entre el arte del hombre común, perfectamente auténtico e independiente de la cultura oficial, Dubuffet desarrolló una teoría del Art Brut a partir de la colección de obras consideradas singulares, autónomas y fuera de normas, en relación al arte convencional, que él denominaba “cultural”.

El Outsider Art, que tiene su origen en la noción de Art Brut inventada por el artista francés Jean Dubuffet, constituye hoy en día un polo en las prácticas artísticas institucionales e incluso en el mercado del arte. Resulta necesario entonces hacer un análisis de la evolución de este concepto a la hora de establecer nuevas reflexiones estéticas, sociológicas, y museológicas para abordar por una parte, las problemáticas actuales de las transgresiones propias del arte contemporáneo y por otra, el establecimiento de nuevas fronteras del Art Brut que, por su reconocimiento y legitimación, se ha alejado de su status marginal u outsider, un status que parecía al origen ser su especificidad en la Modernidad.

Adolf Wölfli, “Bänggaalisches Feuerwärk” (Bangali fuegos artificiales), 1926, lápices de colores sobre papel, 47 x 62,2 cm.

Camila Vidal

En este sentido, podemos hablar de una posición contestataria si pensamos en que a la época de la Modernidad, el mundo del arte y la cultura tendía a denigrar las creaciones singulares, producidas por marginados y outsiders ya que no tenían ninguna visibilidad en dicho territorio. A título de ejemplo, la exposición organizada por los nazis en Múnich en 1937 “Entartete Kunst” (“Arte Degenerado”) mezcló las producciones de enfermos mentales con obras de artistas profesionales para mostrar la degeneración del arte de la Modernidad. De hecho, los Surrealistas, a pesar de su gran interés manifestado por el arte de pacientes psiquiátricos, siempre lo consideraron de manera peyorativa como “el arte de los locos”.

público: la Collection de l’Art Brut. La institucionalización del Art Brut se convirtió entonces en un hecho concreto. Sin embargo se trataba de construir un anti museo, un concepto tan particular como el del Art Brut. Un museo que se suponía debía permanecer al margen de las colecciones de otras instituciones pertenecientes al sistema de Bellas Artes. Sin embargo, la situación a partir de 1980 fue cambiando progresivamente en paralelo a la transformación de la situación del arte contemporáneo y de los nuevos pensamientos estéticos propios del siglo XX.

Por estas razones, Dubuffet tomó numerosas precauciones con el fin de conservar el status marginal de las producciones artísticas que él coleccionaba llegando incluso a instaurar una suerte de doxa en torno al Art Brut, afirmando su postura revolucionaria hasta 1970, cuando él decidió donar su colección, bajo ciertas condiciones, a la ciudad de Lausana, aceptando la creación de una institución museal para preservarla y difundirla. Este hecho, aparentemente contradictorio en su pensamiento, fue para él, una etapa lógica en su proceso; la colección, al principio privada y confidencial se transformó en un museo municipal y

El aumento del número de instituciones y de denominaciones que proliferaron en torno al Art Brut, y también el trabajo mismo del museo de Lausana por la difusión y el reconocimiento estético de este arte, contribuyeron ciertamente a instalar lentamente las producciones “fuera de normas” en la escena artística oficial.

La evolución y revolución del Art

Brut en el mundo del arte actual

Además, ya a partir de la década de los setenta, comienzan a vislumbrarse distintas aproximaciones al diálogo entre el Art Brut y el arte oficial entre las que se puede destacar la exposición “documenta 5” (1972) en Kassel curada por el suizo Harald

Szeeman. Ese mismo año, surge el término de “Outsider Art” acuñado por el crítico de arte Roger Cardinal con el fin de encontrar un concepto para el Art Brut en el mundo anglosajón. En 1989, aparece la primera revista consagrada al Outsider Art, “Raw Vision”, una de las publicaciones más importantes hasta el día de hoy. También, una feria anual consagrada al Outsider Art tiene lugar en Nueva York desde 1992 y más recientemente en París desde el 2013. De la misma manera, el Museo de arte moderno y contemporáneo de Lille Métropole, en Francia, en el marco de una reorganización reciente, conjugó una colección de arte moderno y contemporáneo, con una colección de Art Brut recientemente adquirida y así, pudo devenir igualmente un museo de Art Brut. Finalmente, el evento que desencadenó el acercamiento de estos dos mundos fue la Bienal de Venecia 2013, “Il Palazzo Enciclopedico”, donde se pudo apreciar una importante presencia de obras de Art Brut en la exposición principal.

