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ESTE periódico valdense
Iglesias Evangélicas Valdenses del Este Uruguayo
Redactor responsable: Oscar Geymonat, Iglesia Valdense en Montevideo - 8 de octubre 3039 - 24879406 / 098644838 - secretaria.ievm@vera.com.uy | Impreso en Tintas del Yi
La actitud hizo la diferencia
El profesor Lee Brummel juntó el índice y el pulgar izquierdo en el centro del bigote y los desplazó en sentido contrario como si necesitara dibujar el candado de la barba. Me miró primero como dice don Verídico.
“Leí atentamente tu trabajo”, me dijo con un castellano que no ocultaba su inglés de origen. El índice derecho se hundía en mi monografía que yo veía esmirriada y temblorosa.
“Tiene aspectos muy interesantes”.
Respiré. No había dicho si interesaban por buenos o por sorprendentemente malos, pero el clima estaba creado. Sólo mucho después entendí que eso era más importante de lo que pensaba.
Empezó entonces una serie de señalamientos; ideas que no aparecían bien desarrolladas, afirmaciones infundadas, falta de claridad en varios tramos, omisiones, errores, datos a confirmar, citas que verificar y la lista se alargaba pausada pero sostenidamente. Lo curioso era que mi entusiasmo parecía crecer con ella. Resultado final: sentarse y escribirla de nuevo. Aprobé. A los pocos días me dijo que sería publicada. En un plazo que a mi ansiedad le pareció infi-
nito, se publicó. Allí está, siempre igual a sí misma. Lo que creció fue la importancia de aquel inicio de conversación.
Podría haber sido otro. Señalando las mismas falencias me podría haber llevado a una astenia aplastante y a la convicción de que mi trabajo no tenía ningún valor que mereciera reconsiderarlo. Incluso dando un pasito más, apenas un pasito, podría concluir que yo tampoco tendría ningún valor, al menos para eso que me proponía hacer.
La actitud hizo la diferencia. El valor de ese momentito de silencio que me puso en el centro de la escena. Algo de lo que había escrito, por
bueno o por malo, o solamente por haber sido escrito, era interesante. Eso hacía la diferencia. La hace.
Hoy, con mayor conciencia de mi ignorancia de entonces, que he perfeccionado con el tiempo, pienso que muy poco de nuevo le habrá aportado mi escrito. Sospecho que la lectura le debe haber resultado tediosa. Me produce cierta gracia su frase que sentí despojada de toda pose: “tiene aspectos muy interesantes.”
Hay palabras que liberan, estimulan, promueven. No necesariamente acuerdan. No callan diferencias ni reprimen correcciones, valoran y discuten. Ésas son la im-
Una meditación bíblica para empezar el día, al terminarlo o cuando sea el tiempo. Está a disposición la edición de Lecturas Diarias para 2026. Muchas reflexiones, muchos pensamientos, muchas manos; una Palabra, la que nos guía, fortalece y consuela.
Entre nosotros, a disposición en la iglesia en Montevideo.
prescindibles. Sobran las que denigran, se afirman en su propia debilidad, no oyen, no dialogan, sólo imponen. No hablan, gritan. No corrigen, condenan. Detestan el silencio, le tienen miedo y son incapaces de reconocer que “hay aspectos muy interesantes” en las que no repiten su propio eco
Lee Brummel podría haber mandado a la papelera mi monografía con todo derecho y hasta con razón. El mundo no hubiera perdido nada. Yo no hubiera vuelto a escribir, no tendría este recuerdo, no podría dar testimonio de esa actitud. A veces me gusta pensar que él se hubiera perdido de aprender algo más.
Él había leído la exhortación del apóstol Pablo a la comunidad de Tesalónica: “reprendan a los indisciplinados, animen a los desanimados, ayuden a los débiles, háganlo con paciencia.” Pero además la había aprendido. Me fue sorprendiendo de a poco.
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ESTE Periódico Valdense Diciembre 2025
Lo central desde la marginalidad
Conversación con Dennis Smith
ESTE. Hemos compartido mucho tiempo contigo Dennis. Diez años viviste en Buenos Aires y trabajaste como enlace regional para Sudamérica de la Primera Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos. Tu vinculación con la Iglesia Valdense fue entonces permanente.
DENNIS SMITH. Y sigue siendo. Soy parte de la Junta de la Sociedad Valdense Americana y si Dios quiere nos veremos el próximo enero en la Asamblea Sinodal en el Parque XVII de Febrero en Colonia Valdense.
ESTE. Qué bien. ¿Y cómo es tu vida hoy?
DS. Soy un misionero presbiteriano jubilado pero fracasado. Porque después de tres años de jubilación me encuentro de nuevo empleado como pastor asociado en una iglesia presbiteriana local en la costa sur de Oregon.
ESTE. Es un fracaso que nos alegra.
DS. Sí. Es muy interesante. Veo que todavía tengo con qué seguir compartiendo con la comunidad. Gracias a Dios tengo la oportunidad y el privilegio de aprender de otra gente y construir puentes, entre países, comunidades, personas. Tuve la inmensa riqueza que dan experiencias de vida en otras
realidades que hoy puedo compartir. Eso enriquece la mirada.
ESTE. Me decía Ricardo Ribeiro que los pastores se jubilan sólo administrativamente
DS. No es cuento. Efectivamente seguimos aprendiendo, creciendo y compartiendo. Estoy agradecido por no tener hoy el desgaste físico de pasar la vida en aviones. Viajo mucho menos pero siempre con la posibilidad de ir conociendo. Tenía tantas décadas sin vivir en Estados Unidos que fue toda una experiencia redescubrirme como persona de este país.
