A viva voz

Page 89

Resulta especialmente atractivo invitar a la comunidad a participar en rondas de lectura de cuentos. Pueden ser los padres, abuelos, u otros docentes que quieran participar. Así incluimos distintos estilos de lectura y ofrecemos variedad a niños y jóvenes.

Preparación de la lectura Una vez que se ha seleccionado el texto, es necesario prepararlo detalladamente para hacer una buena lectura en voz alta, que aproveche todo su potencial. Primera lectura del texto Es importante comenzar leyendo el texto completo en silencio. Despacio, con todo el pensamiento puesto en él y con una disposición abierta a disfrutar. De esta manera, vamos identificando las distintas situaciones, ambientes y personajes. Es un primer acercamiento. Segunda lectura del texto, ahora en voz alta Esta lectura se hace de manera personal, a solas. Para preparar nuestro cuerpo y voz, se recomienda hacer los ejercicios de relajación mencionados anteriormente. En esta lectura podemos descubrir aquellas palabras que nos gustan, las que nos cuestan y las posibilidades lúdicas que ofrece el texto. Tercera lectura en voz alta, lápiz en mano En esta lectura, el objetivo será ir descubriendo los matices del lenguaje. Tal como el pintor trabaja con los colores, el buen narrador oral es quien se atreve a hacer su propia recreación del autor original. Hay que descubrir los distintos elementos presentes en el texto e ir marcándolos, a modo de guión, para nuestra lectura en voz alta. Por ejemplo: Diferentes tonos: voces monótonas, fatigadas, temblorosas, roncas, etc. Algunas palabras que necesitan un acento especial. El lenguaje escrito es un regalo que enriquece nuestro vocabulario. Al narrar oralmente debemos realzar, acariciar y darles preponderancia a algunas palabras durante la lectura. En un párrafo habrá una o dos palabras que tenemos que destacar con nuestra voz. Hay frases que pueden omitirse, ya que no son necesarias para la comprensión del texto. Por ejemplo, si el mediador decide hacer distintas voces para los personajes, se puede omitir las frases como «dijo la bruja», «gritó el hombre», y así contribuir a que una narración se haga más fluida.

> > >

Cuarta lectura, para analizar el cuento En esta lectura, idealmente silenciosa, lo importante será comprender más profundamente el texto. Se sugiere tener a mano un cuaderno para ir anotando pensamientos, relaciones, preguntas, impresiones y opiniones, sobre el contenido. Al escuchar un cuento, los niños y jóvenes se identifican con las situaciones y personajes, y sacan a flote sus temores y esperanzas. Por esto es necesario saber dialogar con ellos, lo que nos exige haber entablado, con anticipación, un diálogo personal con el texto. En el caso de las lecturas para los jóvenes, es importante conocer el contexto del autor, para darles referencias que les permitan entender mejor la lectura y provoquen nuevas preguntas.

87


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.