Elsunodev

Page 75

−Sí… ¡vamos… sabes a lo que me refiero! –le digo yo. −Sí, nena, sé perfectamente a lo que te refieres. ¿Tienes algún problema? ¿Hay algo que haya hecho que no te haya gustado? Y en esto pone el intermitente y bruscamente para el coche en el arcén de aquella poco transitada calzada. −Contéstame, Eve. ¿Ha habido algo que te haya molestado? Si es así, dímelo –me dice mirándome con aire de preocupación apoyando su brazo derecho sobre el respaldo de mi asiento. −No… para nada, Joseph –le digo– solo que… −Solo que me gustas, Eve –me interrumpe tomándome por el cuello y me da un beso que me deja casi sin aliento. Ese beso fue un beso muy potente… Su forma de besar me decía mucho. −¿Tienes alguna duda acerca de que me gustas, nena? Y me mira fijamente. −No –le respondo yo negando a la vez con mi cabeza. Y no deja de mirarme con esa mirada penetrante que me atravesaba. −Bien –me dice acariciando suavemente mi barbilla– pues ahora solo quiero llegar al hotel. Quiero que te quedes esta noche conmigo –añade en un subyugante susurro. “Imposible decirle que no…” Le sonrío y asiento mordiéndome el labio. −Perfecto, nena. Pone el coche en marcha y en veinte minutos llegamos al hotel. Era increíble lo que me pasaba con él, pero evidentemente no iba a decírselo, ¡claro! Yo había sido siempre una mujer muy tranquila, sexualmente hablando, pero con él no sabía lo que me estaba sucediendo. Era como si hubiese despertado en mí algo que ni yo sabía que existía. No recordaba haberme acostado con nadie y sentir lo que siento con él; bastaba con que me mirase y comenzase a besarme para que me recorriese no sé el qué por todo mi cuerpo y mi sexo despertase de golpe. Y al saber que él estaba igual de excitado, me excitaba más todavía… Era como un feroz y alocado torbellino. ¡Joseph tenía una fuerza que me podía Él era la causa que modificaba el estado de mi cuerpo! Me movía todo por dentro y deseaba que me cogiese… y en una palabra, ¡que me lo hiciese!; era como una especie de necesidad imperiosa. Ya no que me hiciera el amor, sino que me


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.