ESTE. ¿Cuántos años viviste fuera de Estados Unidos?
DS. Cuarenta y tres. Treinta y tres en Guatemala y diez en Argentina, de 2011 a 2021.
ESTE. ¿Y cómo fue ese aterrizaje de vuelta en Estados Unidos?
DS. Llegué en un momento inédito, complicado, octubre de 2020, en plena pandemia. Mis papás necesitaban cuidados. Gracias a Dios con mi hermana pudimos hacer esta transición y poco a poco fuimos saliendo. Las iglesias tuvieron también que redescubrirse como parte de una comunidad activa con presencia física. Se habían acos-
Hace un año, para la edición de diciembre de 2024, hablamos con Dennis Smith. Nos volvió a atender ahora con la misma amabilidad y disposición. Pero se sumó Aquiles a la conversación. “Como buen siamés, tiene que opinar de todo”, aclaró Dennis cuando el maullido quedó grabado.
tumbrado durante un par de años a “tele reunirse”. Tuvieron que volver a descubrir lo que ya sabían, que son parte de una región en la que hay mucha gente con grandes necesidades, hay mucha gente pobre, hay mucha gente pasando hambre. Y volver a descubrir que la iglesia tiene de alguna manera que participar del movimiento social, atender a estas exigencias físicas, sociales y de justicia de una comunidad. Cada una ha tenido respuestas diferentes. Algunas con miedo, muy reticentes, otras con un poco más de valor, buscando sus propios caminos.
Lo otro es que las iglesias vuelven a entender que no son más únicas, que deben integrarse en proyectos comunitarios, de incidencia, intervenir en planificación, y hacerlo desde una postura de humildad. No somos los dueños de la verdad. Hay caminos nuevos por hacer.
ESTE. Hay movimientos evangélicos, también en América Latina, que hablan de “nacionalismo cristiano.” ¿Cómo describirías ese fenómeno?
DS. Desde siempre hay gente que ha ido confundiendo los proyectos de nación con los del Reino de Dios. El Imperio británico se sintió enviado a dar civilización a un mundo ignorante, los españoles llevando cruz y espada decían ir salvando almas en América latina con la imposición de la “civilización cristiana”. Ahora ocurre con el proyecto americano, entendiendo América como Estados Unidos. “Somos una luz en la colina que ilumina las tinieblas”, pero detrás del telón invadiendo, practicando la esclavitud, imponiendo condiciones, usurpando proyectos nacionales independientes, imponiendo modelos económicos, políticos igual que otros proyectos imperiales entendiéndolos como un proyecto de Dios.
ESTE. La novedad de lo antiguo.
DS. Sí, en su etapa actual se remonta a los años 70, el proyecto de la iglesia electrónica. Ciertos predicadores iban justificando los proyectos de intervención en América Latina, en Vietnam, intervenciones de apoyo a dictaduras militares, contra proyectos sociales, asociativos, comunitarios, colectivos, todo lo que se dio en Uruguay, Argentina, Chile, Brasil, Nicaragua, El Salvador, etc. Todo justificado como defensa de los principios del Reino de Dios y desarrollando una “teología del dominio.” Una búsqueda, desde una mirada oblicua del Antiguo Testamento, queriendo recuperar la centralidad de una figura del rey David. Una visión del Reino de Dios en un sentido autocrático, centralista, que recupera las características de una monarquía diciendo: “esto es lo que anhelamos”, anulando voces minoritarias y afirmando un proyecto teocrático. El presidente Trump, mucho más que otras expresiones que han quedado pálidas, encarna en sí este proyecto. Incluso quienes apoyan esta postura, reconocen que Trump no es precisamente un ejemplo de piedad. Es un sujeto amoral, que se maneja en el mundo de los regateos, de imposiciones, de pisoteo de la ley, pero sostienen que igualmente Dios utiliza a veces a figuras como Ciro o Nabucodonosor en el Antiguo Testamento para llevar a cabo sus planes. Por medio de estas figuras de afuera va manifestándose el Reino de Dios.
ESTE. Tremendo. En estos días apareció una carta de varias iglesias, entre ellas la Presbiteriana, manifestando su oposición al trato del gobierno del presidente Trump hacia los inmigrantes.
DS. Es interesante ver la transición que se ha dado en las iglesias protestantes históricas. En los años 1950, 60, las iglesias Presbiteria-
na, Luterana, Metodista, hablaban como el partido republicano en oración. Los domingos son presbiterianos y de lunes a sábado son republicanos. Es un golpe descubrirse poco a poco como una iglesia minoritaria. Mucha gente ha abandonado las posturas más tradicionales de las iglesias históricas. Se han ido detrás de expresiones más carismáticas y mucho más alineadas con este proyecto del nacionalismo cristiano. Las iglesias están pasando por un proceso que las obliga a redescubrir su identidad. Parte de esto ha sido también recuperar una voz profética que en su momento se manifestó en la lucha con la población afroamericana por los derechos civiles. Pero había grandes sectores que se sentían profundamente ofendidos de que la religión se fuera mezclando con la política y la economía y eso contribuía al vaciamiento de las iglesias. ¿Cómo hacerse presente? ¿Cómo articular una voz de resistencia? ¿Cómo entenderse ya no desde una postura de poder cultural y político sino desde la periferia, desde cierta postura de marginalidad, pero siempre con sus grandes iglesias, con sus fondos de pensiones y mucha de su gente en puestos de importancia política, económica y cultural? ¿Cómo hacer esta transición? Es el trasfondo que ha llevado al resurgimiento de voces proféticas. La gran mayoría de las iglesias históricas somos iglesias blancas de clase media. En Estados Unidos de aquí a 20 0 30 años la población blanca será minoritaria. En un estado como California, en el que más del 60 por ciento de la población es migrante, ya no rige el estereotipo del gringo tradicional. Todo esto refleja la necesidad de pasar por una crisis de identidad y redescubrirse como ciudadanos del Reino de Dios en este mundo cambiante.
