CÓMOTENER ÉXITO ENACEPTARTE A TI MISMO
cosas? ¿Me he convertido en alguien que siempre está preocupada de complacer a la gente? ¿Estoy haciendo la voluntad de Dios para mi vida? ¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿Cuáles son lo dones con los que he sido ungida? Sentía la presión de ser como mi marido. David siempre ha sido muy calmado, estable, relajado, libre de preocupaciones o ansiedad. Sabía que esa era la manera correcta de s~i,'y me esforcé en ser como él. Yo era diferente¡ hacía decisiones rápidas, mi estado de ánimo no era estable, y tenía la tendencia a preocuparme cuando teníamos problemas. Sentía la presión de ser como mis amigos y pares. La esposa de mi pastor, es una persona muy dulce. Cuando estaba cerca de ella sentía que yo debía ser más dulce. Sentía la presión de ser como mi amiga. Ella era muy creativa¡ ella cocinaba, cosía, pintaba, empapelaba paredes, cuidaba el jardín, y parecía ser todo lo que yo no era. Por lo tanto, trataba de ser como ella. En realidad estaba tratando de ser tantas personas a la vez, que me perdí de vista. LTe has perdido de vista tú también? LTe sientes frustrado tratando de cumplir con todas las demandas de los demás, mientras tú te sientes insatisfecho? Si es así, tendrás que tomar una decisión y proponerte encontrarte a ti mismo y después sentirte libre para ser quien eres. Si te dejas llevar por la estrategia de! mundo, algo estará gritando tratando de llamar tu atención por todos lados. Por ejemplo, tu madre puede querer que seas suave, bondadoso, cariñoso. Tu padre puede querer que seas fuerte, seguro de ti mismo y agresivo. Tu madre querrá que la visites más a menudo. Tu padre querrá que pases más tiempo con él en la cancha de golf. Tus amigos querrán que sigas estudiando. Tu médico querrá que hagas ejercicios tres veces a la semana. Tu cónyuge querrá que estés más disponible, y tus hijos puede que necesiten que te involucres más en las actividades escolares. Tu jefe querrá que trabajes
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¿Has perdido de lIÍStlI quién eres? tiempo extra. Tu iglesia querrá que ayudes a acomodar a la gente para la función de semana santa. El director de música, que cantes en e! coro. Tus vecinos querrán que cortes e! pasto de tu casa más seguido. ¿Has sentido alguna vez que no puedes ser todo lo que los demás quieren que seas? ¿Has sabido, en el fondo de tu corazón, que necesitas decir que "no" a muchas personas, pero para no disgustarlos, has dicho "vaya tratar", cuando en tu corazón gritabas "no puedo hacerlo"? Las personas inseguras dicen "sí" cuando quieren decir "no". Los que son libres para ser quienes son no se dejan controlar por otros. Se dejan guiar por su corazón, no por e! temor de defraudar a otros, o ser rechazado por los demás. No podemos enojamos con la gente porque exige cosas de nosotros. Es nuestra responsabilidad poner nuestra vida en orden. Necesitamos conocer nuestra identidad, nuestra dirección y nuestro llamado, la voluntad de Dios para nuestra vida. Debemos tomar las decisiones que nos ayuden a avanzar firmemente hacia nuestra meta. Necesitamos ser individuos decididos y con propósito. Recuerdo haberme sentido fuertemente presionada, cuando las personas me pedían que hiciera algo que yo no quería hacer. Yo pensaba que me estaban presionando, pero en realidad eran mis propios temores e inseguridades los que creaban esa presión. David es muy seguro de sí mismo, él nunca siente este tipo de presión. Él confía en que está siendo guiado por e! Espíritu Santo. Si se siente guiado a hacer algo, él lo hace. Si él siente que algo no es lo correcto para él, no lo hace. Para él es muy simple. Le he preguntado muchas veces: "¿No te importa lo que otras personas piensan?" Su respuesta también es simple; él dice: "ZLo que ellos piensan no es mi problema?" Él sabe que su responsabílidad es ser aquello para lo que Dios lo creó. jEl es libre para ser él mismo!
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