EL SUEÑO DE UN INDIGNADO
Los seguidores de la liturgia católica aplauden las palabras de su representante, y ya se están viendo cambios de actitud hacia los indignados que siguen impasibles y con las manos en alto el discurso del líder católico.
“El mundo católico reconoce el ejemplo que supone para todos los cristianos y no cristianos, la defensa de los valores que hoy se defienden y desea también participar en la construcción de este nuevo mundo de hermandad humana que se avecina. Por este motivo y como representante de la Iglesia de Cristo, bendigo la propuesta del Concilio Humano Mundial que se ha descubierto al mundo dentro de nuestra iglesia como un acto pacífico lleno de buena voluntad y una bocanada de aire fresco que debe ser escuchada y tenida en cuenta”. Nuevamente los congregados han vuelto a aplaudir las palabras de su representante, en un alarde de fuerza y autoridad reconocida en boca de su líder. Pero la ovación de admiración por la inteligencia de un discurso preparado para satisfacer la necesidad del momento, se está alargando de manera provocadora para un movimiento cuyos valores no son precisamente coincidentes con la liturgia religiosa y dichos aplausos y ovaciones de admiración de los seguidores hacia su líder, está siendo ahogada rotundamente por los manifestantes que de manera intensiva han ido extendiendo desde la periferia del recinto hasta el centro de la plaza su indignación al grito ¡Freedom!, ¡Freedom!. (Libertad, Libertad), siendo cada vez más intensa su exclamación.
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