ESTE. Ese 60 por ciento ¿es población latina?
DS. No solamente. Gran parte sí. Tenemos una población muy importante de Asia, de África, de Medio Oriente. Eso sí, la población latina ya no sólo está en las zonas fronterizas. Y además hay que considerar sus expresiones culturales y sus diferencias internas. Descubrir la diversidad en una comunidad que en una mirada superficial aparece como homogénea, no es tan fácil. Una mexicana, un guatemalteco, un cubano y una dominicana en la misma habitación no van a estar de
acuerdo en nada. Son diferentes experiencias de vida.
ESTE. ¿Ha calado en los sentimientos de la población estadounidense esa prédica xenófoba que viene desde el poder?
DS. Hay de todo en la viña del Señor. Hay una anécdota que habla de una pareja no blanca que está en la cola del supermercado hablando en su idioma. Alguien le dice: “ustedes tienen que hablar en inglés, porque viven en este país y bla, bla, bla”. Ellos responden: “nosotros hablamos el idioma del pueblo navaj. Estamos antes que ustedes. Ustedes son los invasores, los desubicados. ¿Por qué no hablan lo nuestro?”
Es un fenómeno complejo. Ahora con la cuestión de la migración y el proyecto de Trump de deportar a gente, hay comunidades que están pasando miedo, conflictos, la ciudad de Chicago está en un conflicto muy complicado y es interesante ver cómo la población se va movilizando para resistir y contrarrestar estas prácticas autoritarias.
A Oregon no ha llegado la policía de migración, “los de la migra”, pero sí están en una ciudad a dos horas de distancia. Tienen una presencia permanente. Van con violencia, enmascarados, sin identificarse, con armas en una comunidad tranquila, con gases lacrimógenos. Llegan a la misma corte y detienen a alguien que fue a cumplir con su trámite pidiendo asilo político, por ejemplo, sujetándose a la ley. Los arrestan, los deportan y de golpe una familia ha quedado con los niños en la escuela y sin nadie que responda por ellos o los reciba. Es una situación muy conflictiva, muy traumática. En esta comunidad estamos tratando de aprender de las experiencias de quienes ya están en esta lucha para anticipar este proceso.
ESTE. La alcaldía de Nueva York, ¿fue sorpresa?
DS. Para la población en general sí, pero no para Nueva York. Treinta o cuarenta por ciento de la población son inmigrantes. El señor Mamdami ha mostrado una capacidad asombrosa de llegada a las diferentes comunidades. Siendo musulmán practicante, se ha preocupado en crear relaciones, espacios de conversación respetuosa con la comunidad judía, llega un domin-
go a la iglesia bautista afroamericana y participa del culto. Busca crear espacios en común. ¿Cómo hará su proyecto y responderá a las necesidades de la comunidad? Es otra cosa. El presidente buscará crear todas las trabas posibles para asegurar que su gestión sea un fracaso. Ha dicho que mandará fuerzas policiales para arrestar a miles y miles en Nueva York y crear una situación de caos donde será imposible avanzar con sus proyectos sociales. Entonces estamos ante un laboratorio. Es una pulseada a ver quién puede más.
ESTE. Discursos de odio, actitudes soberbias, gestos de demostración de poder por encima de la ley, se nos van volviendo costumbre. Hay quién por acá ha hablado del reino de la impunidad.
DS. Es que está en juego el imperio de la ley. ¿Somos una sociedad de ley o hemos caído en el autoritarismo, en la autocracia por ser suave? Hay incluso conflictos planteados a nivel de las cortes porque todo el tema de los aranceles, que ha sido un tema considerado mundialmente, es asunto del Congreso, no del Poder Ejecutivo. En fin, es un tiempo muy complejo.
ESTE. Y en ese momento complejo la iglesia, las iglesias, viven y dan su testimonio de fe. ¡Qué desafío!
DS. Te repito. Me parece que es importante para la iglesia redescubrirse como un movimiento periférico, minoritario que tiene que acercarse a la población, ponerse a la orden y aprender. Hoy de mañana nos reunimos un grupo de pastores metodistas, luteranos, episcopales presbiterianos con la secretaria ejecutiva de la Coalición para la Equidad en Salud en la comunidad. Yo participo allí en cuestiones de migración. Ha sido muy interesante entender que como iglesia tenemos que participar desde la precariedad, desde la marginalidad y en la total necesidad de alianza, aprendiendo que el trabajo pastoral muchas veces no está dentro de la iglesia sino que hay otras expresiones del Reino de Dios y de solidaridad que no tienen que ver con nuestras posturas teológicas, doctrinales, religiosas. Para mí es un paso importante que nos ayuda a entender que no tenemos ningún monopolio sobre la presencia del Espíritu aquí en la comunidad.
