aquella vida que compartimos aquel amor que el tiempo sobrepasó.
Entonces y sólo entonces, pensaré que nuestro amor fue hermoso que ya es una historia cerrada. Ese fue tu testamento Esa fue mi mortalidad 27/5/4 Olvidado está el nombre del café esquina de la vía del Corso con una de sus transversales. Allí te aguardaba, horas de la tarde conociendo que nuestra cita era una esperanza sobre el vacío.
Quizás tejiéramos de nuevo esta historia tan nuestra este amor construido a impulsos saltando de un tiempo a otro alternadas las ciudades como fichas o naipes en este juego de encuentros o de silencios durante citas fallidas.
En mis labios quedaba húmedo tal vez el sabor amargo del café