el trabajo de la Naturaleza, la ha con vertido, en época que no es fácil de de terminar, en su habitación". Sus indagaciones no le permiten atribuir las modificaciones antrópicas -hechas por los humanos- a ningún periodo históri co aunque descarta su pertenencia al Cuaternario. Por otro lado, señala el ha llazgo de huesos modernos así como la existencia de “una excavación de bas tante importancia". No se incluye men ción alguna a las pinturas parietales aquí tratadas. En la Monografía de las cavertiasy si~ mas de la provincia de Vizcaya de Antonio
Ferrer, publicada en 1943, se reproducen las apreciaciones comentadas por Cálvez-Cañero y se añade que la cueva “parece no sólo curiosa sino de interés y que sería de desear que se efectuasen trabajos de desescombro en ambas cá maras, retirando el barro que proviene del exterior, con lo cual quedarían ambas cámaras enteramente al descubierto, mostrando sus verdaderas proporciones y la magnífica obra de mampostería que la circunda. Después podría explorarse con detenimiento y método el suelo de ambas cámaras, en la seguridad de hallar restos interesantes al estudio de núes-
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