Iglesias de Estados Unidos se oponen al plan migratorio de Trump
La declaración, firmada por líderes de la Iglesia Episcopal, Metodista Africana, Discípulos de Cristo, en los Estados Unidos y Canadá, la Iglesia de los Hermanos; la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA); la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana, la Iglesia Metodista Unida, la Iglesia Reformada en América, la Iglesia Unida de Cristo; y Church World Service, se produce mientras el gobierno sigue dejando claro su prioridad de desmantelar el programa de admisión de refugiados. Planifica para 2026 reducir la admisión al nivel más bajo de la historia y excluir a las poblaciones vulnerables y en riesgo de este programa vital. «Las acciones de la Casa Blanca transformarían este programa esencial en algo irreconocible e indigno de su gloriosa historia», dice la carta.
Los firmantes sostienen que no es solo un llamado cívico, sino una exigencia de fe:
Como personas de fe, vemos con creciente alarma los continuos esfuerzos de la Casa Blanca por socavar la orgullosa tradición de este país de acoger al extranjero. En nuestras congregaciones, nuestras comunidades y nuestras iglesias, hemos trabajado, abogado y orado durante mucho tiempo por los refugiados, los solicitantes de asilo y otras personas vulnerables que huyen de la persecución en todo el mundo. Hoy, mientras se levantan barrera tras barrera para negar refugio, seguridad y compasión a quienes buscan protección, nos vemos obligados a alzar la voz y a cumplir con el llamado espiritual a amar, no de palabra, sino con hechos y en verdad. (1 Juan 3:18)
Periódico Valdense
ESTE diciembre en Montevideo
Cultos: En el templo: Domingos, hora 11.
Celebraremos Santa Cena el domingo 21.
En Libertad: Sábado 20, en horario todavía a precisar.
En Maldonado: Viernes 19, hora 19.
Grupo de jóvenes:
Tendrá su última actividad del año el sábado 20 y domingo 21.
Consistorio:
Lunes 15, hora 18.30.
Liga Femenina:
Jueves 11, hora 15. Será la última sesión del año. Se tendrá una celebración especial de Navidad y se terminará con un ágape de gratitud.
Periódico Valdense
Culto en red: Los domingos el Presbiterio Este Uruguayo comparte un culto a través de las redes sociales y el canal de YouToube: @ESTEperiodicovaldense al cual es posible suscribirse gratuitamente.
ESTE dice: Podcast semanal, los miércoles, también por Youtube.
Columna semanal del pastor Oscar Geymonat en lCW 159 Nueva Radio Regional de Lascano.
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Atención: Fernando Moreira, lunes y viernes de 14 a 18. Teléfono 2487 9406 | Celular 098 604 153 Correo electrónico: secretaria.ievm@vera.com.uy
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Asambleas de noviembre
El 31 de octubre cerró el ejercicio administrativo de la Iglesia Evangélica Valdense en el Río de la Plata. En noviembre se realizaron las asambleas en las iglesias locales. La de Alférez fue en Lascano el viernes 7 y en Montevideo el sábado 22. Al cierre de esta edición está realizándose la asamblea del Presbiterio Este Uruguayo en Lascano el sábado 29.
En ambas asambleas de iglesia se recibió el informe anual de actividades enviado por el Consistorio respectivo, el balance económico de las iglesias, se eligió diputados para la próxima Asamblea Sinodal que tendrá lugar en el Parque 17 de febrero a fin de enero. Por la Iglesia de Alférez fueron electos Sergio Sánchez como titular y Aurora Olivera como suplente, por la
iglesia de Montevideo Alba Negrín y Mauricio Malletti como titulares, Clarita Benech y Carolina Malan como suplentes.
En lo estrictamente económico ambas comunidades pudieron cumplir con sus compromisos tanto a nivel local como sinodal. Eso es motivo de gratitud a Dios y a las comunidades. La ofrenda libre, agradecida y constante, es una muestra de su compromiso de fe.
Las asambleas son instancias importantes en la vida de la iglesia. Seguramente no las más atractivas, pero sí necesarias. Aspiramos a que la participación sea más significativa, eso las vuelve provechosas. La invitación es caminar como comunidad también estos tramos de la senda.
Comisión de obras en Montevideo
Presentó a la asamblea un informe detallado de los trabajos hechos durante el año, que fueron importantes como la renovación de la cocina del bloque parroquial, arreglos necesarios en los desagües pluviales y paredes del edificio y sobre todo el proyecto más grande que es el de la colocación del ascensor en lo cual se viene trabajando hace años.
Presentó los trámites de habilitación que se han hecho en la Intendencia, los estudios de factibilidad, los presupuestos conversados con las empresas proveedoras de ascensores y las constructoras, un trabajo que desde fuera no se ve pero que ha sido intenso.
Corresponde un agradecimiento especial a la arquitecta Silvana Gonnet, a Rodolfo Barolín, Oscar Alfonso, Clarita Benech que le han puesto, y le ponen, manos, cabeza y hombro. El plan es que en febrero puedan comenzarse las obras que insumirán unos tres meses de trabajo.
Que los recursos para una obra de semejante dimensión estén llegando de parte de miembros y simpatizantes de la iglesia es un motivo especial de agradecimiento, uno de los tantos que no podemos olvidar. Lo hacen de forma absolutamente desinteresada, solidaria y pensando en brindar una ayuda para otras personas.
Visita a Florida
Está prevista para el viernes 5, la última del año. Como siempre el profesor Guillermo Montaño nos recibe en el Museo Histórico donde seguimos con el propósito de la reubicación de la estela conmemorativa de la llegada de la población valdense al paraje La Macana en 1857 y conversaremos algunas propuestas para 2026.
Por la tarde tendremos un encuentro en casa de Erina Pons a quien agradecemos mucho la hospitalidad y la alegría con las que nos ha recibido durante el año.
