Caballos%20de%20troya%20de%20la%20historia%20 %20javier%20sanz[1]

Page 229

sobre todo de estupidez humana podría esconder algo peor: el ahorcamiento de un niño. La leyenda ha llegado hasta nuestros días como el ahorcamiento de un mono (monkey en inglés), pero en la tripulación de los buques de guerra había otro tipo de monkey: los powder monkey. Eran niños o adolescentes que se encargaban de llevar la pólvora (powder) de la bodega a los artilleros. Quizás en algún momento, a lo largo de estos dos siglos, alguien interesado en que Hartlepool no fuese protagonista de aquella atrocidad, decidió cambiar al powder monkey por un monkey. Es mejor quedar como estúpidos (ahorcar a un mono por espía) que como inhumanos (ahorcar a un niño). ¿POR QUÉ EL SULTÁN ABDUL HAMID II PROHIBIÓ LOS BOLSILLOS? Mustafa Kemal Atatürk fundador y primer presidente de la moderna república de Turquía, comenzó como oficial del ejército turco. Desde los tiempos de la Academia Militar, Kemal ya mantenía contactos clandestinos con otros militares opuestos al régimen absolutista del sultán. Sus superiores descubrieron estas reuniones clandestinas y lo enviaron a Damasco, donde dio un paso adelante y en 1905 fundó los Jóvenes Turcos, una organización secreta opuesta al régimen del sultán Abdul Hamid II, y que posteriormente se convertiría en el partido político Comité de Unión y Progreso. En 1908 estalló la revolución de los Jóvenes Turcos y gran parte del ejército; el sultán, tratando de conservar el poder a cualquier precio, anunció la restauración de la Constitución suspendida de 1876, abolió el espionaje y la censura, y liberó a los presos políticos. Aunque de poco le sirvió, porque poco más tarde fue depuesto. Si echamos un vistazo a los años en el poder del sultán Abdul Hamid II comprenderemos por qué fue una revolución necesaria. Fue el último sultán otomano en ejercer el poder absoluto, para lo que no dudó en recurrir a los métodos más crueles y despiadados. También era un obsesivo patológico por su seguridad personal: en todo momento estaba rodeado por sus guardias personales, su dormitorio estaba acorazado, tenía varios cuerpos de espionaje que también se espiaban entre ellos, su comida solo la podía preparar su mujer y, lógicamente, debían probarla sus catadores… Los sirvientes, e incluso sus familiares, fueron víctimas de esta obsesión desmedida: mientras estaba descansando, una de sus hijas pequeñas le dio un susto, sacó la pistola, que siempre llevaba encima, y le


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.