Mientras que los precios máximos siguen su ligero ajuste y las carencias se mantienen en términos generales, a la hora de descender a la operación concreta estas dependerán de la situación particular de cada empresa y del inmueble estudiado, pudiendo alcanzar hasta 20 meses de carencia y hasta otros 12 en otro tipo de incentivos. Tanto la oferta futura como los edificios que se vaciarán en un futuro cercano en el centro de la ciudad afectarán a corto plazo a la disponibilidad de esta zona, aunque la falta de proyectos para los próximos 5 años contribuirá a la estabilización en tasas de disponibilidad e incluso disminución en su conjunto.