Celebraciones de Navidad
Promovidas por el Consejo de Iglesias Cristianas del Uruguay, del cual la Iglesia Valdense forma parte, se tendrán dos.
En Montevideo:
Viernes 12 en la Obra Ecuménica Barrio Borro.
Martes 16 en el templo de la Iglesia Nueva Apostólica, Mercedes 1241 esquina Yi.
La Iglesia Valdense tendrá su celebración de Navidad el domingo 21 a las 20 en el templo, 8 de octubre 3039.
También volaron en Alférez
Una cometa no hace la primavera, pero varias le dan color. El sábado 8 de noviembre en el templo de Alférez celebramos el culto con participación de la escuela bíblica en una mañana que dudaba entre llover o salir el sol. Al mediodía las nubes se habían ido, sopló el viento y las cometas remontaron.
No sé si nos sorprendió, pero es bueno decirlo, las que volaron más
alto fueron las hechas en casa, las que se fabricaron con manos propias, las que volaron en Colonia Española en setiembre y se guardaron para subir otra vez, y esperan una próxima.
Día para celebrar, recordar y guardar, como las cometas.
Hacia Palmares de la Coronilla
Después de diciembre viene enero. Y viene enseguida de manera que tenemos las fechas.
Campamento de niños miércoles 14 a lunes 19
Campamento de jóvenes jueves 22 a domingo 25
Y después vendrá febrero como todos los años. Para ese mes prevemos un campamento de familias, pero todavía no tenemos fijada la fecha.
ESTE diciembre en Lascano
Sábado 6
Encuentro de Escuela bíblica, hora 15.
Viernes 12
Reunión del Consistorio, hora 19.
Sábado 13
Con participación de la Escuela Bíblica y el coro Voces del Arroyo de Velázquez, hora 20.
Será el cierre de las actividades del año por lo que terminaremos con un pequeño ágape de encuentro y gratitud.
Adviento; esperanza anterior al principio Un día
del cual tengo ya el recuerdo
César Vallejo
¿Cuándo fue? No pude reprimir la pregunta.
Un texto leído en voz alta resuena de manera especial. Lo leo, pero las palabas me llegan desde fuera. Alguien me lo está diciendo. Es una forma de prestar la voz a esa palabra que no viene de mí y me hace parte del oído de la comunidad.
Eso sentí el domingo 23 de noviembre cuando leí en el culto un fragmento de aquel antiguo canto que es el Salmo 46.
A ese alguien a quien yo prestaba la voz le pregunté: ¿cuándo fue? ¿cuándo se puso fin a las guerras? ¿cuándo se hicieron pedazos las armas? ¿dónde que nunca me enteré? Si lo dije en voz alta alguien estará preguntando por mis alucinaciones.
Hay un pasado que es histórico. Se construye con hechos que ocurrieron, palabras que se dijeron, cosas que se construyeron, que tiene protagonistas, fechas, lugares. Y hay un pasado que viene desde antes de la historia. En él anida la esperanza, en lo que es, pero no ha ocurrido.
“Vengan a ver las cosas sorprendentes que el Señor ha hecho en la tierra. Ha puesto fin a las guerras hasta el último rincón del mundo; ha roto los arcos, ha hecho pedazos las lanzas, ¡ha prendido fuego los carros de guerra.”
El calendario litúrgico decía que ese domingo 23 celebrábamos Cristo Rey, un domingo antes del comienzo del Adviento. Leímos en el Evangelio de Lucas la crucifixión
de Cristo con el cartel sobre la corona de espinas que lo proclamaba “rey de los Judíos”. Moría entre la burla y el escarnio, sus ropas repartidas entre los soldados como trofeos, un rey derrotado. No pudimos olvidar la respuesta de Jesús a Pilato: “mi reino no es de este mundo”. Es de otro, hay otro.
Vivimos Adviento, las cuatro semanas anteriores a Navidad, como un tiempo centrado en la esperanza, en una espera activa solemos decir, en la esperanza que no se conforma con la quietud, sino que mueve a la actividad, que no llama a la paz, sino a la pacificación.
Es una esperanza basada en la certeza de ese reino que no es de este mundo. De ese pasado, del anterior a todo pasado histórico, brota la visión de un futuro que está en el principio. Dios crea el mundo y el relato de Génesis repite cada día que “vio que era bueno”. Los carros
de guerra fueron quemados antes de fabricarse, las lanzas nacieron rotas en el plan de Dios, no tienen lugar. El triunfo de las armas es la derrota de la humanidad. La burla, el escarnio, la humillación, el sufrimiento infligido a otro como demostración de poder es una muestra palmaria de la debilidad de quien tiene necesidad de imponerse y sólo la fuerza sin razón para lograrlo. Es el tristísimo espectáculo de una humanidad que se rebaja a ejercer la tortura y la muerte sin reconocer que es incapaz de convivir.
Adviento es esperanza que está antes del principio. No es nostalgia. Es futuro con fundamento. Es un día que llegará, del cual tenemos ya el recuerdo.
El Congreso Protestante de la obra cristiana en Sudamérica | Montevideo, 1925
M. Elizabeth Coitinho*
Se celebró en Montevideo desde el 29 de marzo al 8 de abril de 1925. Es conocido como Congreso de Montevideo o Congreso de Pocitos ya que se utilizó las dependencias del Hotel Pocitos, hoy desaparecido. Previamente, del 26 al 28 de marzo se trabajó en un congreso sobre la educación, al que asistieron varios invitados interesados en el tema, con independencia de sus conexiones teológicas.
