La mesa del escribano

Page 60

llamamiento a la lucha social (aunque Poniatowska se ha adherido a ella, especialmente en los últimos meses) sino en desarmar posibilidades de devorar al otro narcisistamente. A cada momento, comenzando por el epígrafe, la manipulación del discurso por parte de Poniatowska se reitera. El primer paso, parecería estar diciendo Poniatowska, para que se de una experiencia de la Otredad es problematizar los canales, los medios y los discursos por los que se lleva a cabo la comunicación. Aquí es donde está su compromiso. El texto, sea novela testimonial, testimonio femenino o ficción autobiográfica no aboga ni siquiera por una lectura alegórica de la condición de la mujer subalterna. El discurso de 'Palancares' entra efectivamente en el mundo académico, editorial y cultural después de pasar por la voz de Poniatowska -estructura, léxico, formas retóricas- pero no sin dejarlo marcado por la imposibilidad de comunión sin más. El discurso se hace activo, productivo, en concordancia con quien lo enuncia. De nuevo, recurrir al epígrafe de este trabajo nos da una pista: “utilicé las anécdotas, las ideas y muchos de los modismos de Jesusa Palancares” para narrar la vida de Bórquez, no exactamente transcribirla. El problema es netamente lingüístico. No el lenguaje de Bórquez para narrar a Bórquez, sino de Jesusa, una narradora que es la lengua de Bórquez pasada por la voz de Poniatowska y que critica su propio discurso.

60


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.