La observancia del día de reposo es una de las mayores bendiciones que le ha sido otorgada a la humanidad. Al reconocer este día como santo, reconocemos que el Creador es nuestro Dios y nosotros somos Sus hijos. Él nos ha dado una bendición específica, que, cuando es entendida, apreciada y utilizada como corresponde, nos dará la alegría de vivir que de otra manera nos falta. Esta bendición es el día Sábado de Dios. Hecho para el hombre Por Rod Meredith 1