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Lugares de interés
Costa de Sauípe, Brasil
Brasil es un auténtico regalo para los sentidos. Pocos destinos pueden ofrecer al viajero una suma tan atractiva de bellezas naturales, ciudades históricas, fiestas populares y gastronomía. En definitiva, una sinfonía de luz, ritmo y calor. Pero hay un atractivo especial que sólo se descubre al llegar a Brasil: el pueblo brasileño. La forma de ser, de vivir la vida, sorprenden por su simplicidad, disposición, esperanza, hospitalidad y alegría. Los encantos de este país continente se diseminan por las cinco regiones geográficas que componen el territorio. Región Norte La región comprende siete estados y casi la mitad del territorio de Brasil. Acoge gran parte de la Amazonía, compartida con Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Es la más importante reserva biológica del mundo con más del 30 % de las especies vivas del planeta, sin olvidar que la Cuenca Amazónica es poseedora de la quinta parte de la reserva de agua dulce del mundo. La puerta de acceso es Manaus, en la ribera del río Negro, importante puerto fluvial que vivió su esplendor en la época en que el caucho constituía una fuente inagotable de riqueza. Desde ella, ya sea en crucero o en estancia en lodges selváticos, pueden realizar un amplio programa de actividades de reconocimiento del ecosistema, que incluyen caminatas, paseos en barca, pesca o contacto con las culturas vivas que pueblan estas tierras. Región Nordeste Es en la Región del Noreste donde se inició la historia de Brasil. En medio de una privilegiada naturaleza, salpicada de chapadas - sierras con grandes formaciones rocosas - , lencois - inmensos campos de dunas -, archipiélagos, arrecifes de coral y más de 3.300 kms de costa, los nueve estados que conforman la región son testigos y protagonistas de las más ricas y variadas manifestaciones culturales del país. Las notas predominantes son el agradable clima, la sucesión interminable de encantadoras playas de todo tipo, una buena infraestructura hotelera y de servicios y una fuerte identidad cultural llena de matices gracias a la fusión
de influencias nativas, europeas y africanas que tiene su reflejo en la gastronomía, música, danza y festividades. Bahía destaca por su ciudad capital, Salvador, con una fuerte impronta colonial, la famosa “linha verde” del litoral norte, con 140 kms de famosas playas (do Forte y Sauípe, entre otras) y un cotizado litoral sur, pleno de alojamientos exclusivos, playas de vegetación exuberante y una animación sin par. Fortaleza es la puerta de entrada del estado de Ceará, en la que encontramos una de las playas favoritas de los visitantes del país, Jericoacoara, un oasis entre inmensas dunas y poderosos acantilados, refugio de los amantes del surf. Pernambuco ofrece, además de su capital Recife, uno de los tesoros coloniales del país: Olinda, Patrimonio cultural de la Humanidad. A ella se unen dos auténticos paraísos: Fernando de Noronha, santuario ecológico frecuentado por delfines y tortugas marinas, y Porto de Galinhas, con sus bellas piscinas naturales de aguas cálidas formadas por arrecifes. Natal, corazón de Río Grande do Norte, ofrece en sus alrededores una sucesión de playas donde el blanco de sus arenas y dunas contrasta con el azul del mar, el verde de los cocoteros y el rojo de los acantilados. Ponta Negra, Genipabu y Pipa son algunas de las más celebradas. Del estado de Maranhao destacamos su capital, São Luiz, con cerca de cuatro mil edificios históricos y un interesante urbanismo de callejuelas, plazas, escalinatas y miradores. Es punto de partida para la visita del Parque Nacional de los Lençois, en los que gigantescas dunas sin fin se entrelazan con decenas de lagunas de tonos verdes y azules. Región Centro – Oeste Los dos estados de Mato Grosso, Goiás y el Distrito Federal de Brasilia conforman esta región, en la que el contraste y la diversidad son sus señas de identidad. En ella se encuentra El Pantanal, el humedal más grande del mundo, de extraordinaria belleza salvaje, en la que habitan más de 650 especies de aves, 80 de mamíferos y 200 de peces. Otras áreas de alto interés ecológico y paisajístico son la Chapada dos Veadeiros, una atractiva sucesión de sierras,