científicos sociales, empresarios y diseñadores de políticas. Simon, por su parte, profundiza sobre la teoría de la toma de decisiones, basada en la racionalidad limitada y la propuesta que ella podía mejorarse a partir de las etapas y procesos mediante la inteligencia, el diseño y la elección, propuesta según Parsons, ahora central en el análisis de políticas públicas. Además, propuso la siguiente tipología de funciones: el médico de la personalidad política, el ingeniero social, el recopilador de inteligencia, el defensor de las políticas públicas, y el estudiante de la administración pública, en diferentes tipos de instituciones, entre ellas las universidades, las instituciones independientes de investigación (think- tanks), grupos
de
presión,
partidos
políticos,
y
consultores
independientes. Por su parte, Lindblom rechazó la idea de estudiar las políticas públicas, pensando por etapas o relaciones funcionales, propuso el concepto de poder y la interacción entre fases y etapas, entonces “los pasos deliberados y ordenados, no son un retrato del proceso de las políticas públicas, al contrario es un proceso complejo, muy interactivo y sin principio ni fin”. Esta propuesta además de reconocer la inexistencia de una realidad lineal, deja ver la necesidad de otros abordajes como el de
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