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Beetlejuice: La representación de la libertad juvenil de los años 80
from 01-03-2023
Una mirada al clásico de Tim Burton que ha logrado trascender en el tiempo con una visión rebelde y oscura
Rivai Chávez
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Twitter: @RivaKun
La década de los ochenta fue un periodo cinematográfico fructífero para los trabajos de género y fantasía, lo cual llega a cobrar un sentido importante si agregamos un contexto social donde los conflictos bélicos y políticos globales provocaban una necesidad inherente de desconexión masificada.
La búsqueda de identidad y el ascenso de voces que comenzaron a representar a una generación escudada en símbolos artísticos, como suele suceder en cada coyuntura temporal, dieron origen a historias que se convertirían en piezas de culto que sobrevivirían hasta nuestros días o que serían reinterpretadas para adaptarse a épocas más contemporáneas.
¡Beetlejuice! ¡Beetlejuice! ¡Beetlejuice!, un llamado que llegaría a la pantalla grande para ofrecernos una historia que sorprendería por su retorcida visión de la muerte y, a su vez, la empática y divertida forma de enfrentarla. Aquí se originaría una de las duplas importantes para la carrera del cineasta, hablando concretamente de su labor junto a Michael Keaton, con quien trabajaría posteriormente en las cintas de Batman (1989) y Batman Returns (1992).
Adam (Alec Baldwin) y Bárbara (Geena Davis) son un matrimonio de fantasmas que buscan ahuyentar a los nuevos habitantes de su antiguo hogar en el plano mortal. Para lograr su objetivo, han decidido contratar a un espíritu llamado Beetlejuice (Michael Keaton) quien solo desencadenará una serie de desgracias y penurias para aquellos quienes se crucen en su camino y sus propias metas. ¿Por qué fue tan popular Beetlejuice en su época y por qué aún se mantiene como un representante fiel de una época espe- cífica? Mucho tiene que ver con un discurso de libertad que desprende todo el largometraje, empezando por el libre paso que se le dio al cineasta para construir algo que se desvinculará de lo conocido en la industria, pasando por un protagonista que funciona como una fuerza imbatible de la naturaleza que obedece a sus propios instintos e ideales, hasta la búsqueda de dicha libertad que podemos observar en los personajes tanto de Baldwin y Davis como en la joven Lydia (Winona Ryder) y que encontraron hasta que se desprendieron de sus propios demonios representados por Beetlejuice.
La libertad es un elemento fundamental de esta obra, algo que la juventud sigue intentando localizar hasta nuestros días, y que en un trabajo como el de Beetlejuice, aderezado con la visión rebelde y oscura de Burton, ha encontrado gran cabida y representación, aunque esto implique adentrarse en terrenos de fantasía que puedan perdernos en nuestros propios fantasmas idealistas.
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