La Llamarada nro13

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han operado en una misma dirección discursiva y cuidando siempre los intereses generales (insistimos, con o sin el límite permitido por la ley) cuando de conflictos laborales o sociales se trata. Los asesinatos de Kosteki y Santillán en Junio de 2002 probablemente constituyen el ejemplo más descarnado de tal componenda.

El llamado 7D ha sido puesto en la agenda como EL día en que, de una vez y para siempre, se pondría fin a las corporaciones mediáticas en Argentina.

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anto esfuerzo y expectativa han sido depositadas en esta especie de bisagra entre “los monopolios” de un lado y “la democracia” del otro, que en concreto, difícilmente se logre estar a la altura de las circunstancias.

Por el contrario, sí existe y ha logrado instalarse en el plano simbólico como un cambio cualitativo por el cual la palabra estará al alcance de todos. Esto tiene un correlato directo con toda la estrategia discursiva y pretensión hegemónica del kirchnerismo, según la cual, en el relato oficial, todo aparece como construido a partir del 2003 y siempre por voluntades individuales, de arriba hacia abajo. Pero la democratización del espacio mediático no escapa a la generalidad de las luchas y conquistas del pueblo, que suelen tener larga data y estar lejos de los oportunismos de turno a la hora de presentarse como “novedad”. Pocos dudan, por otra parte, de que una ley sancionada democráticamente que reemplaza a otra promulgada durante la dictadura, ya lleva de suyo una sustancial mejora. Ni qué decir que la suerte del grupo Clarín poco importa a quienes integramos Hombre Nuevo, y que denunciamos a este multimedio monopólico durante todos estos años por su accionar en la dictadura militar, en el 2001 y en la masacre de Puente Pueyrredón cuando el titular “la crisis causó dos nuevas muertes” sintetizó con total impunidad los vínculos entre el poder político y las corporaciones mediáticas en la defensa de este sistema. Desde aquí partimos entonces para afirmar lo que sigue.

Los límites de la nueva Ley de Servicios Audiovisuales (LSA) ya han saltado a la luz

La ridícula puesta en escena de los planes de desinversión presentados a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) en el que los socios de un grupo se reparten entre sí la titularidad de las licencias y/o medios, como si ello significara la desaparición de sus lazos; el ¿olvido? sobre la situación laboral de los trabajadores de los medios y la garantía de su continuidad, subsanado a las apuradas con la firma de un convenio luego de que los mismos trabajadores hicieran notar tal omisión; la inexplicable reunión de medios comunitarios, alternativos y populares junto al resto del sector “sin fines de lucro”, sin atender a sus características particulares; la inexistencia de un planteo sobre la distribución de la pauta oficial, y un largo etcétera que podríamos mencionar son algunos de los problemas visibles que el ejecutivo parece no haber contemplado. Entendemos que “el 7D” es una disputa de poder (y de dar o no dar el brazo a torcer) entre el gobierno y el grupo Clarín-Mitre, pero que esta escena obnubila no sólo que el trasfondo está en la aplicación de la ley y su puesta en práctica más allá de este enfrentamiento, sino que, sobre todo, oculta que asistimos a una pelea entre dos fracciones (o representación de fracciones) de la clase dominante, y que justamente eso, una perspectiva de clase, de la clase trabajadora no es tomada por la agenda de ningún medio, oficialista u opositor. Sobrados ejemplos existen para comprobar que ante el enemigo común, la burguesía abandona sus principios “irreconciliables”. En este sentido, creemos que la multiplicidad de voces no es equivalente de por sí a democratización. Más allá de la delimitación de medios y licencias que la LSA propone, rápidamente podemos notar cómo diferentes grupos operan o

De discursos y democratización Si olvidamos que los medios de comunicación son justamente eso, medios, herramientas, caemos en el error de perder de vista los vínculos entre poder económico-político y la difusión y reproducción de “sentido común”. Por supuesto, estos medios jamás admitirán presentarse como instrumentos al servicio de intereses. Por el contrario, los medios populares, alternativos y comunitarios, unos más, otros menos, sí son conscientes del rol que juegan en la difusión, y se piensan a sí mismos como actores en relación estrecha con los movimientos

sociales y las luchas que los sectores populares llevan adelante. No rehúyen de su misión, sino que se asumen desde el vamos como herramientas, propiciando otro tipo de comunicación, sin ocultar el lugar que ocupan y desde dónde “hablan”. Y ni falta hace mencionar que, debido a su situación, no se trata de medios que cuenten con la posibilidad de interpelar masivamente, sufriendo en muchas ocasiones, como si fuera poco, la interferencia de sus señales, los sabotajes y boicots, las amenazas y persecuciones, amén de una importante traba burocrática que impide su legalización. Hace unos días, durante la entrega de los premios ETER, la Red Nacional de Medios Alternativos fue distinguida con una mención por su labor informativa. Irónicamente, la distinción era entregada a medios que bajo la actual ley son ilegales. Por ello, como bien ha expresado la RNMA, para garantizar la democratización de la palabra no alcanza con multiplicar las voces. Es necesaria también la multiplicidad de discursos.

Santiago Peña

antes y despues del 7D

Construyendo comunicacion popular

En el martes 27 de noviembre ocurrieron dos represiones dirigidas a asambleístas que enfrentando al estado y al gobierno kirchnerista, luchan por ponerle freno a las políticas de saqueo y contaminación

Córdoba: el reino transgénico En las puertas de la Municipalidad de Malvinas, cientos de vecinos se agolparon para exigir la creación de una zona de resguardo ambiental para limitar las fumigaciones, problemática cada vez más sentida de nuestro pueblo. Además pedían impulsar una consulta popular vinculante para poner a consideración de todo

Malvinas si querían o rechazaban la instalación de una planta acondicionadora de granos de la multinacional Monsanto. Los funcionarios no solo hicieron oídos sordos y rechazaron unánimemente el proyecto de ordenanza que exigía el resguardo ambiental; sino que además no dejó pasar a los vecinos a la sesión pública del Consejo Deliberante y mandó

una patota a que agrediera a los miembros de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida dejando el lamentable resultado de varios jóvenes heridos por ser apedreados por la patota del intendente. Chubut: Regalando soberanía En la tarde del 27 de Noviembre un grupo de asambleístas de “No a la Mina” que están dentro de la Unión de Asambleas Patagónicas acudieron a la legislatura de Rawson para tratar de frenar un proyecto que da vía libre a la instalación de

mineras transnacionales. Al lugar acudió, a pedido del gobierno de Buzzi, una patota de la UOCRA, que con violencia y complicidad policial trató de desarticular la protesta. Varios asambleístas fueron gravemente heridos. Este terrible hecho tuvo respuesta en una masiva movilización de miles de vecinas y vecinos que se manifestaron en repudio al hecho y en contra de la megaminería y las políticas de los gobiernos que regalan nuestra soberanía. Lucas Mármol


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