La lista de delegados, delegados fraternales, visitantes y huéspedes invitados comprendía personas y organizaciones de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Escocia, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, Panamá, Paraguay, Perú, Suiza, Uruguay y Venezuela. Entre las organizaciones se encuentran: iglesias, Comité de Cooperación para América Latina, Juntas de Misión, Asociación Cristiana de Jóvenes, Asociación Cristiana Femenina, Asociación Americana de Higiene Social, Sociedades Bíblicas, Asociación Mundial de Escuelas Dominicales, la Sociedad de Tratados Religiosos de Londres y otras, no sólo de Sudamérica, tales el Comité Protestante Francés, la Iglesia Libre de Escocia y la Federación de Iglesias Evangélicas de España.
El Congreso de Montevideo formó parte de una tríada de congresos protestantes. Panamá 1916, Montevideo 1925, que comprendió el área de Sudamérica y La Habana en 1929, que convocó a América Central y el Caribe. Surgieron como respuesta a la Conferencia Misionera Mundial que en Edimburgo, Escocia, en 1910, excluyó el área de Latino América como lugar de misión, ya que se alegaba que esa zona estaba cristianizada por la Iglesia Católica Apostólica Romana. Los representantes de las misiones protestantes en el continente americano no estuvieron de acuerdo con esa exclusión. Se reservaron la libertad de celebrar, posteriormente a Edimburgo, una conferencia sobre América Latina de similar profundidad. Así surgió
Panamá 1916 y los dos congresos posteriores de Montevideo y La Habana. La organización correspondió al Comité de Cooperación para América Latina, que vio la luz en Nueva York en 1913.
El Informe oficial del Congreso de Montevideo dictaminó que fue la reunión más importante que se había realizado en América Latina hasta ese momento. Afirmaba que los informes presentados “constituyen el análisis más completo y adecuado de los problemas educativos, sociales y culturales de América del Sur que jamás se haya preparado”.
De todas maneras, al cumplirse el centenario muy poca atención ha recibido el congreso, salvo algunas excepciones. Entre las iglesias ha pasado inadvertido, posiblemente ni se lo conoce, al igual que entre los historiadores en general. Sin embargo, los documentos que emanaron de esta actividad, desde protestantes y hasta católicos, son fuentes valiosas que aportan para el estudio de las iglesias, de la sociedad en que se realizaba la misión y de la herencia que el congreso nos ha dejado.
Los temas a tratar fueron doce: Campos no ocupados, Los indios, Educación, Evangelismo, Movimientos sociales, Ministerio de salud, La iglesia en la comunidad, Educación religiosa, Literatura, Relaciones entre los trabajadores extranjeros y los nacionales (entre misioneros y líderes de las iglesias locales), Problemas religiosos especiales, Cooperación y unidad.
El tema de la educación fue central, ya que se entendía que era clave para difundir la fe y permitir construir una sociedad más justa y participativa. También era necesario prestar atención a los reclamos legítimos de los movimientos obreros, feministas y estudiantiles, a la situación de la delincuencia y su tratamiento en las cárceles y al funcionamiento de la salud en los diversos países.
El congreso se acercó al denominado evangelio social, para el cual el bienestar de las personas exigía la transformación del ambiente social como el cambio individual. Algunas voces protestantes criticaron este acercamiento.
Se planteó una pregunta esencial. ¿Cuál debía ser el contenido del mensaje evangélico a compartir dentro y fuera de la iglesia, por ejemplo, entre estudiantes y obreros? El tema de la inmigración estuvo presente al igual que el de la educación de los líderes protestantes nacionales, los que debían tener una preparación adecuada, aspirando también a formar entre ellos conferencistas y evangelistas internacionales.
La Federación de la Juventud Católica del Uruguay reaccionó con fuerte oposición, empezando con la crítica al cartel colocado en el frente del Hotel que señala que la actividad estaba clausurada al público. En un texto titulado “Violando la clausura”, resumió y criticó lo tratado en el congreso y manifestó su coincidencia con la opinión de Edimburgo. En la publicación expresaba que, si iban a ser invadidos por los yanquis, política y religiosamente, tenían todo el derecho de dar a conocer las cosas que se trataron en esa instancia a la que catalogaban de “secreta”.
A cien años del Congreso de la Obra Cristiana en Sudamérica se puede afirmar que algunos de sus temas tienen plena actualidad: contenido del mensaje cristiano a compartir dentro y fuera de los templos, inmigración, movimientos sociales, educación, salud.
Como corolario de lo sembrado en estos congresos, en especial Montevideo 1925 y La Habana 1929, así como en años posteriores, el protagonismo en la región fue pasando de Estados Unidos, con sus agencias misioneras, a una misión evangelizadora y a una teología propias de Latinoamérica.
*Pastora de la Iglesia Metodista del Uruguay
Este breve resumen es parte de su investigación sobre el Congreso de la Obra Cristiana en Sudamérica, de 1925.
La Iglesia Evangélica Valdense, todavía como parroquia de la iglesia en Italia, estuvo representada por los pastores Ernesto Tron y Guido Rivoir, italianos que desarrollaban su ministerio en Uruguay y Enrique Beux, el primer pastor valdense uruguayo y formado en la Facultad de Teología de Roma y en centros teológicos de Alemania.
Soleriana la publicación semestral de la Facultad de Teología en Montevideo de la Iglesia Católica hace, en su edición de noviembre, una detallada recensión del libro Lo nuestro es andarlo.
Puede ser adquirida en la misma Facultad o solicitada en la Iglesia Valdense en Montevideo.
