El abordaje de la problemática de la violencia contra las mujeres nos convoca a
reflexionar profundamente acerca de las dimensiones que esta temática alcanza y, sobre
todo, nos interpela respecto del análisis que debemos hacer acerca de si es ésta una
cuestión de carácter privado o si, por el contrario, trasciende esas fronteras y constituye
una cuestión pública, que debe preocuparnos y ocuparnos a todos y a todas.