alcalinas. Así mismo, se incrementó la solubilidad y disminuyó el potencial redox o grado de oxidación. En los fondos de los estanques, la superficie del sedimento es oxidado por el contacto con el agua oxigenada. La actividad bacteriana en el sedimento consume el oxígeno disuelto del poro de agua más rápido de lo que puede moverse hacia abajo a través del espacio del poro. Debajo a una profundidad de pocos milímetros, el sedimento del estanque usualmente carece de oxígeno y tiene un bajo potencial redox. El hierro férrico se cambia a hierro ferroso en la ausencia de oxígeno en el sedimento. Los compuestos ferrosos dan un color oscuro al sedimento y la superficie del sedimento aeróbico es usualmente de color más claro que el sedimento anaeróbico que hay debajo.
Fondo de los estanques El hierro ferroso en el sedimento a menudo tiene un efecto benéfico. El sulfuro de hidrógeno se produce por actividad bacteriana en sedimento reducido, y este gas, potencialmente tóxico, puede esparcirse en el estanque. Si el hierro ferroso es abundante en el sedimento del poro de agua, se precipita al sulfuro de hidrógeno como sulfuro de hierro insoluble (pirita de hierro). No es probable que se produzca la toxicidad del sulfuro de hidrógeno en los estanques de camarón donde los fondos son construidos de tierra con alto contenido de hierro. El tratamiento del sedimento del estanque con escoria de hierro, sulfato ferroso u óxido ferroso ha sido utilizado como una técnica de control de sulfuro de hidrógeno. El hierro ferroso en el suelo del estanque se oxida a una forma férrica durante el periodo de secado entre las cosechas. La coloración del suelo puede utilizarse para seguir el progreso de su oxidación.
El agua de pozo que contiene altas concentraciones de hierro ferroso puede ser tratada con aireaciòn por gravitaciòn.
La oxidación de hierro ferroso a hierro férrico en grandes cantidades produce depósitos rojizos de hidróxido férrico en los fondos de los estanques. Este fenómeno es común, particularmente donde el agua se escurre de los terraplenes de los estanques vacíos. Después del rellenado, el agua de dichos estanques puede contener una suspensión rojiza de hidróxido férrico durante algunos días. Se deberían dejar asentar las partículas suspendidas antes de abastecer los estanques de camarones o peces. En los estanques con sedimento ácido, se pueden formar depósitos de hierro en las agallas y exoesqueleto del camarón. Esto produce daño físico a las agallas y manchas muy desagradables en la cosecha de camarón. La forma más efectiva de reducir las concentraciones de hierro en el sedimento del poro de agua es la aplicación de cal o caliza agrícola para incrementar el pH. El fosfato reacciona con el hierro férrico para formar fosfato de hierro relativamente insoluble. Sin embargo, cuando el
Medición, toxicidad Comúnmente, las aguas subterráneas son reducidas en oxígeno disuelto y las aguas de pozo pueden contener altas concentraciones de hierro ferroso. Cuando esta agua es expuesta al aire se oxida y precipita. Este proceso puede ocasionar manchas parduscas o rojizas en los objetos en contacto con el agua. En algunas situaciones, se desarrolla una estera viscosa de bacteria de hierro oxidado, en la superficie de tierra donde se descarga el pozo. El hierro no es directamente tóxico para los organismos, y la precipitación de hierro del agua de pozo que entra a los estanques por lo regular no tiene un impacto negativo. Sin embargo, en las pesquerías, la precipitación de hidróxido férrico del agua de pozo puede cubrir los huevos o causar una obstrucción mecánica de las agallas del pez. El agua de pozo que contiene mucho hierro ferroso puede ser tratada con aireación por gravedad o mecánica. El hidróxido férrico resultante puede eliminarse de la sedimentación, pero podrían ser necesarios uno o dos días para
potencial redox disminuye, el hierro férrico se reduce a hierro ferroso, liberando fosfato. El agua del poro del sedimento anaeróbico y el oxígeno reducido del agua del estanque puede contener altas concentraciones de fosfato disuelto. La oxigenación del agua anaeróbica provoca la reprecipitación de hierro ferroso como hidróxido férrico, y el fosfato es absorbido por la precipitación del hidróxido férrico y extraído de la columna de agua. Las concentraciones del fosfato disuelto a menudo se incrementan en las capas del fondo de los estanques o lagos que se estratifican termalmente en el verano. En otoño, estos cuerpos de agua se desestratifican y el fondo se mezcla con agua oxigenada en capas más altas con la consiguiente reprecipitación de fosfato. No obstante, el incremento de la concentración del fósforo en la superficie del agua por un breve periodo de tiempo seguido de la anulación, a menudo desencadena un florecimiento temporal de fitoplancton.
que se asiente. Alternativamente, el hierro puede quitarse rápidamente por medio de la filtración con arena. La medición de la concentración de hierro en el suelo y agua de los estanques no es necesaria. Los suelos ácidos deben encalarse, independientemente del contenido de hierro e incrementar el pH realizando ésto, reducirá la solubilidad del hierro. Las altas concentraciones de hierro en el agua de pozo se puede detectar colocando un poco de agua en un contenedor transparente y aireándola por agitación. La precipitación ocurre rápidamente y la cantidad del precipitado será proporcional a la concentración del hierro ferroso. El color oscuro provocado por el hierro ferroso también permite detectar las zonas anaeróbicas en el sedimento. Este artículo fue publicado originalmente en GLOBAL AQUACULTURE ADVOCATE May/June 2008 y se reprodujo con su autorización. Claude E. Boyd, Ph.D. e-mail: boydce1@auburn.edu Department of Fisheries and Allied Aquacultures Auburn University Auburn, Alabama 36849 USA Sustainable Production Aquaculture Practices
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