JUNIO
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se las conocen todas; pero en realidad la verdadera protección sólo viene de Dios. Todos anhelamos que sea lo que fuere que nuestros hijos hagan tengan protección y seguridad. Un día nuestras hijas salieron de paseo con unos amigos, a ellas siempre les ha gustado la aventura y los deportes extremos por eso decidieron hacer canotaje en un río que es conocido como el Río Negro, ya que sus aguas son muy oscuras. La canoa en la que iban chocó contra una roca y todos cayeron, quedando bajo el agua. El pie de mi hija Sara quedó atrapado entre unas piedras; intentaba soltarse pero no había manera de lograrlo. En ese momento, perdió toda esperanza de vida y dijo: “Señor, aquí estoy. Mi deseo siempre ha sido servirte y cumplir Tu voluntad; me entrego y descanso en Ti”. Al terminar esta oración, declarando su confianza en Dios, sintió que alguien tomaba su pié, la haló y la sacó hasta la superficie. Al mirar a su alrededor, buscando a la persona que había sido tan amable en ayudarla, no encontró a nadie. Entendió que Dios había enviado a Su Ángel para socorrerla, ya que por la oscuridad de las aguas era muy difícil que alguien la viera. ORACIÓN Amado Dios gracias por la manera como me has guiado en cada uno de los pasos que he tenido que dar en mi caminar por este mundo, porque siempre he visto Tu cuidado y Tu protección sobre mi vida y las vidas de mis seres queridos. Te agradezco porque eres mi Maestro y el Consejero que siempre está pendiente de guardar mis pensamientos, te amo Jesús. Amén.