Kanowing jack rachel curtis

Page 73

Ahora, la verdad es que sólo he tenido sexo con tres hombres —mi novio de la secundaria, un chico con el que salí durante varios meses en el segundo año, y Carter— pero no hay razón para que Jack tenga que saber eso. —Sé que puedo. —Ya ha desabrochado todos los botones y aparta lentamente la tela, revelando mi piel desnuda y mi sujetador de encaje rosa. Baja la mirada, con los ojos ardiendo como si estuviera viendo algo realmente especial, algo que desea más que nada. —Déjame mostrarte —murmura con voz ronca, deslizando una mano por debajo de la tela y a lo largo de mis costillas, usando su dedo pulgar para frotar un círculo suave en mi pezón. Jadeó ante la sacudida de placer por el toque. No tenía idea de que podía tener esta respuesta ante tan pequeño y ligero toque. —Está bien —susurro, ya que mis cuerdas vocales no están funcionando completamente—. Muéstrame. —¿Harás todo lo que diga? —pregunta, su pulgar sigue haciendo esos deliciosos círculos, haciéndome arquear la espalda para presionar mi pecho hacia su mano. —Sí. —Estoy apretando mis manos en la alfombra para evitar agarrarme de él para hacer que se dé prisa. Entonces, simplemente porque es claro que no he perdido totalmente mi columna vertebral, añado—: Siempre y cuando no seas un asno. Ahoga lo que suena como una risa. —No seré un asno. —Y mientras sea algo que yo quiera. —Definitivamente lo querrás. —Ahí estás, presumiendo de nuevo. Sonríe hacia mí, caliente, dominante y también de alguna manera dulce. No tengo idea de cómo describirlo, pero la mirada me hace sentir completamente loca y segura al mismo tiempo. Luego se mueve, así que está sentado de nuevo e inclinándose contra el sofá. Y yo todavía estoy tumbada medio desnuda en el piso. —¿Qué pasa? —Te quiero encima de mí otra vez. —Extiende una mano hacia mí. Pensé que iba a tenerme tendida allí para que pudiera hacerme cosas, pero estoy perfectamente dispuesta a este cambio. Tan dispuesta que me monto hasta que estoy a horcadas sobre él de nuevo. Toma mi cabeza con ambas manos y me tira hacia abajo para un beso y, maldita sea, es incluso mejor que los otros. Estoy frotando mi excitación contra su ingle, frustrada por las capas de ropa entre nosotros, pero entonces rompe el beso y mueve sus manos hacia abajo para mantener quietas mis caderas. —Oh, no. Todavía no es tiempo para eso. Sé que eso me hace sonar demasiado necesitada, pero gimoteo de nuevo, ya que estoy tan excitada que tomaría casi nada correrme ahora mismo. —¿Qué es lo que tenemos que hacer primero?

73


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.