La evolución de la escena artística oficial, como un facilitador para la instalación del Art Brut La transformación de la escena artística contemporánea a nivel mundial, caracterizada cada vez más por formas más rebuscadas, ha producido una fragmentación en la noción misma de arte, lo que ciertamente ha favoreci-

do el acercamiento de las producciones outsiders al sistema oficial de Bellas Artes. En este contexto, las condiciones de creación para los artistas profesionales se han transformado tanto, y las fronteras del arte se han extendido de tal manera que el resultado es descrito por muchos críticos como un arte “banal” que refleja una cultura que deviene cada vez más estandarizada y superficial. Algunos señalan que el arte contemporáneo se ha convertido en el espejo de nuestra sociedad, mostrándonos cada vez más la vacuidad, los horrores y la deshumanización propias del mundo moderno y contemporáneo. Es por eso que no resultaría sorprendente que haya habido una apertura de parte de la institución artística, artistas y público, hacia el polo del Art Brut, el cual considera al acto de creación auténtico desde un punto de vista muy personal, muy íntimo, y desprendido de cualquier condicionamiento cultural. El Art Brut supone mostrar un mundo de creaciones vinculadas a la vida misma, no porque éstas sean el producto de una reflexión estética sino más bien, porque contienen un carácter espiritual innegable y porque revelan la experiencia existencial propia de cada individuo creador. Esta evolución, aquí presentada de manera general, ha generado un nuevo diálogo en el mundo del arte, y revela una situación que se presenta como un desafío actual para éste.

Camila Vidal

Hoy, el Art Brut debe responder a cuestiones planteadas por la institución oficial, tales como los valores estéticos, sociológicos y comerciales. No obstante, esta operación, revela una paradoja en la misma concepción del Art Brut y cuestiona la factibilidad actual de la teoría de Jean Dubuffet.

Johann Hauser, “sans titre” (sin título), 1966, lápiz grafito y marcadores sobre papel de dibujo, 29,8 x 40,2 cm, Collection de l’Art Brut. © Taller de digitalización de Lausanne, Claude Bornand.

Biografías Ponentes Mauricio Álamo / Ernesto Bouey Paula Caballería / Milene Chiovatto Natalia Miralles / Katherine Pérez O. Catalina Quezada / Claudia Barrueto Pamela Reyes / Francisco Sanfuentes Camila Vidal / Grace Weinrib

Mauricio Salomón Álamo

Milene Chiovatto

Cineasta chileno de origen árabe cuya obra se propone una integración de lo honirico con lo real a partir y de observaciones sobre la vida cotidiana, la sexualidad y aspectos culturales del siglo pasado en Chile. Su trabajo abarca varios campos del lenguajes cinematográfico: experimentación en videoarte, investigación teatral y cinematográfica, así como documentales para la exhibición en museos y el espacio público con instalaciones. Su visión del arte lo lleva a superar los límites del campo del cine en los que trabaja. Así, él siempre está produciendo un cine inventivo, tanto en el documental como en la ficción, destacándose por la construcción de un relato visual en que se evidencia el influjo del movimiento surrealista, la poesía chilena de vanguardia y la poetica del cineasta Raúl Ruiz con quien trabaja como actor en “Días de campo” (2004). Entre sus trabajos destaca “Beso animal” (1996), “Sin Ceder” (1998), “Las golondrinas” (2005) “Hallazgo barrio” (2011) y “Palabras en fuga” (2013) “La desmemoriada” (2018) En la actualidad realiza talleres de DOC-collage, donde niños se inician en la cultura visual a partir del lenguaje del cine documental y las técnicas del collage. Y el taller “Melodrama inclusivo” con pacientes esquizofrénicos. En estos momentos termina el montaje de su segundo largometraje de ficción “Vivir al revés”.

