PERSONAJES
Hacía ya tiempo que teníamos ganas de hablar con una de las jóvenes promesas de las carreras de montaña de este país. Por eso, cuando Cris de La Sportiva nos propuso la posibilidad de realizar este artículo, no lo dudamos ni un momento.
Fátima es una chica muy especial. Coincidí con ella en la Skyrunning L’Olla de Nuria en varias ocasiones, y aunque no tuve la oportunidad de charlar con ella, sus gestos, y sobre todo su rostro y su sonrisa, ya me dieron las pistas suficientes para saber que se halla en un momento en el que que trata de disfrutar al máximo de un deporte que se ha convertido para ella en una gran pasión. Después de aquel encuentro he podido hablar con ella en tres ocasiones más, antes y después de conseguir el podio en uno de los verticales más bellos del calendario de este tipo de carreras: la Nit Pirineu. La primera de estas charlas tuvo lugar dos o tres días antes de esta carrera. Imaginaba que estaría por una parte inquieta por tratar de revalidar su victoria de la pasada edición, y por otra relajada y conforme con la excelente temporada que ha hecho en este 2017, al alcance de muy pocas corredoras. Fátima ha obtenido, entre muchas otras victorias, el campeonato de España de Kilómetro Vertical celebrado en Arredondo, el campeonato del Mundo de Kilómetro Vertical en Arinsal y el subcampeonato del mundo de carreras en línea también celebrado en la localidad ando-
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REVISTA DE MONTAÑA
Por Kuanoi
rrana. Pero me equivocaba. Su respuesta deja entrever ante qué tipo de persona estamos. “En muchos entrenamientos previos al Campeonato del Mundo me lo intentaba imaginar y eso me daba mucha motivación, pero jamás pensé que llegaría a lograrlo. Lo cierto es que cuando ganas una carrera, la euforia es en el momento. Se olvida pronto. No sé, es un poco con fecha de caducidad. Sabes que han merecido la pena todos los años atrás de sufrir, entrenar, sacrificar fiestas..., pero al final los resultados no son lo más importante para mí. Me quedo con la experiencia del viaje, de la gente... Da poco tiempo a celebrarlo. Cuando ahora pienso en los campeonatos de Andorra, me siento muy contenta por todo lo que entrené y hasta donde llegó mi cuerpo, pero tampoco tiene mucho más significado para mí”. Son palabras que reflejan una gran madurez y a la vez una enorme humildad. Fátima tiene los pies en la tierra. El éxito es efímero. Hay poco tiempo para disfrutarlo. Da la sensación de que enseguida tienes que examinarte otra vez y volver a demostrar quién eres. Así es