CentrArte
ofrece exhibiciones, talleres, residencias, prácticas e investigaciones de carácter artístico y arquitectónico, en medio de un lugar que la sociedad y, principalmente, los medios de comunicación han intentado estigmatizar como un barrio peligroso. La idea es mostrar algo distinto, lejos de los estereotipos urbanos, y más allá de una estéril gentrificación: cuando conoces atea no puedes más que dejarte cautivar por su organización, la utilización y el aprovechamiento de sus espacios. El recinto cuenta con un taller para «artes sucias» (todo lo que genera residuos como polvo, viruta, merma, sobrantes, etcétera), donde se experimenta con distintos materiales como maderas, metales o arcilla. Y un área de «producción limpia», donde se utilizan materiales con papel y textiles. Además, se comparte el espacio con otro proyecto: Basica Studio, un taller de bicicletas hechas a la medida, obra del propio Jesús López y Eli Acosta. atea
«Definitivamente no tenemos por qué promover ninguna actividad que resulte intrusiva, lo importante es realizar proyectos que favorezcan el sentido de comunidad». 26 |