Actual presidente del Comité de Educación y Acción Cultural (CECA) del Consejo Internacional de Museos (ICOM). Graduada en educación en artes por la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Mackenzie, Maestría en Ciencias de la Comunicación - Sociología del Arte por la Escuela de Comunicación Y Arte de la Universidad de São Paulo ECA-USP, fué docnete en la Facultad de Comunicación de la Fundación Armando Álvares Penteado (FAAP), participó en el equipo del Núcleo Educación y coordinó las atenciones educativas de la XXIV Bienal de São Paulo, entre otras exposiciones. Es Coodinadora del Departamento de Acción Educativa de la Pinacoteca del Estado de São Paulo, Brasil desde 2002.

Ernesto Bouey Psicólogo clínico, magister en psicología clínica adultos. Docente de psicología Universidad Católica Silva Henríquez. Parte del equipo de Radio Estación Locura.

Paula Caballería Desde 2013 dirije el Área de Educación del Museo de Artes Visuales , después de realizar para Fundación Telefónica Chile los contenidos pedagógicos y metodologías del último programa “Educación a través del arte” (2012) y del “Museo de las telecomunicaciones” (2013). Es diseñadora, profesora de arte y diseño, diplomada en Gestión Cultural, Magister en Educación y Cultura y Candidata al titulo de Master Universitario en Educacion y Museos, Patrimonio, Identidad y Mediación Cultural de la Universidada de Murcia, España.

Natalia Miralles Licenciada en Artes Plásticas de la Universidad de Chile, Profesora de Artes

Visuales de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Doctora en Educación Artística de la Universidad Complutense de Madrid. Desde hace una década es educadora e investigadora en el ámbito de la educación artística y conecta la esfera de la educación formal en las escuelas con el trabajo no formal que se realiza en Museos y Centros Culturales, especializándose en mediación. Dentro de sus líneas de investigación se encuentran la educación artística en museos y la inclusión de personas con discapacidad en el ámbito de la cultura y las artes. Actualmente se desempeña como académica del departamento de Arte de la Universidad Alberto Hurtado.

Katherine Pérez Orellana Nació en la ciudad de Chillán, Chile, Y tiene 27 años. Se tituló como Educado-

ra de Párvulos en la Universidad Bernardo O’Higgins y está finalizando el Magister en Arte en la Salud y Arteterapia en la Universidad Finis Terrae. Se considera una amante del arte y creación. Tiene experiencia en trabajo con adolescentes y adultos mayores y siente una fuerte inclinación por el trabajo comunitario y social, con tres años de experiencia en el área de educación de museos. Actualmente trabaja como coordinadora del área educativa en el Museo de Artes Visuales.

Catalina Quezada Artista visual y co-curadora de “Una exposición de Radio Estación Locura”.

Vive y trabaja actualmente entre Valparaíso y Santiago. Realiza sus estudios de arte en l’Ecole Supérieure des Beaux-Arts de Montpellier, Francia. El año 2007 obtiene el Diplôme National d’ Arts Plastiques y luego, el año 2009 obtiene el Diplôme National Supérieur d’Expression Plastique. (título que acredita 5 años de estudio). Ese mismo año gana una beca de la región del Languedoc-Roussillon para realizar el proyecto de video El pliegue de San Miguel, en San Miguel de Tzinacapan, México. De regreso a Chile, el año 2010, integra la residencia tutoría Bloc en Santiago y participa en el proyecto de Artishock Gabinete de dibujo. El año 2012 realiza la co-curatoría y la co-producción de la exposición de este proyecto en el Museo de Artes Visuales (Santiago).Ese mismo año cursa el diplomado de Color I con Eduardo Vilches, en la Universidad Católica de Santiago. También participa en la residencia - 48H Splash-International Artist Residency, en Dundee Contemporary Arts (DCA), Dundee, Escocia. Ha expuesto en diversas exposiciones colectivas en Chile; en galería Die ecke, Sala Cero, Espacio Balmaceda y Bloc entre otros y en Francia en Frac du Languedoc-Rousillon y en la galerie des Beaux-Arts de Montpellier. El 2016 realiza la curatoría de la exposición individual de Grace Weinrib Ya nada será como antes en el MAVI. Debido a su interés particular en el Art Brut y en la relación entre arte y salud, el año 2017 funda junto a otros miembros la Fundación Inouï para el Arte Singular y comienza su formación en NeuroArtes con Luc Delannoy.

