El primer método es el más importante porque resulta más fácil de llevar a la práctica y es más económico. Para ello se considera prioritaria una acción formativa de los castañicultores que les permita comprender los ciclos biológicos de los hongos patógenos y su forma de propagación, de manera que sea más fácil controlar su difusión. El segundo método permite llevar a la práctica algunos métodos de contención cuando los árboles se encuentran ya infectados. De todas formas se pueden compatibilizar los dos métodos de manera que, aún en las zonas en las que haya infección, pueda contenerse y evitar que siga su dispersión a nuevos árboles al mismo tiempo que se tratan los árboles que ya se encuentran afectados.
Coloración oscura con bordes dentados
Planta afectada de tinta
Detalle de zona con tinta
Base del tronco
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