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y busque su traje con anticipación para poder conseguir un mejor precio. Una vez elegido el atuendo para ese día, debemos elaborar nuestra lista de invitados. Si nuestro presupuesto no nos permite invitar a una gran cantidad de personas, debemos elegir a quienes son más importantes en nuestra vida y han representado algo significativo en ella. Al haber reunido ya un número aproximado de invitados ya podemos comenzar a buscar buscar un lugar para la recepción. Hay que recordar que, si reservamos con mayor antelación, tenemos más opciones de elegir el lugar que deseamos y a un menor precio, pues las reservas hechas con premura tienden a ser mucho más costosas. En lo referente a la decoración del espacio, un excelente consejo es decorar por nuestra
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INtense Abril / Mayo 2012
cuenta y a nuestro gusto. De esta manera podemos ahorrar un poco de dinero y hacerlo como deseamos, para lo que sin duda alguna necesitaremos la ayuda de nuestras damas, amigas y familiares. Al elegir el menú para el banquete, debemos pensar en algo que nos agrade, olvidándonos por completo de querer imitar las bodas de las celebrities. Así pues, pensemos en algo que nos complazca sobre todo a nosotros mismos, y si el lugar donde se celebrará nuestra boda, no ofrece este servicio o lo hace a un precio muy elevado, buscar un chef que lo haga por nosotros. En esta cuestión entra en juego algo de lo más costoso: la bebida que se ofrecerá para nuestros invitados. Si lo hacemos con anticipación, tenemos la opción de pagar con tarjeta de crédito y, con un poco de suerte, encontrar algún descuento en la compra de las bebidas que se ofrecerán. La banda sonora de nuestra boda es muy importante, ya que constituirá un factor clave para la nuestra diversión y la de nuestros invitados. Si seleccionamos un DJ o una banda para que toquen ese día, tenemos la oportunidad de conseguir un precio más accesible. Incluso podremos solicitar a nuestros familiares, amigos o conocidos que nos pongan en contacto con algún músico que conozcan y nos procure un precio de amigo. Posteriormente debemos pensar en la ceremonia religiosa y civil. Si nuestra religión lo permite, es conveniente adaptar alguna parte del salón o lugar donde se celebrará la recepción, ya que si nos
ahorramos el alquiler de la Iglesia, Templo, etc., podremos tener más presupuesto para alguna otra de las demás partidas que completan el presupuesto general. Si deseamos casarnos en donde se celebran los servicios, misas o ceremonias de nuestra religión, una vez más debemos advertirte que es indispensable reservar con suficiente anticipación, recordemos que hay una gran cantidad de parejas que desean celebrar su unión matrimonial. En cuanto a la música que amenizará la la ceremonia religiosa, podemos hablar con los intérpretes que habitualmente toquen ahí. Si asistimos con frecuencia seguramente nos conocerán y el precio no será elevado. Para el gran día, deseamos lucir espectaculares, sin embargo hay que recordar que estamos en un presupuesto ajustado. Nuestras damas de honor pueden aprender a peinar y maquillar mediante cursos o podemos concertar mucho antes del día de la boda la cita del maquillador y el peluquero para ahorrar costes. No olvides preguntarles si te puedes beneficiar de cualquier posible descuento. Por último mas no por ello menos importante, la luna de miel será muy importante ya que nuestro primer viaje como esposa y esposa de manera oficial. No hace falta que sea un lugar extravagante, muy costoso o extremadamente lujoso. La luna de miel, es para afianzar la relación de pareja, así que podemos elegir un sitio agradable que a ambos nos agrade, aunque se trate de un destino sencillo y cercano, pero que sea del gusto de los dos. Lo principal de la boda, será que la pareja la disfrute, se sienta feliz y exprese sus sentimientos. Pero sin duda lo más importante es tener muy presente la consigna de la antelación, como medio indispensable para conseguir mucho mejores precios. Huyamos pues de la premura y las prisas de última hora, ya que conllevará subida de gastos, reducción de opciones y una gran limitación para cumplir nuestro sueño con los detalles que ansiamos y pero siempre con un presupuesto acorde con nuestras posibilidades.