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Un tribunal europeo rechazó reabrir el caso contra la Panadería Ashers, cuyos dueños habían sido demandados por no atender al pedido de un pastel con consignas a favor del matrimonio gay. (*)
VICTORIA LEGAL PARA LA LIBERTAD
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DE CONCIENCIA
LOS MCARTHUR, una pareja de cristianos que regentan la Panadería Ashers en Irlanda del Norte, han sido respaldados en su derecho a la libertad de conciencia tras el veredicto del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), último aparato judicial al que ha llegado un caso que se inició en 2014. Los McArthur ya habían sido absueltos en la Corte Suprema de Reino Unido en 2018. Sin embargo, el denunciante acudió como última instancia al TEDH, que ha desestimado la opción de reabrir el caso. El caso tiene implicaciones para los profesionales y el respeto a su libertad de conciencia, dado que el TEDH entiende que no se debe obligar a los trabajadores a expresar mensajes que
contradigan sus propios valores o creencias. “Nadie debería verse obligado a actuar en contra de sus creencias profundamente arraigadas. Tampoco se les debe obligar a elegir entre su conciencia y su profesión. El derecho a la libertad de religión y de conciencia incluye el derecho a actuar en consecuencia, incluso en un entorno profesional”, dice el Tribunal. “En su sentencia de 2018, la Corte Suprema del Reino Unido protegió correctamente los derechos religiosos de los proveedores de servicios. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha rechazado los intentos de alterar este buen resultado, y estamos

encantados de que esta decisión justa permanezca intacta hoy”, dijo Lorcan Price, asesor legal de ADF International. Daniel y Amy McArthur, propietarios de la Panadería Ashers en Irlanda del Norte, se enfrentaron a una larga batalla judicial que comenzó en 2014 cuando se negaron a crear un pastel con el mensaje personalizado “Apoyo al matrimonio homosexual”. La pareja, aunque perfectamente dispuesta a atender al cliente, descubrió que el cumplimiento de esta solicitud en particular sería incompatible con sus profundas creencias religiosas. En 2015 el tribunal dio la razón al demandante, sin embargo los McArthur decidieron recurrir, con el resultado de que la Corte Suprema les dio la razón. Con el apoyo de la Comisión de Igualdad de Irlanda del Norte financiada por los contribuyentes, Gareth Lee, que había pedido el pastel, demandó a la panadería por discriminación. La organización benéfica de Reino Unido Christian Institute apoyó a la familia McArthur. En octubre de 2018, la Corte Suprema del Reino Unido sostuvo por unanimidad que la panadería había actuado legalmente. En 2019, Gareth Lee llevó su caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, donde intervino ADF International en apoyo de la libertad de conciencia. La libertad de conciencia en Europa no debe convertirse en “letra muerta” El Convenio Europeo de Derechos Humanos, supervisado por el Tribunal Europeo de Estrasburgo, garantiza el derecho a la libertad de religión y de creencias en virtud del artículo 9 del Convenio. El Tribunal de Estrasburgo ha dictaminado sistemáticamente que la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión “seguiría siendo letra muerta” sin el derecho a manifestar tales creencias en la práctica. Los problemas en el caso de la Panadería Ashers reflejan preocupaciones más amplias que enfrentan los ciudadanos de toda Europa cuando las leyes contra la discriminación se aplican incorrectamente para evitar que vivan su fe, incluso en sus negocios y su vida profesional. “En su sentencia, la Corte Suprema del Reino Unido llamó la atención sobre el hecho de que la panadería se negó a compartir un mensaje en particular; puntualmente no se negaron a atender a ningún cliente en particular. De hecho, la evidencia fue que la panadería había servido previamente a Gareth Lee sin mayores problemas”, dijo Robert Clarke, Director Adjunto de ADF International.
(*) Tomado de www.protestantedigital.com