JESUS ARENCIBIA CORO (1938)
A VI SALES
Por tu lomo curvo allí se extienden tus cordilleras como surcos de palmeras verdes que cuelgan de ti. En lo ancho del Cuajaní tus elefantes dormidos incrustan en los tejidos terráqueos que baña el sol trigonias y caracol viviendo de sus latidos. Emergiendo abruptamente verdes y grises mogotes van exhibiendo las dotes de un sol claro y esplendente. No hay en este continente otro valle intramontano como este valle cubano, famosa y suprema estrella sobre la tierra más bella que vieran ojos de humano.
XIX