NOTA CENTRAL
Pedro Pascual
Subdirector Comercial, Ventas & Marketing / Associate Director of Sales & Marketing Barceló Bávaro Grand Resort - Punta Cana ¿Cuáles fueron los puntos claves del proceso para salir bien de la situación tan compleja que vivió nuestra industria en el 2021? Diría que uno de los puntos principales fue que el Barceló Bávaro Grand Resort nunca llegó a cerrar completamente. Esto nos ayudó a que el cliente confiara en que podía realizar su evento tan pronto como quisiera sin tener que pensar si el hotel para su fecha seguiría cerrado o ya habría abierto. Respecto a los aforos de los salones, al ser reducidos para adecuarse a los nuevos protocolos covid, hubo que hacer una redistribución de los salones a usar en los eventos. Por ejemplo, si teníamos un grupo de 200 personas pautado en un salón de 300 metros cuadrados, nos obligó a moverlo a otro de mayor capacidad. Esto si no se gestiona bien y planifica podría llevar a perder grupos por falta de salones disponibles. Entonces tuvimos que “jugar al tetris” para poder acoger todos los grupos ya pautados y sumar algunos más de los nuevos. ¿Cómo fue el proceso de adaptación en el 2021? Igual que como ocurre con cualquier novedad, hubo mucha incertidumbre, lo que más impacto tuvo fue la aplicación de los nuevos protocolos anticovid incluyendo la mencionada redefinición de la capacidad de los salones. Otro reto fue reprogramar los eventos que no se hicieron durante la pandemia, pues la mayoría quisieron retomarlos en 2021. Estos en cuanto a operativa, en mi caso como subdirector comercial, el mayor reto estuvo en la captación de nuevos eventos. Cuando hay cualquier crisis, en la industria hotelera la primera reacción natural es bajar precios y como sabemos eso es contraproducente para todos. Entonces, a la hora de cotizar nuevos eventos había que aplicar la teoría de juegos, específicamente el conocido “dilema del prisionero”. La solución ideal es que todos mantengan los precios, pero como no sabemos lo que va hacer nuestra competencia hay que valorar los otros posibles escenarios y arriesgarse según cada caso.
¿Qué han hecho para fortalecer el entorno de cara a una reactivación paulatina? A pesar de lo malo, se puede decir que hemos salido fortalecidos. Al tener uno de los centros de convenciones más grandes del Caribe hemos podido captar eventos que debido a los nuevos protocolos otros centros de convenciones se les quedaban pequeños. Hemos buscado otros nichos, por ejemplo, los eventos deportivos como el fútbol, judo, etc. Aparte de la variedad de instalaciones deportivas que tenemos, en estos grupos al estar en competencias y necesitar un grado alto de aislamiento necesitaban hacer la mayoría de las actividades en privado, otra vez más el gran número de salones del que disponemos ha jugado a nuestro favor pudiendo satisfacer sus peticiones. Al final las necesidades de los organizadores y clientes de eventos han cambiado, la seguridad e higiene han pasado a ser uno de los principales factores de decisión. Por lo que sabiendo que cumplimos los protocolos y habiendo hecho ya gran cantidad de eventos desde que se reinició el turismo estamos bien enfocados hacia una plena reactivación. ¿Cuáles son los principales retos a nivel de ventas y mercadeo de cara a los próximos años? Siendo honestos, recuperar la cantidad de eventos, los niveles de ADR y de ingresos extra es lo primordial y para ello es necesario mostrar que nuestro producto sigue satisfaciendo a los usuarios y que a pesar de los cambios que ha habido nos hemos adaptado y junto al cliente hemos logrado satisfacer sus necesidades. Otro reto será “justificar el viaje”, es decir convencer
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