que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios. Esta es la tercera señal que Juan ve en el cielo. Las otras dos se encuentran en Apocalipsis 12:1,3; pero, a diferencia de ambas, esta le impacta tremendamente, porque luego de las terribles plagas de los sellos sobre la Tierra (que dañan la cuarta parte), se agrava la situación con las de las trompetas (que dañan la tercera parte), y por último, con las siete copas de ira sobre la Tierra (que afectarán el cien por ciento) se llegará al máximo grado de devastación y se consumará la ira y justicia del Señor. Son los santos ángeles los que poseen los últimos juicios de Dios sobre la naturaleza para castigar la iniquidad humana. El número siete se refiere que, con estos azotes se completan los castigos de Dios. Nacido en Cuba el 28 de julio de 1937, el siervo Rodolfo González en el exordio de su obra también previene que: “Amados míos, reflexionemos un momento. La venida del Señor es inminente. Cierto es que nadie conoce el día ni la hora en que vendrá, pero todos estos acontecimientos nos permiten percibir cuán próxima está. Lo acepte o no, muy pronto se cumplirán cada una de las profecías reveladas y explicadas en el libro de Apocalipsis”. Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Usted dirá, “el anticristo y el falso profeta ya fueron lanzados al lago de fuego, ¿y ahora qué sucederá con el diablo?, ¿hasta cuándo seguirá engañando al mundo, haciendo de las suyas?”. En este capítulo lo sabremos. Dios envía un poderoso ángel con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Esta llave y cadena no son literales; sino, es la autoridad y el poder de Dios para atar y desatar, porque cuando Él abre, no hay quien cierre, y cuando Él cierra, no hay quien abra (Ap. 3:7). Este versículo nos hace recordar de manera referencial al personaje del capítulo 9, versículos 1 y 2, que también tenía la llave para abrir el pozo del abismo. Libro escrito para que los fieles de Jesucristo se gocen con el mensaje del Señor y estén apercibidos de que el fin de todas las cosas se acerca, “Apocalipsis ¡El fin viene!” es una investigación que reafirma que las revelaciones del Nuevo Testamento son serias, reales, firmes y se cumplirán. En ese sentido, el pastor Rodolfo remarca que, aunque muchos no lo crean, la Tierra se acabará. Además, aconseja que hay un cielo por ganar y un infierno por evitar. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Muchas personas ven las profecías apocalípticas como sucesos sumamente tormentosos y terroríficos; y desean que nunca se cumplan, pero el apóstol Juan, que inicialmente quedó estupefacto ante tales escenas trágicas, luego ve lo maravilloso, sublime y precioso del final de la consumación del plan de Dios, a tal grado que queda satisfecho, conforme y gozoso diciendo resueltamente: «Amén; sí, ven, Señor Jesús». ¡Aleluya, Jesucristo viene! ¡Prepárate!
enero
2020 / Impacto evangelístico
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