Elias Maurice J. Educar con inteligencia emocional

Page 113

El Lobo Feroz se muestra agresivo, prepotente y autoritario hacia los demás. Le traen sin cuidado los sentimientos ajenos y trata de obtener lo que quiere intimidando a los demás. Sabe lo que quiere e intenta conseguido, pero sin tener en consideración otros factores o a la gente involucrada. El progenitor puede ayudar al niño a prever qué sucede cuando el Lobo trata de conseguir lo que quiere de manera agresiva. Aunque es posible que en ocasiones lo consiga, a los demás no les gusta la actitud del Lobo Feroz, lo cual a la larga puede interferir en su habilidad de conseguir lo que quiere. En casa existen numerosos ejemplos. Pregúntele al niño: «Si me hablas a gritos, ¿hago lo que tú quieres que haga?» (Confiamos en que no sea así.) El Mosquito Muerto es sumiso y pasivo. Al parecer le preocupa más lo que quieren los demás que sus propios deseos. El Mosquito no se hace valer por sí mismo o trata siquiera de conseguir lo que quiere. Deja que los demás le pisoteen. Aunque el Mosquito evita siempre los conflictos, en realidad nunca obtiene lo que quiere. Como es obvio, el Yo asume una actitud más positiva que el Lobo Feroz y el Mosquito Muerto. El Yo sabe lo que quiere y no teme pedirlo. Sin embargo, también tiene en consideración los sentimientos y derechos ajenos. El Yo dice lo que siente, pero de un modo que los demás puedan escucharle. El Yo sabe que no siempre puede tener aquello que quiere, pero también sabe que la mejor manera de intentarlo es colaborando con los demás. Inculcar a los niños los cuatro componentes básicos para una comunicación basada en la plena confianza en uno mismo constituye un modo de ayudarles a actuar más como un Yo que como un Lobo o un Mosquito. Los niños algo mayores consideran relevantes esos cuatro componentes, pero es menos probable que los relacionen con los modelos del Lobo Feroz, el Mosquito Muerto o el Yo. Sin embargo, sí pueden generar ejemplos de conductas basadas en una confianza «excesiva» o «insuficiente» y crear sus propias etiquetas al respecto. Muchos niños descubrirán también que pueden catalogar al Lobo Feroz y al Mosquito Muerto con nombres de personas que conocen o de personajes del cine o la televisión. En ocasiones puede utilizarse un modelo positivo como recordatorio del Yo. Con frecuencia resulta útil sacar a relucir los cuatro componentes mencionados en el contexto de un problema común, como al hablar con los amigos, acudir a una cita, integrarse en un nuevo grupo, al realizar entrevistas laborales o de otra clase, o al iniciarse en una nueva actividad, como ir de acampada o practicar algún deporte o ingresar en un club después de la escuela. He aquí algunas actividades adicionales que pueden utilizarse en variadas ocasiones:

113


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.