GRANDE ES TU FIDELIDAD Himno aborda la misericordia de Dios y su lealtad con la humanidad. Es obra del compositor Thomas Obadiah Chisholm. Se popularizó con rapidez en la comunidad cristiana de Estados Unidos.
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scrita en 1923, en la ciudad estadounidense de Baldwin, la canción “Grande es tu fidelidad” es una oda muy particular de la música cristiana, catalogada por los especialistas como una oración fervorosa. Obra del compositor evangélico Thomas Obadiah Chisholm, nacido el 29 de julio de 1866, fue musicalizada por el reverendo William H. Runyan, miembro del Instituto Bíblico Moody, e interpretada y popularizada en los años 50 por el renombrado cantante George Beverly Shea. Publicado por la empresa Hope Publishing Company, el himno de Chisholm cuenta con una historia singular. El poema fue escrito por su autor para ensalzar la fidelidad del Señor y, de inmediato, fue remitido al músico Runyan con el objetivo de que creara la melodía apropiada. Después, impulsado por el reverendo William Henry Houghton, presidente del Instituto Bíblico Moody, se convirtió en un canto muy habitual en la comunidad cristiana de Estados Unidos y luego alcanzó talla mundial a través de la voz de Shea. En opinión del himnólogo Kenneth Osbeck, autor de varios libros sobre música evangélica, la base doctrinal de “Grande es tu fidelidad” está en el pasaje bíblico contenido en Lamentaciones 3:22-23, que aborda la misericordia de Jehová y su lealtad con la humanidad. Asimismo, esta canción, incluida en sinfín de himnarios, hace referencia, de forma tácita, al concepto de que toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación (Santiago 1:17). Chisholm, quien se convirtió en seguidor de Jesucristo a los 27 años, creó su composición más célebre guiado por Dios y, según MISIONERO MUNDIAL 28 MOVIMIENTO América • Europa • Oceanía • África • Asia
su propia confesión, con la idea de tener a la mano un texto fortalecedor que le sirviera de bálsamo en los momentos de mayor incertidumbre de su existencia. Entonces, bajo el amparo del Señor, el compositor ideó, en medio de sus labores cotidianas y con el respaldo de las Sagradas Escrituras, un poema en el que resaltan palabras como compasión, bondad, misericordia, paz, gozo y reposo. Criado en una cabaña de troncos, Thomas Obadiah Chisholm fue autor de más de 1200 himnos evangélicos durante sus 93 años de vida. Siervo paciente y generoso del Señor, Chisholm logró que su amplio trabajo a favor de la causa de Dios fuera difundido por diversos medios de comunicación religiosos, como Sunday School Times, Moody Monthly y Alliance Weekly. Asimismo, se desempeñó como editor del diario Pentecostal Herald en Louisville y fue pastor del movimiento metodista durante un año. El himno “Grande es tu fidelidad” nunca dejará de remitir a Dios. Siempre se constituirá en un canto referencial de la confianza