Agradecemos sobre todo al padre Gabriel González Merlano, su editor, por haber destacado esta publicación nuestra y al doctor Valentin Goldie por su atenta lectura y comentario.
Cantemos Alma Juele Pons
Observé que en esta primavera es maravillosa la profusión de flores en prados y jardines, campos y rutas. Lo podemos comprobar aquí en la ciudad y allá en nuestros pagos.
Del mismo modo siento que esta primavera también floreció en cantos.
Supimos de conciertos, encuentros, nos invitaron, participamos, disfrutamos escuchando a las agrupaciones corales que perfumaron con sus voces teatros, capillas, iglesias… y también la nuestra.
Es esperanzador que hoy, cuando la violencia y la destrucción parecen enseñorearse de nuestro mundo, tantas personas experimenten la alegría, el sentimiento profundo que ensancha el pecho. Y canten. Nosotros, valdenses, lo conocemos desde muy pequeños, en la escuela dominical, en los cultos, en los campamentos, en las fiestas de canto, a lo largo de nuestra vida, siempre.
Me emocionó ver grupos más o menos numerosos sonrientes,
Cartas sobre la mesa
Apreciado Jorge:
31 años lleva subrayada la frase. La calidad de la tinta está probada. La impresión en mi memoria también. “… mucha culpa es intolerable. Pero advertí que la ausencia total de culpa hunde a nivel de la canalla”.
Deudor confeso de aquel Erasmo de Roterdam que elogió a la locura, Marcos Aguinis publicó su “Elogio de la culpa” en 1994, en medio del desconcierto que le produce su ausencia ante hechos de crueldad aborrecibles. Le da la palabra y ella en un extenso monólogo reclama su lugar que no es del remordimiento inconducente, sino el del primer paso en el camino hacia la responsabilidad. Sin sentimiento de culpa no hay arrepentimiento, el perdón no tiene valor alguno y el cambio de rumbo, la conversión diríamos en términos cristianos, no es ni siquiera una búsqueda.
En estos días nuestro común amigo Rodolfo me habló del cincuentenario de la muerte de Hannah Arendt y de su polémico concepto sobre la “banalidad de mal”. Aquella frase de Aguinis, saltó al presente.
En el juicio a jefes de la SS alemanas, Hannah Arendt argumentaba que atrocidades como torturas y muertes en masa en campos concentración, pudieron ser cometidos, no por monstruos, sino por personas comunes que no reflexionan, que sólo obedecen órdenes en un sistema que no son capaces de cuestionar.
Me aparecieron atados por el rabo varios pensamientos dispersos y una inquietud que no me suelta ¿qué nos queda de humanos cuando abdicamos del pensamiento?
Un abrazo
Oscar Geymonat
entregados con voz y cuerpo, a la magia de la música, gozándola en plenitud. Y la alegría propagándose contagiosa en el auditorio, que se transformaba así en partícipe necesario.
En alguno de los conciertos se ofrecieron canciones populares de reconocidos autores nacionales, músicas que evocaban tiempos pasados, melodías conocidas que el público podía tararear. Fueron muchos y largos los aplausos, y algún ¡“Bravo”! entusiasta también.
En otros, con insuperables interpretaciones, los coros brindaron temas de la liturgia católica de todos los tiempos, Ave María, motetes sagrados, Exultate Deo, en latín.
¿Qué parte en estos magníficos recitales nos cupo a nosotros, pequeño coro de una iglesia protestante, interpretando música sacra?
Confieso que acudí llena de dudas y con un sentimiento parecido al que tuve hace muchos años, cuando fuimos invitados a un gran festejo popular en San Ramón, algunos compañeros recordarán. Me dije: “Éste no es nuestro lugar”.
Estimado Oscar:
Leí esas palabras en el prólogo del famoso libro de Aguinis, y algo parecido en unos diálogos con Monseñor Justo Laguna en los que reflexionan sobre el mismo tema. Entiendo que lo hayas subrayado, puesto que se trata de algo que nos come las entrañas a todos, sea por la razón que fuere y aun sin razones.
Es posible que la culpa sea necesaria para los humanos sensibles e imprescindible para los insensibles. Pero no se genera en los actos sino en la historia de cada persona. Vivir es ya la culpa, la sola vida humana, el sólo existir en una carne y en un espíritu. Se atribuye a Jesús la salvación, pero creo que sólo quiso que el hombre se hiciera consciente de su misma conciencia. Quiero decir, de su poderío, de su poder de elegir, de asumir la responsabilidad de la vida, de discernir entre el bien y el mal.
“Sin sentimiento de culpa no hay arrepentimiento”, como tú dices y es la pura verdad. Pero el arrepentimiento sólo es posible en el ser consciente, no en quien vive sólo porque se le ha consignado la vida y como le cuadre al entorno, a la cuna o al azar. El tonto no acarrea con la culpa, los inteligentes sí. Por eso no me inspira confianza la fórmula de Arendt “la banalidad del mal”, aunque admiro a la filósofa por otras razones.
Los nazis no eran inteligentes, pero tampoco eran tontos. Cuando abdicamos de la conciencia, no somos nada.
Con el abrazo de siempre. Jorge Liberati
¿Cómo se vincularía nuestro programa, austero, breve, a lo que sabíamos sería el de los otros participantes?
Tenía tres cortas melodías de Taizé, la comunidad cristiana ecuménica francesa, una breve bendición, luego “Han caminado”, el himno con su clara referencia a quienes han tenido que abandonar su país, sus familias, sus tierras, los inmigrantes y culminaba con el coral de Juan Sebastián Bach “En ti hay alegría”.
