DEVOCIONAL “Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad”. Hechos 1:7 Rev. Luis M. Ortiz
YA ES EL ÚLTIMO TIEMPO La versión Reina Valera 1960, dice: “que el Padre puso en su sola potestad”. La versión en inglés King James, dice: “que el Padre ha puesto en su solo poder”. La versión católica Nácar-Colunga, dice: “que el Padre ha fijado en virtud de su poder”. La versión Aramea, dice: “que el Padre ha puesto bajo su propia autoridad”. La versión Ampliada, dice: “que el Padre ha establecido, fijado y reservado por su propia elección, autoridad y poder”. Todas estas versiones establecen con claridad y en forma enfática que los tiempos o las sazones, los eventos y acontecimientos de la historia están bajo el plan, propósito, control, dominio, potestad, voluntad, autoridad y ejecución de Dios, y se cumplen en el tiempo exacto señalado por Dios. En el libro del profeta Daniel 2:21, dice que Dios es quien ordena los tiempos. En las Sagradas Escrituras abundan los casos cuando Dios de antemano fija el tiempo y sazones; y este sucede en el lugar, en el tiempo y en las circunstancias predichas por Dios. En la profecía de Jeremías 25:11, leemos: “Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años”. Dios dice que Judá sería llevada cautiva a Babilonia y que el cautiverio duraría setenta años. Algunos años más tarde ocurrió todo exactamente. Dios fijó fechas exactas para los acontecimientos futuros relacionados a Israel. Dios le dice a Daniel: “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad… Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe habrá, siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí…” (Dn. 9:24-26).
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MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL
América • Europa • Oceanía • África • Asia
Estas son setenta semanas de años, o sea setenta sietes, esto es cuatrocientos noventa años en total. Estos cuatrocientos noventa años determinados o señalados por Dios con relación al pueblo, se dividen en tres periodos: • La primera división de siete semanas, o sea cuarenta y nueve años, desde el decreto para la reconstrucción de Jerusalén hasta la terminación del muro, trascurrieron cuarenta y nueve años. • La segunda división de sesenta y dos semanas, o sea cuatrocientos treinta y cuatro años, transcurrieron desde la