l.al cuev.. ,ubterré.,... tetén la metll de la próxima Expedicl6n Obilum" que a prlncipiol de juUo partiri .,., .. gula de Tatunca N.a .. centro de la
..rva
amaz6nIca.
apenas explorada, cerca de la frontera venezolana del Brasil, donde actuará de gura un joven jefe indio amazónico de piel blanca: Tatunea Nara ("Gran Serpiente de Agua"). Este jefe indio ha prometido mostrar a DAniken vestigios de épocas antiqufsimas, instrumental técnico perteneciente a los ancestros de su plteblo, los ughs mongu/s/s, que está establecido en plena selva amazónioa. Los actuales ugha mogulala proclaman hoy llenos de orgullo: "1 Somos descendientes de los dioses I~' Y por ai'tadidura, estos indios del Amazonas se consideran el pueblo más antiguo de la TIerra, elegido por unos seres que visitaron nuestro planeta hace cerca de 1 5.000 años. Se trata realmente de una historia fuera de serie, la que el joven jefe Tatunca Nara relató al asombrado Erich von Daniken. El dirigente de los ugha mongulala la había contado primero al periodista alemán Karl Brugger, a quien habfa conocido casualmente hace unos años en la cuenca del Amazonas. Brugger, corresponsal extranjero del primer programa de la televisión alemana, COñ sede en Rfo de Janeiro convirtió esta historia fantástica en u~ 4
MUNDO DESCONOCIDO
libro (La crónica de Akskor). Su informante se la habra grabado en cinta magnetof6nica, tal como la recordaba de memoria, puesto que la verdadera historia, la denominada "crónica de Akakor" está redactada sobre soportes de madera, piel y perganimo, custodiados desde hace siglos por los sacerdotes de su pueblo. ¿ Pero qué es lo que nos transmite la "Biblia" de los ugha mogulala en detalIe? Describe la historia de los habitantes originarios de la Amazonia desde el año cero hasta el presente. Estructurada en cuatro libros, la crónica abarca un lapso de más de diez mil años. Fue aproximadamente hacia el año 13.000 antes de nuestra era cuando tuvo lugar el acontecimiento: en el cielo aparecieron naves de reflejos dorados, la llanura se iluminó bajo enormes llamaradas, la tierra tembró, los truenos retumbaron de colina en colina. Y toda esta espectacular obertura eul'm in6 con la aparición de unos astronautas extranjeros, quienes fueron recibidos por los asustados habitantes de la Amazonia con todas las muestras del mayor respeto y veneración. Los forasteros procedfan -según anunciaron luego a los sacerdotes de los ugha mongulala- de la constelación de Schwerta con el fin de "lIevar sus conocimientos a otros mundos".
Cada seis mil años Según pudieron saber por aquel entonces los sabios del puebro indio, Schwerta constitufa un enorme imperio formado por múltiples planetas, "tan numerosos como los granos de polvo que cubren el camino". Al partir aquellos "dioses" e iniciarse para los ugh~ mongulala "Ia hora cero" (que
Somos descendientes de los dioses