Claudia Barrueto Psicólogo clínico, magister en psicología clínica adultos. Docente de psicología Universidad Católica Silva Henríquez. Parte del equipo de Radio Estación Locura.

entre los años 2006-15. Actualmente Coordina el Magister Artes en la Salud y Arteterapia de la Facultad de Artes. Universidad Finis Terrae. Es miembro del grupo de investigación Cambio Educativo para la Justicia Social (GICE), Universidad Autónoma de Madrid. Ejerce como psicoterapeuta y terapeuta de arte en consulta privada.

Francisco Sanfuentes Artista Visual y músico. Licenciado en Bellas Artes de la Universidad ARCIS. Ac-

tualmente es Académico del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Es coordinador del Núcleo de Creación e Investigación de Arte y Espacio Público de la misma Facultad. Entre sus obras destacan los proyectos de obra en el espacio público “Calle y Acontecimiento” (FONDART 2000-2002), “Poéticas de la Intemperie” (2012-2014 FONDOS Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Universidad de Chile), ambos procesos colectivos de intervenciones visuales y sonoras en Santiago de Chile. Ha realizado además trabajos de intervención en Paris, Francia (2003), Porto, Portugal (2004), Matanzas, Cuba (2007). Realiza diversas exposiciones individuales, entre las más relevantes se cuentan: “Pintura Negra” (2005), “De la Preciosa Sangre”(2011), “Muda” (2014) y “Trenodia”(2017) todas en el Museo de Arte Contemporáneo MAC de Santiago. De su trabajo musical destaca la edición del disco “Sonidos Precarios” (2017 Fondos Dirección de Creación Artística Universidad de Chile) y diversas presentaciones en vivo, como Sala Master de la Radio Universidad de Chile, Universidades ARCIS y Raúl Silva Henríquez, Teatro Grez Instituto Psiquiátrico José Horwitz, Museo de Arte Contemporáneo MAC Quinta Normal, entre otras. Ha publicado como autor los libros “Calle y Acontecimiento” (Editorial Universitaria, segunda edición 2015) y “Poéticas de la Intemperie” (Ediciones DAV 2014), además es coautor y editor de los libros “Estéticas de la Intemperie” (Ediciones DAV 2010), y “Notas de Ciudad” (Ediciones DAV 2016)

Pamela Reyes Doctoranda en Psicología. Universidad del Salvador. Bs. Aires. Master en Apli-

caciones psicoterapéuticas de la práctica artística, Arteterapia. U. de Barcelona. Especialista en Educación Artística Cultura y Ciudadanía. Centro de Altos Estudios, OEI. Fue Coordinadora del Postítulo de Especialización en Terapias de Arte mención Arteterapia

Bibliografías

ALDEROQUI, S. “La educación en los museos. De los objetos a los visitantes”. Buenos Aires, Paidós, 2011 DANCHIN Laurent, “Art brut et compagnie, la face cachée de l’art contemporain”, en: Art Brut et Compagnie, la face cachée de l’art contemporain. Catálogo de exposición, Paris, Halle Saint Pierre, 25 octubre 1995 – 30 junio 1996, Paris : La Différence, 1995, p. 9. GARCIA Sandoval ,Juan. SIAL, Seminario internacional de arte inclusivo, España, 20132014. Inclusión social en los museos Españoles para personas con alzheimer, 2014 ICOM, Definición de museo. Recuperado de http://icom.museum/la-vision/definicion-del-museo/L/1/, 2007 LARROSA, Jorge. “La experiência de la lectura. Barcelona”. Laertes, 1998. LEYTON, D. “Aprender para ensinar”. Programa Igual Diferente. Museo Arte Moderno, São Paulo, 2015 ROSSI, Maria Helena Wagner. Imagens que falam. Leitura da arte na escola. Porto Alegre: Ed. Mediação, 2003.

Apuntes

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Apuntes

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Portada y contraportada: “Corazón.” (Fragmento). Oscar Fernando Morales Martínez. 27 x 37,5 cm. 2015

Museo de Artes Visuales - MAVI Área Educación e Inclusión

Este seminario fue posible gracias a la colaboración de: Media Partner

Auspician

Colaboran

Agradecimiento al colectivo Debajo del Sombrero, por habernos permitido hacer uso del video Dibujo en Acción. Taller de dibujo con Jaime Vallaure, realizado en Matadero Madrid, el cual es exhibido en la exposición.