Tuve la necesidad de que sacaramos fotos juntos como una forma de procesar que mi deseo, no era el de él. Que éramos dos personas diferentes que querían y les gustaban cosas distintas.
Este juego y ejercicio fotográfico consistió en que durante unos meses él eligiera algo que le atraía fotografiar, que le sacara un foto y que yo, después, sacará una foto de eso mismo que él había retratado.