¿Y tú a qué le tienes miedo? ¡Hazlo con miedo, pero hazlo! 6 CLAVES PARA ENFRENTAR EL MIEDO Por: Graciela Nichols
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ecuerdo haber estado sentada en Londres, disfrutando un concierto de jazz, había tenido un paseo con mis compañeros del colegio, cuando de repente percibí que mi bolsa no estaba colgando detrás de mi asiento. Alguien me la había robado. Dentro de la bolsa iban mis tarjetas de crédito, dinero en efectivo, pasaporte y visa (las cuales había dejado por descuido). Me había quedado sin identificaciones, sin dinero, sin nada. Sentí un pánico que me recorrió todo el cuerpo, quedé paralizada. ¿Cómo haría para regresar? ¿Con qué dinero pagaría el boleto del metro hacia mi casa? Pero lo peor aún, ¿cómo regresaría a EEUU sin visa ni dinero? En primera instancia, me sentí aterrada, después muy molesta conmigo misma, hasta que al final llegué a la auto conmiseración. Pude llegar a mi casa con la ayuda de otros compañeros; después de lamentarme por un rato, tomé una hoja y papel, comencé a escribir las alternativas que tenía y que eran viables hiciera. Tenía dos opciones: me quedaba sintiendo pena por mí, o enfrentaba lo que me había sucedido. Así que tomé la segunda opción y seguí adelante. Cabe decir, que al final después de un largo proceso, todo salió bien.
56 WWW.INTRENDMAGAZINE.COM · no.48 · AGO 2015
No es muy común que se nos eduque desde pequeños a cómo enfrentar miedos en las circunstancias. Así mismo, crecer con miedo es algo que a muchas personas nos pasa en la vida, el problema es que nos acostumbramos tanto a eso, que creemos en realidad que es más fuerte que nuestro propio espíritu o valentía, por lo que dejamos que el miedo maneje todas y cada una de nuestras decisiones, minando todo el potencial y propósito para el que fuimos creados. Existen varias consecuencias que sufrimos cuando tenemos miedo: nos tiembla la voz, nos duele el estómago, las rodillas nos tiemblan, se nos seca la garganta, no pensamos con claridad, etc. En el libro: “Lo que he aprendido de la vida” de Oprah Winfrey, página 39, señala: “Siempre que enfrento una decisión difícil, me pregunto: ¿Qué haría si no tuviera miedo de equivocarme, de sentirme rechazada, de verme torpe o sola? Lo que he aprendido en la vida es que si dejas el miedo a un lado, la respuesta que buscas vendrá sola”.