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DOMINGO 28 DE JUNIO DE 2015 La Hora IMBABUrA-CArChI
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dEdicAción. Pequeños estudiantes de las escuelas de Tulcán asisten a este taller para perfeccionar sus trazos.
pErsonAjE. Alfonso Endara un artista que gusta compartir sus conocimientos con sus alumnos de todas las edades.
Alfonso EndArA
‘No fabricamos artistas, masificamos el arte’ Ha formado a TULCÁN • “Nosotros
más de 5.000 pintores durante su carrera como formador de nuevos cultores de las artes plásticas. “no moldeo artistas, sino los educo para que desarrollen su espíritu creativo”. “Estamos sembrando no sólo para formar artistas, sino para crear nuevos públicos que tengan un nivel de apreciación cultural y artística”.
no somos fabricantes de artistas”, dice tácitamente Alfonso Endara, gestor cultural de la Casa de la Juventud, mientras da instrucciones a Luis Alberto, estudiante de 14 años, uno de sus alumnos. Endara es pintor de profesión y fotógrafo profesional. Tiene una larga trayectoria en la actividad cultural. Desde hace nueve años es parte de los instructores del área cultural de la Prefectura del Carchi. Sus discípulos aseguran que Alfonso más allá de ser el maestro de los futuros pintores, es el amigo y el consejero de la niñez y la juventud que participa de este proyecto cultural que nació en la administración del exprefecto René Yandún. Sus compañeros lo definen como un hombre descomplicado, amable, conversador y exigente al momento de trabajar. Ha formado a más de 5.000 aspirantes a pintores, escultores y dibujantes. Un número significativo de sus exalumnos han continuado sus estudios superiores en las escuelas de Artes de las universidades del país. Más de una decena ya son pintores profesionales. Aclara que este espacio cultural busca masificar las diferentes manifestaciones culturales y no fabricar artistas. Aquí, los infantes y adolescentes de escuelas y colegios generan valores culturales y liberan su espíritu creador. “Los chicos reciben conocimientos y ciertos materiales, sin la nota de calificaciones que es usual en los establecimientos educacionales. Estamos convencidos que ellos vienen a este taller buscando una oportunidad de aprendizaje”, comenta.
Explica que lamentablemente en las unidades educativas se redujeron las horas clases de dibujo en la malla curricular, constituyéndose la Casa de la Juventud en una alternativa para desarrollar esta actividad artística; que a diferencia de las escuelas formales de educación, en este taller los chicos y chicas pueden manchar las cartulinas o lienzos. El propósito es lograr que desarrollen la motricidad y la creatividad.
un taller con bastante luz En un espacio de 100 metros cuadrados día a día se confunden en medio de conocimientos y experiencias 50 infanto-juveniles quienes tienen la ilusión de mejorar las técnicas de pintura y escultura. El taller se caracteriza por la gran luminosidad existente. Los amplios ventanales permiten que la luz natural inunde este lugar, donde mesas, caballetes, brochas, pinceles, tarros de pintura, madera, una máquina para marquetería y la confección de bastidores son parte de este entorno formativo. “Mi taller está en el cielo y mis alumnos deben esforzarse para llegar al reino celestial. Mi espacio es de puertas abiertas y ventanas transparentes para que los padres de familia puedan avistar el trabajo de sus hijos”, anota el maestro. Entre las 15:00 y las 19.00 se imparten clases todos los días, en un ambiente de camaradería y amistad. El diálogo es fundamental para llevar una convivencia amena y solidaria. disciplina y pasión Uno de los requisitos es la lucidez de los alumnos, ya que en
compromiso. El maestro Endara promueve nuevos talentos en la pintura.
este espacio cultural está totalmente prohibido el uso de drogas. Los jóvenes no necesitan de estimulantes para ser artistas, es la recomendación que hacen los instructores todos los días. Los gestores culturales también trabajan para combatir aquellos estigmas que señalan a quienes gustan del arte como posibles consumidores de droga. “Nosotros brindamos las herramientas y los espacios para que ellos desarrollen su creatividad”, indica Endara. La disciplina y pasión son parte de los requerimientos que deben cumplir los estudiantes de diferentes edades que se unen a esta propuesta. “Cuando la disciplina y la pasión van juntas, fluye la inspiración”. nuevos calores pictóricos Entre los pintores que han logrado ser visibilizados y se iniciaron en la Casa de la Juventud están Santiago Góyes, Andrés Soto, Javier García, Yancen Salas, Daniela Fraga, entre otros. Salas terminó sus estudios en la Facultad de Artes de la Universidad Central, es escultor y grabador. Yancen Salas, fue voluntario de la Cruz Roja, y actualmente trabaja en la Cruz Roja Inter-
nacional en Quito, alternando las actividades laborales con su profesión, ya que el arte dice es un eje trasversal de algunas profesiones. Santiago Goyes, estudia en la Facultad de Artes y cursa además Gastronomía. Tiene conocimientos de francés y una de sus aspiraciones es vincularse laboralmente en el futuro en un crucero. Mientras que Andrés Soto, es considerado como un conceptualista del arte y un gran lector que está relacionado con artistas nacionales de renombre, aunque debido a sus estudios superiores se le complica retornar a su natal Tulcán. Con un total de 30 cuadros sobre el género vitral, una de las nuevas tendencias en la pintura, Javier García, el pasado viernes abrió su primera exposición en la Sala de Pintura de la Casa de la Juventud. Por su parte Daniela Fraga, quien está dedicada a tiempo completo a la pintura, en dos meses terminará sus estudios en la Facultad de Artes de la Universidad Central. La joven que mantiene su estilo artístico que la caracteriza nació en el lugar que se convierte en el epicentro de la cultura infanto-juvenil. (CMRV)