Con el gozo que da la entrega a los otros, en un español sencillo y comprensible, el coro de la Iglesia Valdense cantó mejor que nunca y fue aplaudido. Yo creo que fuimos inspirados por un soplo del espíritu que nos hizo llegar a muchos…
Vimos rostros asombrados, ¿coro distinto a los demás? Vimos gente atenta, asintiendo. Recibimos preguntas, las habituales ¿Quiénes son los valdenses? ¿dónde están sus autoridades? ¿Por qué cantan lo que cantan?
Y agradecimientos.
Y felicitaciones también, sinceras.
Finalmente me pregunto, ¿no será ésta una nueva forma de ser valdense?
El clima es también una cuestión ética
Carta de iglesias a la cumbre del G.20
Más de cinco mil personas, la mayoría representantes de gobiernos y movimientos sociales de quienes conforman el G20, diecinueve países y la Unión Europea, celebraron otra cumbre en noviembre, esta vez en Johannesburgo, Sudáfrica, ahora bajo el título “Solidaridad, Igualdad y Sostenibilidad”.
En una carta dirigida a esta instancia, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), la Federación Luterana Mundial (FLM), el Consejo Metodista Mundial, el Consejo para la Misión Mundial y la Sociedad Unida de Socios en el Evangelio –organizaciones eclesiásticas que representan colectivamente a más de 600 millones de cristianos, han pedido una nueva arquitectura financiera y económica internacional.
«El mundo actual se caracteriza por crisis económicas, sociales y ambientales sin precedentes», reza la carta. «La desigualdad económica ha alcanzado niveles que amenazan la estabilidad social».
Según el Informe Oxfam 2023, casi dos tercios de toda la riqueza creada desde 2020, que asciende a 42 billones de dólares, se concentran en el 1% más rico de la población mundial. «Esto representa casi el doble de la riqueza del 99% restante», continúa el texto. «Un indicador específico, pero interconectado, de esta injusticia es el aumento de la deuda pública mundial a más de 100 billones de dólares, lo que
pone de manifiesto un desequilibrio sistémico en el que los costes de endeudamiento eclipsan cada vez más la producción económica».
“La arquitectura financiera perpetúa la desigualdad”, dice la carta. Son necesarios cambios sistémicos urgentes que prioricen los derechos humanos y el desarrollo equitativo por encima de las políticas fiscales insostenibles. “Hoy en día, las políticas fiscales suelen priorizar los incentivos tributarios que benefician principalmente a las grandes corporaciones y a los ricos». En consecuencia, la influencia política de los ricos moldea las políticas, afirma la carta. «Las mismas fuerzas que mantienen a las naciones en la esclavitud económica son las artífices de la devastación climática. La riqueza del Norte Global se construyó sobre siglos de explotación colonial, explotación de combustibles fósiles y destrucción ecológica». Esto es colonialismo climático, afirma la carta. «La crisis de la deuda y la crisis climática no son independientes: son dos caras de la misma moneda imperialista.
Salud en familia
Trasmitiendo juntos el amor de Cristo a través del Servicio a la comunidad
Les instamos, líderes del G20, a tomar decisiones que promuevan la justicia para el 99% de la población mundial, y no que beneficien a los ya superricos».
La carta incluye peticiones específicas de cambio estruc-
tural, entre ellas el establecimiento de una Convención Marco de las Naciones Unidas sobre la Deuda Soberana, impuestos significativos, la aplicación de la responsabilidad corporativa y otras medidas sistémicas.
De periódicos, Dimorphothecas y otras yerbas
Cuando vi con qué decisión se paró Estela y le dio con un ESTE hecho cilindro al moscardón que quiso tomar un poco de aire sobre la mesa, confirmé la convicción de que es necesario tener un periódico.
“ESTE, el mejor periódico para empezar el asado.” La frase se ha vuelto proverbial. Leer ESTE mientras el fuego va construyendo las brasas es un ejercicio recomendable. ¿O pensaba de otra manera? Puede ser el comienzo de un diálogo. Mejor todavía.
“Pero sirve para mucho más que eso”, me dijo Beatriz. “Hice macetitas este año con tus periódicos más viejos. Envuelvo una botella de gaseosa grande y donde queda la unión del papel, en la cola de la botella, empiezo a hacer un doblez. Hago cuatro. Después saco la botella y me queda armada la maceta. Me nacieron 70 robles guachos.”
Mientras yo pensaba en la necesidad de ampliar la tirada, ella seguía con entusiasmo. “La maravi-
lla de hacerlo así, es que cuando lo pones en el lugar definitivo, dejas la macetita con todo. El diario se transforma en materia orgánica.” “Tu periódico es maravilloso. Tiene miles de uso.”
Yo imaginaba varios más y empezaba a pensar si la tinta sería necesaria, pero con el mismo entusiasmo siguió. “Ayer buscaba uno viejo para poner unas dimorphothecas que quería darle a mamá. Agarré uno del año pasado y no le miré la tapa porque si no, me pongo a leerlo otra vez. Pero lo abrí. Encontré la entrevista a Federico Baráibar y no lo pude usar porque lo dejé para releerlo. Busqué otro más viejo y ni lo miré. Si los miro siempre encuentro algo que me lleva a releerlo.”
Con el alma vuelta al cuerpo sentí esa satisfacción inmensa de saber que nada es en vano y que se puede dar vida aún cuando se haya dado vuelta la última página. Mientras tanto, si Dios lo permite seguiremos escribiendo otras y haciendo macetitas.
